Capítulo 18

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"30 de noviembre de 17..."

El me dejo en paz, al ver la misma oscuridad me di cuenta de que no tenía otra opción, y que había echo demasiado por llegar hasta donde estaba, solo asentí y entonces la conversación acabo ahí, cuando me di vuelta el ya no estaba y la puerta estaba cerrada.

Tengo que ser su amiga ahora, pero no sé si podré hacerlo, tú eres mi único amigo y no confió en nadie más para que lo sea, mucho menos en el...

En el fondo sé que tiene razón, no podemos fingir que todo está bien con los demás y tratarnos como si no nos soportáramos cuando no hay nadie, no lo conozco y tampoco tenía intenciones de conocerlo, pero quizá si lo hago, quizá si lo intento, entonces el tiempo que pase aquí no será tan malo.

La única razón por la que he aceptado es por su forma de mirarme, no me mira como los hombres que me pretendían, me mira de una manera diferente que todavía no se interpretar, pero el hecho de que no busque más de mí que una convivencia en paz, hace que confié en que nunca me pedirá que cumpla con el papel de su esposa, él ya tiene una esposa, y aunque está muerta el aun la recuerda y aun... la ama.

Creo que si lo hace, aunque antes de el creía que ningún hombre podía experimentar tal sentimiento, creo que lo siente... pero no lo conozco así que no podrías estar seguro de que estoy en lo correcto.

Después de que llegamos y discutimos me sentí una intrusa hasta en la cama que estaba a mis espaldas, quería salir corriendo pero a la vez no sabía a donde, no quería volver con mi tío, aunque me preocupo por el , necesito un tiempo para calmarme.

Soy consciente de que mi huida ha sido impulsiva, generalmente soy impulsiva, más que antes, y eso no ha hecho más que traerme problemas, sino mírame actualmente, casada, viviendo en medio del campo, no sé por cuanto tiempo, pero tampoco puedo decir que sea muy malo.

Ahora mismo desde mi ventana puedo ver el patio trasero, hay un jardín enorme, está un poco descuidado, pero pienso que con un poco de ayuda todo se vería precioso, me pregunto ¿hace cuánto tiempo que nadie vivirá aquí? ¿Hace cuánto que nadie dormía en la cama que estoy ocupando? Quizá podría averiguarlo, quizá si le preguntara al señor Mellark...

No, no creo que sea correcto.

Aunque... estoy confundida con lo que es correcto ahora mismo entre él y yo, ¿es acaso correcto que él entre a mi habitación como si nada? Sin dudas si no lo hubiera echo, habría sufrido más con mi padre encerrándome en mis pesadillas...

Si, lo he visto anoche, quizá porque mis hermanas me lo recordaron, quizá por las puertas sin llaves de la casa Mellark, quizá porque me acosté sin comer solo por pensar que nada de lo que está aquí me pertenecía, ni siquiera la comida, hay infinidad de desencadenantes que podrían haber provocado ese horrible sueño, pero tú y yo sabemos que tampoco es muy necesario nada fuera de lo normal para que lo recuerde, con solo mirarme al espejo su imagen invade mi memoria..."

-buen día- Sae entro a la habitación, y luego de colocar el agua caliente cerca del tocador se acercó a besar la cabeza de Katniss que se encontraba en el escritorio limpiando las manchas de tinta de sus dedos.

-buen día Sae-dijo ella girando a mirar como la mujer ya estaba sacando un vestido de su armario y preparando todo para ayudarla a arreglarse.

La necesitaba más que para eso, se paró y abrazo su espalda mientras apoyaba su mejilla en su hombro.

-¿y esto?-pregunto la mujer mientras acariciaba las manos de Katniss que se reunían en su abdomen.

-un abrazo-contesto simplemente, cerrando los ojos y deseando estar en esa posición siempre, sabiendo que Sae la sostendría, pasara lo que pasara.

Libertad (FINALIZADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora