Libertad (FINALIZADA)

Capitulo 52

Dejó el papel sobre la mesa, totalmente paralizada por su contenido, miro nerviosamente la puerta de la cocina, se acercó hasta a ella y después al patio delantero para observar a sus hijas y hermana jugar.

El miedo fue el que la mantuvo reflexiva unos minutos, sabia quien había enviado aquel mensaje, pero no se imaginaba que tan seria era aquella amenaza.

Trato de convencerse de que la muerte de Haymitch nada tenía que ver con ese horrible sujeto, pero no podía estar completamente segura de ello. Se encontró culpándose por su fallecimiento.

Su tía la odiaría si lo supiera y Peeta también lo haría, entonces ¿en quién encontraría la ayuda que necesitaba? Pudo sentirse sola una vez más, recordó que lo había estado toda la vida, hasta que Peeta...

Tenía que dejar de pensar en él, pero resultaba imposible luego de tanto tiempo, luego de tantos recuerdos...

***

-todo estará bien- prometió mientras la abrazaba.

-¿Cómo lo sabes?- pregunto Katniss sollozando en el pecho que se había convertido en su almohada todas las noches, luego de una pesadilla en la que revivía la muerte de su madre.

-si depende de mí, tu nunca volverás a sufrir, te lo juro Katniss- le beso la frente, ella lo abrazo más y se sintió reconfortada por su promesa.

-no sé qué haría sin ti- confeso mientras aspiraba el olor de su piel, había llegado a necesitarlo tanto, su dependencia la abrumaba y la tranquilizaba a la vez, había estado tanto tiempo viendo por los demás que olvido como se sentía la seguridad para sí misma.

-yo tampoco- él le acaricio la cabeza, la beso una y otra vez para apaciguar el dolor, poco a poco las lágrimas desaparecieron, y ambos volvieron a respirar tranquilamente hundiéndose en un mundo de sueños.

***

Se abrazó a sí misma, sintiéndose fría a pesar de lo cálido del día. No pudo evitar sentirse mal al pensar que tendría que aprender a vivir sin Peeta.

¿Podría lograrlo alguna vez? la última semana en casa de Robert solo le había traído malos recuerdos, pero quizá en su nuevo hogar podría construir nuevos y volvería a ser feliz.

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-Peeta Mellark, juro que dejare de hablarte si no solucionas esto- prometió Effie recorriendo la biblioteca de la casa de campo una y otra vez.

-¿Qué quieres que haga tía?- pregunto él luego de escuchar sus reclamos, afligido por la descripción que hacia sobre el nuevo hogar de sus mujeres.

-¡compra otra casa! Katniss no está acostumbrada a vivir así- negó mientras se abanicaba- las niñas tampoco lo están, ahora no pasa nada, están entusiasmadas por la novedad, pero con el tiempo empezaran a extrañar sus comodidades, empezaran a extrañarte a ti ¿acaso no lo ves?

-mientras estén con su madre, no sufrirán-trato de convencerse una vez más- iré a verlas el fin de semana.

-¿lo solucionaras?- exigió nuevamente la mujer.

-tratare de hacerlo tía- Effie se cruzó de brazos, paro su andar, se colocó justo en frente.

-las traerás de vuelta aquí, contigo- ordeno- no trataras, lo solucionaras Peeta. No sé porque Katniss tiene la absurda idea de no volver, pero se perfectamente que ni tu ni ella me lo explicaran-negó mientras lo miraba directamente a los ojos- No me interesa, lo único que me importa es que su familia no se destruya, prometiste a Haymitch que la cuidarías, no te reconocería si no cumplieras tus promesas.