Es cierto cuando te dicen que te vuelves idiota por amor.
Haces cosas que nunca pensaste. Te sale amor que nunca creíste guardar. Solamente hace falta encontrar a esa persona que nosotros creemos digna de amar con libertad, para realmente amar sin miedo.
Es peculiar cuando tú amas a alguien y ése alguien igual te ama. Tal vez no con la misma intensidad, pero lo hace. Es tan bonito cuando alguien te corresponde a tus sentimientos. Por primera vez te sientes lleno, te sientes con una energía interminable. Sentirse correspondido es una de las cosas más puras que alguien pueda experimentar.
Personalmente, siempre he sido una persona que ama sin barreras. Que, cuando ama a alguien, lo hace de la manera más genuina y pura. Yo amo sin medida, pero también me gustaría que alguien me amara sin medida. Es difícil cuando siempre tú eres el que "cae" más rápido, más sinceramente, más profundamente.
Creo que el amor es más sincero, más real, cuando no te fijas en lo que hay entre las piernas de las personas. A veces el amor más verdadero y sincero surge entre dos personas del mismo género, y está bien. No tiene absolutamente nada de malo amar y desear a alguien que tiene el mismo "equipo" que tú. Yo, por ejemplo, jamás pensé que una chica sería mi perdición.
Si dos años atrás hubiese ignorado ése mensaje, probablemente me hubiera perdido los mejores nueve meses de mi vida. Ése momento, ése mensaje, fueron culminantes para mi felicidad de esos meses y mi desgracia desde hace ya más de un año. A veces no se está listo para encontrar a alguien que resulta ser justo lo que necesitas. A veces cuando lo encuentras te asusta tanto porque es algo —definitivamente— nuevo, pero igual te dejas caer de espaldas; igual te tiras al vacío sin saber qué hay abajo. Tal vez puede ser un trampolín, o tal vez puede solo haber concreto; esto puede protegerte o puede destruirte respectivamente.
Tanto podrías tener una caída limpia y caer en ése trampolín, o puedes caer directo al concreto... o también puedes tener obstáculos en la caída, pero igual aterrizar en ése trampolín, o tener obstáculos y de todas formas caer al concreto. Mi caso fue tener obstáculos y caer al concreto. Y vaya que duele.
Hoy estoy particularmente triste más que enojada. No soy del tipo de persona que habla de sus problemas sentimentales/amorosos con los demás, y mucho menos con ustedes, que a fin de cuentas son completos desconocidos para mí (y lo digo con muchísimo respeto). Pero justo hoy siento que explotaré si no saco esto de mí.
Llevo semanas llorando, tal vez meses ya. No termino de entender cómo una persona puede herirte tanto, destruirte en segundos. Un momento estoy bien y al otro estoy en el suelo nuevamente. Quiero hacerles saber cómo mi vida terminó siendo completamente miserable por ella. Y si estoy diciendo esto es porque necesito que alguien me ayude a entender; también porque quiero sacarlo realmente; porque quiero saber su opinión, porque quiero saber qué harían ustedes en mi lugar. Pero también deseo darles un consejo, quiero compartirles mi historia para que no hagan lo mismo, para que no cometan los mismos errores que ella y, ¿por qué no?, también yo cometí. Porque créanme, hacer lo que ella hizo es una cobardía total. Perdón por hablar así, pero lo es. No tienen idea de lo enojada y usada que me siento.
Como les dije allá arriba, hace dos años recibí un mensaje de agradecimiento de una de ustedes, lectoras. Me sentí bien porque para entonces nadie me escribía mensajes. Seguimos hablando por aquí (Wattpad) hasta que después pasamos a hablar por WhatsApp. Desde el primer día en el que hablamos, yo sentí esa conexión completamente inexplicable. Me asusté porque nunca había sentido un click tan puro al comenzar a hablar con una persona.
Pues bien, seguimos hablando hasta que inconscientemente, y esto es real, empezamos a hablarnos bonito: los "te quiero" se volvieron cada vez más seguidos, los apodos lindos se hicieron presentes cada vez más, llegó un momento en que no podíamos dejar de decirnos cosas bonitas y no podíamos dejar de hablar. Nos dolía irnos a dormir porque no queríamos dejarnos solas. Sin embargo, no habíamos hablado de qué era lo que ella y yo teníamos: amigas, algo más que amigas, ¿novias? Sentíamos, por alguna razón, que los sentimientos valían más que los títulos, así que duramos cuatro meses siendo algo sin ser nada, es decir, siendo "novias" sin el título.
¡Imagínense! No teníamos un título y yo ya estaba más que perdida en ella, en su persona, en su forma de ser, en su voz... porque tiene una voz de poca madre (y eso traduce a que su voz es muy, muy genial). Ya me tenía en la palma de su mano... y es ahí cuando les digo que amo sin medida.
Un día ella hizo un comentario en el que me dijo que yo me había conseguido una novia ingeniera (porque ella es muy inteligente) y ella se asustó porque en esos cuatro meses jamás mencionamos algún título y "peor" aún, jamás mencionamos la palabra "noviazgo", ése mismo día le escribí un poema (Sí: "Y ahora un poema - Dinah"). Yo estaba nerviosa, estaba asustada, estaba incluso preocupada de que ella fuera a decirme que no, pero ella aceptó.
Las cosas iban bastante bien, hasta que ella tomó la decisión de compartir lo nuestro con su madre. Yo me oponía totalmente a ello, pero aún con eso decidí apoyarla porque, eso es lo que hace una pareja, ¿no? Apoyas incondicionalmente.
Bueno, tal vez al mes o dos meses, tuvimos nuestra primera pelea. Porque desde que le dijo a su mamá, ella le metía ideas (sé que ella leerá esto y lo digo con mucho respeto). ¡Yo le dije! Le dije que su mamá intentaría separarnos, pero me tomó por loca y solo me dijo "pondré más cuidado en lo que me dice".
Al poco tiempo, nuestra segunda, tercer pelea. Estábamos a nada de terminar y la convencí para darnos una oportunidad más, porque no era por ella que estábamos teniendo problemas, porque yo a pesar de todo la amaba como a nadie amé jamás. Y de hecho, ¿qué creen? Fui la primer en decir "te amo". Una de las cosas que siempre me hacía dudar, es que ella realmente nunca fue del todo cariñosa. A veces es bueno hacer un esfuerzo por la otra persona. Yo me levantaba más temprano o me dormía más tarde con tal de que ella despertara y lo primero que viera fuese un mensaje largo de casi una hoja completa de todo lo que le agradecía estar conmigo y lo mucho que la quería (a veces cortos, depende del tiempo que tuviera). Ella tal vez dejó uno que otro mensaje, pero yo realmente no sentía tantas muestras de cariño como yo le daba y tal vez ésa debió ser mi primera señal: tal vez no me amaba tanto y no estaba tan dispuesta a continuar como yo.
Pero bueno, vayámonos un poco más adelante en la historia. Casi al llegar al décimo mes, tuvimos una pelea y, ¿por qué creen? Exactamente: por su mamá. (Quiero decir que no tengo nada en contra de su madre, al contrario, la estimo por traer a una persona tan bonita al mundo). En fin, discutimos; no me acuerdo ni porqué, creo que fue porque yo le dije que ya casi no pasaba tiempo conmigo. Bueno, entonces... (y aquí viene lo trágico, es aquí donde mi vida se viene de cabeza), llevábamos una semana serias, hablando, pero con algo de tensión. Un día se me ocurre preguntarle "¿Tú y yo qué somos?" y ella respondió "Amigas desde hace mucho".
¿Ven ahí lo que hizo? ¿Lo ven? Tomó ésa decisión tan importante de solo mandarme a la mierda SIN siquiera decírmelo en el momento en que lo decidió. Solo llegó y me dijo "Ah, sí, bye, bye" y ya. Y como ya notaron, me dijo que ya éramos amigas porque YO se lo pregunté, si no, yo hubiera seguido de estúpida hablándole bonito e intentando solucionar los problemas. Jamás me dio una explicación... hasta un año después.
Ésa es una de las cosas que hoy en día me duelen, me enojan, me frustran. No es el hecho de que me haya terminado, porque en su momento le dije que yo no la obligaría a estar conmigo, si no, el hecho de cómo lo hizo. Siento que las cosas hubieran sido demasiado distintas si ella hubiera hablado conmigo de cómo se sentía; así las cosas hubieran terminado bien, no así. Igual me hubiera dolido, llorado, gritado, pero no quedaría tan lastimada como lo estoy.
Cometí errores, no diré que soy perfecta, pero jamás le hice ni le haría algo así. Yo le di todo lo que pude, quizá hasta más de lo que yo tenía, todo por verla feliz, por escucharla feliz y ella solo me dio una daga al corazón. El resto es historia, pero me imagino que saben cómo continuó esto.
¿Qué piensan ustedes? ¿Qué opinan ustedes de esto? En serio quiero que me lo digan. Quiero saber qué harían. Quiero simplemente leerlos. Esta vez yo los necesito, necesito sus palabras, sus consejos. Necesito de alguien que —tal vez— entienda cómo me siento.
-H.