Una sonrisa traviesa le adornó el rostro y se pasó la lengua por sus labios, intentando ocultar su dentadura.
Me recargué en el umbral, mientras me restregaba un ojo, intentando ocultar a toda costa el sonrojo que seguramente tenía encima por las palabras que salieron de mi boca anteriormente.
—Yo..., sí, claro.
—Genial —murmuré.
Le abrí la puerta, mientras lo observaba ingresar nuevamente. Meneé mi cabeza y cerré la puerta, contemplando el diluvio de cerca por última vez.
Me giré hacia él y le tomé la mano, guiándolo hacia las escaleras.
Sus dedos se entrelazaron con los míos y apretó gentilmente mi mano con la suya.
—Esa puerta es el baño y esta es mi habitación —le indiqué, señalándole.
Asintió.
— ¿Puedo pasar? —inquirió, alzando ambas cejas en mi dirección.
Parpadeé lentamente, con el sueño apoderándose de mí nuevamente.
—Pasa.
Dejó ir mi mano lentamente y se encaminó al sanitario, cerrando la puerta tras sus pasos. Arrastré mis descalzos pies por la alfombra y me derrumbé en mi cama, cubriéndome con el edredón mientras oía las gotas de la lluvia caer sobre el techo, golpeteando.
Lentamente me fui quedando dormida, apagando todos mis sentidos. Sin embargo, sentí el colchón hundirse a mi lado y un brazo envolviéndome y brindándome calor.
Y por último, un par de labios húmedos sobre mi mejilla.
...
Golpeteé el despertador que comenzó a vibrar sobre la mesilla de luz, causando que se cayera al suelo.
Parpadeé repentinamente y me cubrí la cara con ambas manos, apretando los parpados. Solté aire por la nariz, para luego voltearme, quedando de cara al techo. Giré mi rostro hacia la derecha para encontrarme con un cuerpo cálido durmiendo a mi lado.
Me acerqué a su espalda desnuda, pegando mi frente a esta y a continuación, mis labios sobre su hombro.
Deslicé mi mano desde su hombro hasta su mano, la cual rápidamente atrapó la mía, envolviéndola. Tironeó un poco de ella, logrando que abrazara su cuerpo y me acercara más a él, si es que eso era posible.
—Buenos días —le susurré, cerca del oído.
Sus pómulos se elevaron en una sonrisa.
—Empezando así, comienzan a serlo.
Su ronca voz me estremeció, y se removió bajo las sábanas, volviéndose hacia mí.
Flexioné mi brazo, recargando mi cabeza en mi mano y el codo sobre el colchón, obteniendo una mejor vista de él.
Acercó su mano libre a mi cara, y rozó levemente sus dedos sobre mi mejilla.
—Hola —sonrió con los labios sellados y la mirada llena de paz.
—Hola —espeté, divertida.
Solté un suspiro pero en ningún momento dejé de verlo a los ojos, y viceversa.
—Ya es tarde, voy a ducharme.
Cuando comencé a levantarme, tiró de mí, causando que cayera sobre su pecho desnudo. Me abrazó y apretó hacia él.
—Es tarde —alargué.
—Todavía no.
Escondió su cara en mi pelo, causándome un cosquilleo. Apoyé mi nariz sobre su hombro mientras lo sujetaba por los hombros y le acariciaba su ancha espalda.

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Detention »Raura«
FanfictionDos jóvenes: »Maleducados » rebeldes » independientes. Jóvenes. »Todos los derechos reservados«