-nooo-replico de inmediato Rose al conocer la noticia- quédate- pidió abrazando a su padre- papá no te vayas, no me dejes- suplico con lágrimas bañando sus hermosos ojos grises.
-no me voy para siempre- tranquilizo Peeta besando y acariciando la cabeza de su pequeña hija.
-no quiero... que te vayas- confeso la niña sollozando.
-volveré, te lo prometo- fue lo único que el señor Mellark pudo decir, la decisión estaba tomada y mañana mismo se iría muy lejos de ahí, al menos por un tiempo, solo hasta que supiera que era lo que debía hacer con su vida.
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-Rosie- Katniss entro al cuarto de su pequeña buscándola, frunció el ceño cuando la vio recostada en la cama- hace un día muy lindo ¿no vas a salir a jugar?- se acercó y su corazón se entristeció cuando la vio negar mientras secaba una de sus mejillas- ¿Qué pasa?- pregunto sentándose en el borde de la cama, acariciando su suave mejilla.
-papá va a irse- conto y solo miro el suelo, tan diferente a como ella solía ser, sus ojos no brillaban, su rostro solo demostraba tristeza, fue obvio para su madre.
-él... volverá pronto- estuvo convencida, quiso que su niña no sufriera, la recibió en sus brazos cuando la pequeña se arrojó a abrazarla llorando profundamente, no pudo evitar derramar lágrimas por sentirla así-no llores mi amor- pidió acariciando su cabeza.
-no me quiere, y por eso va a irse- estuvo convencida Rose.
-no es así, no digas eso, él te ama mucho y siempre lo hará-tomo las blancas mejillas, trato de secar las lágrimas que corrían por ellas- nunca dudes de ello.
Cuando la niña volvió a abrazar a su madre, esta pudo percatarse de sus propias palabras, quiso tener la misma seguridad con respecto a ella misma "nunca dudes de ello" se repitió en su mente.
¿Podría dejar de dudar que Peeta la amara? Si estaba a punto de marcharse no era porque no la quisiera, sino porque creía era lo mejor, pero, ¿en verdad lo era? ¿La distancia era una solución a sus problemas? O ¿una manera más de dañar a los que los rodeaban? ¿Debía detenerlo? ¿Decirle que aún lo amaba? ¿Pedir perdón por haberlo dañado? ¿Perdonarlo por haberle mentido?
No lo sabía, no tenía respuesta a esas preguntas y supo que su tiempo se estaba acabando, no habría marcha atrás cuando él se subiera a un barco la mañana siguiente, pero al menos tenía toda la noche para reflexionar sobre ello...
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-no se preocupe, nada va a pasarle- trato de convencer Cinna al hombre.
-quería que Snow estuviera encerrado y de esa manera irme más tranquilo- Peeta suspiro, el que ese anciano hubiera desaparecido estropeaba todos sus planes- siento que no puedo irme estando en riesgo su seguridad.
-está tomando todo los recaudos para que permanezca segura, nunca sale a ninguna parte sola, siempre está siendo vigilada, nada va a pasarle, no dejare que él llegue a ella, y cuando lo capturen, porque lo harán, le informare sobre ello.
-gracias- el señor Mellark siguió firmando unos papeles, tenía mucho que ver antes de marcharse, aunque no estuviera totalmente seguro de su decisión, quizá...
-no necesita una excusa para quedarse- menciono Cinna al verlo mirar algún punto en el suelo- puede quedarse si es lo que desea.
-le prometí a Katniss...
-ella estará feliz de que decida quedarse- aseguro el hombre moreno.
-¿te ha dicho algo?- pregunto Peeta con ilusión, queriendo saber si su esposa no era indiferente a su partida.
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Libertad (FINALIZADA)
RomanceSiglo XVIII, ¿puede existir una mujer llena en iguales cantidades de odio y amor? ¿Puede un terrible temor llenarte de prejuicios? ¿Puedes vivir desconfiando y a la vez entregarte por completo? ¿Puedes tener sueños diferentes a los que te han impues...