Normani POV
Estábamos en la sala de nuestro apartamento compartido.
—Dinah, ¿cuánto me amas? —pregunté por tercera vez en el día.
—Demasiado —respondió sonriendo de lado.
—Eso no me dice mucho —murmuré por lo bajo.
—¿Qué dijiste? —preguntó frunciendo el ceño.
—Nada... que yo también te amo demasiado —dije dándole mi mejor sonrisa.
Se quedó viéndome un tiempo hasta que apartó la mirada y siguió viendo la película.
Suspiré. Siempre era lo mismo: yo desgastándome en amor, dándole lo mejor de mí, pero pareciese que ella era indiferente. Dinah siempre ha sido un tanto inexpresiva. La amo y sé que ella me ama, pero a veces me gustaría saber más que eso.
—¿Así que eso es lo que piensas? —preguntó sacándome de mis pensamientos.
Fruncí el ceño.
—¿A qué te refieres? —pregunté.
—Acabas de pensar en alto, Normani Kordei Hamilton —dijo mi novia.
—Oh —expresé.
—¿Eso es? —preguntó—. ¿Solo porque no puedo expresarme bien dudas de lo que siento por ti?
—No, Dinah, escúchame, yo n —fui interrumpida por ella.
—Creo que entendí perfectamente —dijo apagando la televisión.
Se paró de su asiento y se dirigió a nuestro comedor. Tomó una libreta, un lápiz y se sentó. Comenzó a escribir.
—No, espera, por favor no te enojes —dije suspirando.
Ella me miró raro.
—¿Quién está enojada? —preguntó frunciendo el ceño.
—¿Tú? —pregunté bajo.
—Normani, sal un rato... tengo cosas que hacer —dijo tomando la libreta y demás.
Comenzó a subir las escaleras, pero se detuvo a mitad del camino.
—Regresa en un par de horas —dijo.
No se movió ni me moví.
—¿Normani? —preguntó Dinah.
—¿Si? —pregunté.
—Necesito estar sola —dijo—. Ve con las chicas y regresa en unas horas.
—Per–
—Dame un poco de espacio, Hamilton —dijo.
De nuevo interrumpida por ella. Sabía que ya había perdido un poco la paciencia.
—De acuerdo —dije asintiendo.
Tomé un par de cosas, las llaves del auto y salí de casa. Manejé hasta llegar a casa de las chicas. Llegando allí les conté un poco de lo sucedido. Ally y Camila estaban de mi lado, pero Lauren se molestó conmigo por eso.
Sentí que el tiempo transcurrió bastante lento. Eventualmente regresé a casa alrededor de 3 horas después. Ya era algo tarde. Llegué a casa y me encontré con la casa iluminada por velas.
—¿Dinah? —pregunté a la nada.
—En la cocina —respondió.
Me dirigía hacia allí y la encontré sacando comida del horno. Dinah no cocinaba a menos que fuera algo demasiado importante para ella.
—¿Estás bien? —pregunté.
—Totalmente —respondió sonriendo.
Terminó de sacar la comida y acomodó todo en nuestra mesa.
—¿Quieres sentarte? —preguntó sacando una silla.
—Claro —respondí
—Dame un momento —dijo.
Se retiró de la cocina. Escuché cómo subió corriendo las escaleras y bajó. Cuando estaba de nuevo en mi campo de visión, vi que traía la libreta y el lápiz que utilizó hace rato.
—¿Dinah? —pregunté.
—Shh —dijo poniendo su dedo sobre mis labios.
Suspiró.
—Entiendo que muchas veces soy demasiado cerrada y que un "te amo" no es suficiente —utilizó sus dedos para hacer comillas—. Sabes que si por mi fuera te externaría mis pensamientos, pero soy un fracaso en ello.
—Dinah, lo sé, sol–
Estaba haciéndosele costumbre interrumpirme.
—Hice algo para ti —dijo abriendo la libreta y tendiéndomela—. No es mucho, pero quizá ayude en algo.
Fruncí el ceño. Sus palabras me intrigaban. Dirigí mi vista a la libreta y mis ojos se abrieron grande. No podía creerlo: había hecho una lista de las cosas que le gustan de mí. Comencé a leer una por una y mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas. Terminé de leer y mis lágrimas corrían libremente.
—Dinah Jane Hansen —comencé.
—¿Si? —preguntó.
—Te adoro —respondí sonriendo.
Ella rió y sonrió.
—Te adoro —dijo feliz.
Je t'adore beacoup.
———