Capítulo 13

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“28 de noviembre de 17…

Tengo el vestido de mi madre, todas acaban de salir de mi habitación, definitivamente hoy es el peor día de mi vida… tengo miedo.

Nunca quise esto, nunca lo busque, espere que nunca sucediera, pero el día llego. Tuve mi oportunidad, mi oportunidad de arrepentirme, pero ahora mismo todo se vuelve tan real, ya no es una pesadilla, estoy despierta, estoy vestida y estoy a punto de salir de mi casa para nunca más volver como Katniss Everdeen.

Siento la necesidad de pedirte perdón por lo que estoy a punto de hacer, habiendo prometido nunca hacerlo. Llegue a un punto de desesperación en el que ya no me quedaban otras opciones, esta se volvió en mi única posibilidad, y es tan horrible que no lo podría describir con palabras.

Le mentiré a todo el mundo e incluso a Dios cuando prometa que esto será para siempre, no lo será. Es lo más errado que vaya a hacer en mi vida, sin dudas si mi tío supiera de mis planes nunca me dejaría hacerlo, pero él no lo sabe, él no se ha dado cuenta.

Sé que una simple promesa que no tiene veracidad no debería afectar en nada mi vida, pero lo hace, estoy segura que no seré la misma cuando vuelva a escribirte, tendré que ser más fuerte cada día, cada segundo, pero lo valdrá, quiero pensar que valdrá la pena… perdóname”

Miro en el espejo el ultimo destello de ella misma, casi pudo imaginar a su madre usando el mismo vestido y tuvo miedo al pensar que su destino seria el mismo, quizá el vestido era un augurio de mala suerte, pero ella podría cambiar eso y finalmente sentir que la suerte estaba de su lado, al menos una vez, una sola vez quería sentir eso.

Mientras iba en el carruaje que tenía como destino la iglesia de la ciudad, pensó en que era demasiado tarde para dar marcha atrás, nadie se lo permitiría, su tío que estaba a su lado no lo haría, pero no podía decir que nadie le dio la oportunidad de arrepentirse, porque si hubo alguien.

***FLASHBACK***

No iba a poder dormir, eso había quedado claro para Katniss con las miles de vueltas que dio en la cama, se sentó sobre ella y no supo que hacer, no podía seguir ahí.

Aunque hacía calor se puso su bata porque el aire solía ser frio en las noches, pudo verificarlo cuando salió por la puerta de atrás hacia una de las bancas del jardín...

-podemos no hacerlo-la mayor de las Everdeen se sobresaltó al escuchar una voz a sus espaldas, la noche era oscura y solo la luna alumbraba todo a su alrededor, pero podía darse cuenta de quien se trataba, se había esforzado por odiar esa voz.

-¿Es que acaso se ha arrepentido?-pregunto dejando de mirar la figura de ese hombre y cruzándose de brazos, mirando hacia los rosedales blancos de su jardín, él se sentó a su lado también contemplándolos.

-¿Usted no lo ha hecho?-replico Peeta permaneciendo en su lugar. Y aunque ella se había arrepentido miles de veces en esas últimas semanas, no quiso que él lo supiera, negó sin decir nada-aún podemos no hacerlo-repitió el.

-usted perdería todo-concluyo ella- y yo sería enviada lejos de aquí-el asintió mirando al suelo.

-suena como no conveniente- entendió el señor Mellark apretando la mandíbula y cerrando los ojos con pesar.

-no es como si algo fuera a cambiar- continuo convencida- ambos sabemos que esto algún día va a acabar y aunque nos tengamos que soportar un tiempo, cuando acabe cada uno seguirá con su vida-el giro su vista hacia ella, lo único que podía ver era su rostro un poco iluminado por la luz de la luna.

-¿no siente culpa?- le pregunto Peeta- ¿por estar mintiéndole a todos?-vio como Katniss tragaba saliva con dificultad.

-sentiría mas culpa si no hago nada para lograr lo que quiero, si admito que mi tío haga lo que quiera con mi vida, sentiría más culpa estando encerrada lejos de aquí, lejos de mis hermanas, la sentiría si no haría lo que fuera para ser libre de cualquier persona que decidieses por mí-le contesto ella sencillamente.

Libertad (FINALIZADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora