___ POV
Me encontraba acostada en la cama junto a Camila, teniendo un día de flojos (multimedia*). Hoy tengo 23 años y ella tiene 25. Ahora tenemos una casa acogedora para tres personas... sí, tres personas: Mila está embarazada de 6 meses. Está esperando un niño.
En fin, todavía recuerdo aquel día en que huimos para poder amarnos libremente. También recuerdo que regresamos a casa de nuestros padres como prometimos: dos años y medio después. Y, solo para que lo sepan, sí: fue un caos... o algo así.
—¿Cariño? —preguntó Mila sacándome de mis pensamientos.
—¿Si? —pregunté acariciando su costado.
—¿Estás bien? —preguntó volteándose.
De esta manera quedamos frente a frente.
—Sí princesa —contesté sonriendo de lado.
Acaricié su mejilla.
—¿Todavía recuerdas toda la locura cuando enfrentamos a nuestros padres? —preguntó riendo ligeramente.
—Cómo olvidarlo, princesa —respondí.
Besé la punta de su nariz.
—
Camila POV
El día que salimos de casa, realmente no sabíamos a dónde ir. Logré conseguir un trabajo a tiempo completo y ella pudo seguir estudiando. Conseguimos un mini apartamento a las afueras de Miami. Una cama, una cocina y un baño. Perfecto para nosotras.
Después de que ella terminó de estudiar la preparatoria, quiso dedicarse de lleno a su más grande pasión: la música. Pero antes, se dedicó a trabajar unos meses en una cafetería. Ally, la dueña del negocio, siempre apreció mucho a _____, tanto, que se ofreció a pagarle un curso de guitarra. Al principio _____ se negó y obviamente yo también, pero a veces Ally puede ser algo intimidante y terminamos cediendo.
_____ siguió trabajando con ella, pero laboraba menos horas. _____ tocaba en las calles, en las estaciones del metro; donde fuese. Poco a poco los fans pasaron de ser uno a miles. De hecho, hasta Ally la había contratado para dar entretenimiento musical en su local. Así que, le pagaba por trabajar unas cuantas horas en la mañana y _____ regresaba en la noche para entretener a los que iban a comer ahí... Entonces ahí fue donde ella tuvo la oportunidad de grabar un EP: todo pasó tan rápido.
Pasamos de vivir casi en la pobreza a vivir en una casa mucho más acogedora. _____ me sacó de trabajar, dijo que ella podía hacerlo por mí y por ella. No quería, pero al final terminé renunciando a mi trabajo. Comenzó a hacerse un poco famosa, pero cuando vio que todo estaba creciendo más rápido de lo esperado, dejó todo, así, sin más. Ella quería tener una vida tranquila conmigo, no algo agitado. Su decisión fue seguir trabajando por las mañanas en la cafetería y tocar en las noches ahí mismo.
Y así pasaron los meses, hasta que decidimos que era momento de enfrentar a nuestros padres. Justo dos años y medio después. Ellos intentaron contactarse con nosotros, pero nosotros no queríamos apresurar las cosas. Todo a su tiempo.
—
Nos encontrábamos frente a la puerta principal de casa de nuestros padres. Tampoco habíamos tenido contacto alguno con Sofi, así que iba a ser raro ver a nuestra hermana y a nuestros padres. Nuestros dedos estaban entrelazados. Su mano izquierda y mi mano derecha.
—¿Cami? —preguntó _____.
—¿Si? —pregunté de regreso.
—Es hora —dijo _____ tocando la puerta.
