Inmortalidad II - 5H + Camila

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___ POV

Después de eso, me encomendó una misión suicida... suicida para todo aquel que fuese mortal: sacar a su hermana de casa de sus padres.

Ella no podía entrar porque ya había intentado llevársela y obviamente fracasó. Sus padres le dijeron a Ally que si volvían a verla, no dudarían en neutralizarla.

—Yo puedo sacarla de ahí, sí —dije asintiendo—, pero no puedo cuidarla. Nunca he cuidado a nadie... solo a ti y ya eres mayor. ¿Cuidar a una niña? No podría soportarlo.

—Por favor —suplicó.

—La sacaré, pero después de eso me iré. Tendrás que arreglártelas. No puedo estar expuesta, Ally —dije suspirando.

—De acuerdo —accedió—. Sácala, ayúdanos a salir de Rusia y no sabrás más de nosotras.

Lo pensé un momento.

—Hecho —dije suspirando.

Ella asintió. Fue a traer papel y lápiz. Unas horas más tarde había dibujado entradas, salidas, túneles y demás, que había en casa de sus padres.

—Creo que aprovecharé la hora e iré de una vez —dije parándome de mi lugar y estirándome un poco.

Eran casi la 1 de la madrugada. Sentía que debía ser ahora o nunca.

—¡Pero si no hemos planeado nada! —dijo alterada.

Sonreí.

—Ally: las cosas nunca salen como las planeas —dije—. No sé cuánto tiempo me tome regresar, así que mejor alista varias mochilas con ropa y comida. Consigue dinero, ya que será necesario.

—De acuerdo —dijo ella decidida.

Desapareció hacia su habitación. Me dirigí a la puerta, moví mi cuello de un lado a otro y suspiré.

—Aquí voy —dije antes de dar un paso fuera de nuestra casa compartida.

——

4 de la madrugada. Llevaba a una muy delgada, pequeña y dormida Dinah de 6 años cargada sobre mi hombro izquierdo. Yo corría lo más rápido que podía directo a nuestra casa. Una vez que estuve frente a nuestro hogar, toqué frenéticamente la puerta principal. Inmediatamente se abrió para dar paso a una muy angustiada Ally.

—Vámonos ya —dije apenas recuperando el aliento—. Estoy segura de que me seguían.

Dinah seguía sobre mi hombro. Solo agarré una mochila y me la colgué en los hombros como pude. Verificamos rápidamente que no faltase nada y salimos disparadas fuera de la casa.

—¿También eres súper fuerte? —preguntó Ally siguiéndome el paso.

Reí torpemente.

—No, estoy haciendo un esfuerzo por ti —dije respirando con dificultad.

Llegamos a un pequeño callejón.

—Descansemos aquí un momento —dije bajando a Dinah con cuidado y bajando la mochila también.

Miré curiosa a Dinah. Su rostro tan tranquilo.

—¿Nunca se despierta? —pregunté alzando una ceja.

—Tiene el sueño demasiado pesado —contestó Ally.

Reí.

—Justo como su hermana mayor —dije entre risas.

—Cállate —dijo rodando los ojos.

Una sombra que entraba al callejón me hizo parar de reír. Al parecer Ally también se alertó. Le hice señas de que se ocultara junto con Dinah. Asintió.

Cubrió a Dinah con las mochilas y ella se quedo sentada sin hacer ruido. Yo me puse tras un basurero. Ellas estaban enfrente mío; solo las cubrían unas cajas.

—Sé que están ahí —dijo una voz con un acento ruso muy pronunciado.

—Mierda —susurré.

Le hice señas a Ally para que no se moviera. Yo sería quien me enfrentara al Ser despreciable que nos había acorralado.

—No. Tengo que hacerlo —dijo parándose.

—¡Allyson! —grité al ver que salía disparada hacia el matón ruso.

Salí atrás de ella, pero fue tarde. Un disparo. Dos disparos. El sonido de personas cayendo al suelo.

Caminé más rápido hacia donde los cuerpos estaban. En el suelo yacía Ally junto con el matón. Ally tenía el arma en su mano. El ruso solo estaba ahí, inmóvil, mientras que Ally respiraba agitadamente con una herida sobre su estómago.

—¡Te dije que esperaras! —dije desesperada.

La sangre no paraba de salir y notaba a Ally cada vez más débil. Ella rió.

—Tenía muchas ganas de hacer eso —dijo con dificultad.

Ella comenzaba a cerrar sus ojos. Le di unos golpes ligeros en su mejilla.

—No.

La agité un poco.

—Ni se te ocurra irte —dije sorbiendo por la nariz.

¿En qué momento comencé a llorar?

—Prométeme que cuidarás a mi hermana —dijo suplicante.

—Allyson... ¡no puedes pedirme algo así! —exclamé alterada.

—Por favor —suplicó.

Suspiré.

—De acuerdo —dije llorando más libremente.

—¿Ally? —preguntó Dinah.

No noté en qué momento se despertó la pequeña, pero se encontraba al lado de su hermana.

—Dinah... —sonrió Ally ligeramente—. Prométeme que harás todo lo que _____ diga.

—Per... —intentó decir Dinah.

—Prométemelo —demandó Ally.

—Te lo prometo —contestó Dinah sollozando.

—Nunca cuestiones lo que ella diga, ¿de acuerdo? Confía siempre ciegamente en ella. Nunca hará nada para dañarte, ¿sí? —dijo Ally cerrando los ojos lentamente.

—Sí —respondió Dinah.

La respiración de Ally fue disminuyendo al igual que su temperatura corporal hasta que su cuerpo yacía ya sin vida.

—¡Despierta Ally! —gritaba Dinah—. ¡Deja de dormir!

La pequeña había comenzado a llorar descontroladamente al ver que su hermana no reaccionaba.

—¡Dinah! —dije tapando su boca con mi mano—. Harás que nos descubran. Tienes que confiar en mí, ¿está bien?

Ella asintió.

—De acuerdo —dije—. ¿Crees que puedas caminar a mi lado?

Ella asintió nuevamente.

—Es hora de irnos —dije.

Tomé la mochila y la bolsa que cargaba Ally. Dinah comenzó a caminar y más tarde a correr a mi lado.

———

¡Hola! ¿Cómo están? Espero que muy bien. Lectores, me gustaría platicar con gente nueva, así que, si están aburridos o no tienen nada que hacer, pueden hablarme. Les mando un súper abrazo. Sonrían y recuerden que son los mejores.

Imaginas & One-shots de Fifth HarmonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora