Imagina que tú y Ally llevan dos años de relación. Tú adoras hacerle detalles... hoy no sería sería la excepción, pero hoy sería diferente: le pedirías nupcias.
___ POV
Me levanté mucho antes que mi novia... como siempre. Me encanta ser detallista, me encanta recordarle con pequeños gestos lo importante que ella es para mí. Hoy, queridos amigos, sería un día importante; claro: contando con que todo salga de acuerdo a lo planeado... y con eso me refiero a que no hay nada planeado. Creo que eso de improvisar se me da muy bien. ¿No me están entendiendo? Hoy que me desperté, se me ocurrió -y tomé la decisión de- pedirle matrimonio a mi hermosa novia Ally Brooke Hernandez.
Preparé su desayuno favorito rápidamente y se lo llevé a la habitación junto con una nota. Eventualmente el olor a waffles con fresas y moras además del jugo de durazno, harían que se despertara de un momento a otro. Dejé el desayuno en la mesa de noche; la nota solo ponía "Mis padres quieren hablar conmigo. Te amo". Espero no se preocupe.
Salí en dirección a la joyería. Ally es de esas personas a las que no le gustan las cosas demasiado llamativas o extravagantes. Me decidí por un anillo bastante simple, pero lindo. Me aseguré de que la cajita en la que lo pondrían fuese igual de sencilla, pero significativa. Después de realizar mi compra, me tomé la libertad de comprar algo para desayunar y aproveché para avisarle a las chicas de mis planes. Acordamos en que ellas me ayudarían un poco con el asunto. Decidí que se lo pediría después de que ella tuviera sus ensayos; lo haría así porque ella muy probablemente llegaría tarde junto con Dinah y Camila.
No estaban de tour, pero estaban por comenzarlo. A Ally le entusiasmaba tanto ensayar, pero era complicado hacerla llegar a tiempo porque siempre esperaba a Caminah. En lugar de llegar a casa como tenía pensado, llegué al departamento de las demás chicas. Me recibieron con un montón de abrazos y besos en mis mejillas. No paraban de felicitarme y hacerme saber su apoyo incondicional... aunque claro: me amenazaron con desaparecerme si hería de alguna forma a mi novia.
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Finalmente tuve que retirarme junto con Lauren y Normani por la puerta trasera del departamento ya que Ally decidió llegar antes de lo previsto y por obvias razones no podía verme ahí. Lauren preguntóme si quería hacer una súper entrada y luego pedirle ser mi esposa o simplemente llegar como si nada y arrodillarme frente a ella... mi respuesta fue que no importaba si era sencillo o elaborado: solo importaba que fuese inolvidable y estaba segura que por el simple hecho de pedirle matrimonio sería más que imborrable.
Después de media hora caminando llegamos al salón de ensayos. Las chicas aún no estaban ahí, lo que me daba tiempo suficiente para pensar un poco en lo que le diría a Ally antes de hacerle la pregunta más esperada.
Lauren y Normani tomaron su lugar y empezaron a estirarse frente al gigantesco espejo mientras que yo me senté en una esquina pegada al espejo, pero de espalda al mismo. Estaba concentrada en mi teléfono anotando un par de ideas cursis y románticas para hacer mi proposición aún más decente. Escuché la puerta del salón crujir seguido de varios pasos. No me molesté en voltear porque sabía quienes eran:
—¡_____, dile a tu novia que deje de estar regañándonos! —se quejó Dinah.
—¡Sí! ¡Todo el camino hemos venido escuchando mil y un razones de por qué deberíamos dormir menos para llegar a tiempo! —apoyó Camila.
—¡Saben que tengo razón! —se quejó Ally.
Suspiré. Esto podía pasar todo el día... todos los días.
—Ally, solo déjalas tranquilas, no pierdas el tiempo... no entenderán nunca —dije rodando los ojos.
—¡Hey! —gritó Dinah.
—¡Oye! —gritó Camila.
—Saben que yo sí tengo razón —dije un poco aburrida y harta del asunto—. Lauren, dile algo a tu novia —dije volteando a ver a la ojiverde—. Normani, por favor...
—Punto uno: no es mi novia y punto dos: Camila, por favor —dijo Lauren seria.
Inmediatamente Camila bufó y se sentó cruzada de piernas con el celular en su mano.
—Dinah, ven aquí —intervino Normani.
Dinah abrió amplio los ojos, pero eventualmente fue hacia Normani. Dejé de prestarles atención cuando mi novia se arrodilló y tomó mi rostro entre sus manos, obligándome a mirarla directo a sus ojos.
—¿Estás bien? —susurró preocupada.
—Claro —contesté sonriendo.
—¿Qué tal te fue con tus padres? —preguntó frunciendo el ceño un poco.
—¿Está bien si hablamos de eso terminando tu ensayo? —pregunté lo más tranquila que pude.
—Seguro —respondió sonriendo de lado.
Besó mis labios por un momento antes de que su coreógrafo llegase a poner orden y pasos nuevos.
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—Es todo por hoy, chicas —anunció el coreógrafo.
Sin una palabra más, harto y agotado, salió del salón con prisa. Las chicas casi se ponen a bailar más para celebrar el término de sus actividades de éste día.
—Ally, _____ necesita decirte algo —comentó Dinah.
Normani volteó a verla con ojos furiosos; Camila se tapó la boca con su mano; Lauren se cruzó de brazos y asesinó a Dinah con la mirada y Ally solo me veía confundida.
—¿Qué pasa, _____? —preguntó Ally.
—Ally, yo... —hablé.
—¿Si? —preguntó Ally entre preocupada y confundida.
—Es que... yo quería, no, no, yo quiero, pero no sé cómo... es solo que —intenté hablar.
—Estás preocupándome, ¿qué sucede? —cuestionó Ally frunciendo el ceño.
Entrando en pánico y no sabiendo que decir o hacer, solo saqué el anillo, me arrodillé y abrí la cajita.
—¿Sé mi esposa? —pregunté inquieta.
Y luego todo pasó en slow motion: Ally viéndome incrédula; Ally con lágrimas; Ally asintiendo frenéticamente... Ally poniéndose a mi altura y tirándome al piso -ella estando arriba- y besándome locamente.
—¡Sí! —soltó feliz.
Amigos: las cosas nunca salen como las planeas.
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¡Lectores! tuve que reorganizar todo este book porque no sabía de quien debía escribir después y mejor agarré un orden: Dinah, Camila, Ally, Lauren, Normani y Fifth Harmony (todas juntas). Estará un poco tirado todo esto en los últimos tres imaginas (porque hay dos juntos de Lauren), pero poco a poco agarraré el ritmo.
Espero les haya gustado y los quiero.
