Libertad (FINALIZADA)

Capitulo 50

-Katniss...- lo menos que esperaba Peeta al llegar a la primera planta de esa casa era verla sentada en el suelo, se acerco pronto. Si esperaba su llanto, porque no era ninguna insensible, pero el rojo de sus ojos era exagerado- ¿te ha hecho algo?- pregunto preocupado mientras secaba sus mejillas, percatándose de que estaban al lado de la puerta de la habitación de Haymitch. Ella negó, y él solo la abrazo levantándola del suelo, no se aparto y aspiro su dulce perfume a flores, beso la piel descubierta de su cuello y la sintió estremecerse ante su gesto- perdóname- dijo bajo mientras ella lloraba sobre su hombro- tendría que haber venido contigo, tendría que haber venido antes- reconoció sintiéndose culpable por haber sido tan egoísta de solo pensar en sus sentimientos.

-estas aquí ahora- dijo Katniss envolviéndolo con sus brazos, quería disfrutar de cada momento que le quedaba con él, solo cerro los ojos y disfruto de sentirse protegida, Peeta siempre la había hecho sentir así, segura.

-¿puedo hacer algo para hacerte sentir mejor?-pregunto acariciando las mejillas mojadas cuando estuvieron frente a frente, sin alejarse mucho- podemos esperar aquí arriba o abajo con los demás, como tú quieras.

-te esperare abajo mientras hablas con él- dijo ella, Peeta dejo de verla para mirar algún punto perdido en el suelo.

-no vine por él- negó firme y volvió a mirarla, suavizo su voz y expresión- vine por ti, estoy aquí por ti.

-Peeta...-susurro confundida por sus palabras- ¿no viniste a aclarar las cosas? ¿a verlo por...-se contuvo- esta muy mal, de verdad, y estaba seguro de...-dejo la frase nuevamente sin terminar y pensó en la conversación con Haymitch, la idea de que muriera solo intensificaba su tormento, no se concentro en ello, sino en que Peeta pudiera verlo por ultima vez- necesitan hablar, hace mucho tiempo que no se ven.

-no tengo nada que hablar con él- estuvo seguro, se distrajo acariciando con su pulgar el mentón de su esposa- he dicho todo lo que tenia que decir hace mucho tiempo.

-por favor- pidió ella acariciando la tensa mejilla de su esposo de nombre, podía ver en sus ojos la vacilación- necesitas acabar con esto, te conozco, tú no eres así- pensó en ella misma y en su propio resentimiento hacia su padre, lo entendía, pero también sabía que Peeta era muy diferente- eres noble y fuerte, se que puedes verlo por ultima vez, aunque no tengas nada que decir, quizá él tenga muchas cosas que contarte.

-¿Qué te ha dicho?-quiso saber él, no creía que Katniss estuviera intercediendo a favor de ese hombre ¿Qué le evitaba abandonar a Haymitch como él lo había abandonado años atrás?

-nada, solo...- "me recordó como empezó todo" pensó para ella misma "me recordó que te perdería"- me pidió que cuidara a las niñas y me cuidara a mi misma, como lo he hecho los últimos años.

-¿y por eso llorabas de la manera en la que lo hacías?- inquirió teniendo frente a él la prueba de que lo que ella estaba diciendo no era totalmente cierto, había algo mas, sus ojos intensamente rojos lo demostraban- hablare con él- dijo convencido de encontrar la razón.

-está bien- susurro no muy segura de que Peeta buscara hablar con Haymitch de su relación. Pero al menos lo vería, al menos no se arrepentiría en un futuro de no haberlo visto en su lecho de muerte. Hasta ella que no tuvo una muy buena relación con su padre sabía que las despedidas otorgaban paz a esas almas atormentadas, aunque a los vivos les afectara de sobre manera ser la fuente de esa tranquilidad.

-te veré abajo- prometió acercándose a tomar los suaves labios de su mujer en un beso, antes de que ella asintiera, antes de dejarla marchar...

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-¿Qué le hiciste?- se ahorró los preámbulos, los saludos y tiro por la borda todo el respeto y educación que alguna vez le inculcaron. Cuando entro al cuarto lo hiso con un solo propósito. No espero sentirse sacudido por la sorpresa de ese moribundo hombre.