"8 de mayo de 17...
Creo que cada día mejoro, al menos ya no me caigo tan seguido, Manny está empezando a aceptarme, y aunque Peeta me dijo que era peligroso que la montara siendo una inexperta, le he demostrado que puedo hacerlo.
Si el supiera que la he montado aun cuando no está para vigilarme, de seguro armaría un drama, ¿te he dicho que últimamente es más común verlo nervioso, que enojado? Creo que preferiría que estuviera enojado, porque su sobreprotección empieza a asfixiarme, se lo he recordado, le he recordado que no tiene ninguna obligación en cuidarme, pero entonces él siempre tiene la justificación perfecta para creer lo contrario.
Piensa que tío Haymitch lo mataría si me caigo del caballo y me rompo el cuello, o si me pierdo en uno de mis paseos está seguro que Prim sufriría intensamente, si tuviera la desgracia de encontrarme con un bandido en uno de los caminos a la ciudad está seguro que ninguna de mis hermanas se lo perdonaría, y si mi tía me viera un solo rasguño, está seguro que dejaría de considerarlo su familia. No lo hará, no lo notara, no si estoy toda cubierta, y eso es muy fácil, los días son cada vez más fríos, sería imposible que saliera con algo que no cubriera completamente mi cuerpo.
Todo está fríamente calculado, tengo un pacto con Anderson, el hombre mayor que se encarga de cuidar las caballerizas, él sabe que no puede desobedecer mis órdenes, y yo sé que él no quiere que Peeta se entere que estoy montando a la yegua, así que tuvimos un pacto de silencio, no montaría muy cerca de la casa para que nadie me viera, y él seguiría preparándomela todas las mañanas, ahora mismo..."
-¡feliz cumpleaños!-Prim, Rue y Finch irrumpieron en la habitación, se acercaron a abrazarla.
-gracias-dijo simplemente recibiendo su cariño, se sorprendió cuando vio al señor Mellark en el marco de la puerta, por la hora el ya debería de estar en los campos, en pleno otoño solía ir más temprano...
-feliz cumpleaños Katniss-fue lo primero que le dijo, no siendo tan efusivo como las niñas.
-gracias... pero debería de estar...
-le pedí que se quedara- le conto Prim- así veía tu desayuno sorpresa- sonrió ampliamente.
-creo que ya no será sorpresa, se lo acabas de decir- Finch aclaro divertida, aun así Prim tomo de la mano de la esposa de su padre y la guio hasta el comedor.
Efectivamente todo estaba adornado por flores de papel, las mismas que les había enseñado a hacer a los niños de la casa vieja, sonrió por lo que habían echo por ella...
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-cada día es menos complicado para usted-le dijo Peeta mientras veía como Katniss ya podía andar en el caballo tranquilamente. Aunque él no se refiriera solo a montar, en realidad cada día había visto un cambio en ella. Cada tarde que habían pasado juntos hablando, él sentía que podía llegar un poco más, el camino parecía ser largo y tortuoso, porque a veces su esposa de nombre simplemente no decía nada, pero si se ponía a pensar en las semanas que pasaron, lo valía, y sentía que podría estar muchos años buscando lo mismo... entenderla.
-es que no era tan difícil, se lo dije-ella lo observo mirar hacia la puesta de sol, solo un momento, había tenido intenciones de decir la verdad y confesar que era tan buena porque también practicaba en las mañanas, pero entonces sabía que él se enojaría, o quizá se sentiría traicionado en su confianza, no, definitivamente no necesitaba eso, no ahora que las cosas parecían estar marchando bien.
-recuerdo que no tuvo miedo la primera vez-dijo él con una ligera sonrisa.
-hubiera sido muy poco inteligente de mi parte-le aseguro ella, mientras se balanceaba sobre el caballo, tenía inmensas ganas de trotar como lo había hecho los últimos días, pero entonces recordó que él la creía nueva en eso.
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Libertad (FINALIZADA)
RomanceSiglo XVIII, ¿puede existir una mujer llena en iguales cantidades de odio y amor? ¿Puede un terrible temor llenarte de prejuicios? ¿Puedes vivir desconfiando y a la vez entregarte por completo? ¿Puedes tener sueños diferentes a los que te han impues...