Ally G!P.
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Ally POV
Creí haberle dicho a _____, mi novia, que se alejara de sus amiguitas. Malditas perras. _____ es la persona más sexy y hermosa del mundo.
Recuerdo que la conocí cuando, por casualidad, a ambas se nos ocurrió ir a correr al mismo parque. Perseguí sus pasos hasta que me hizo caso. ¿La verdad? Ella tenía sus audífonos puestos mientras yo le hablaba como loca por atrás de ella.
Ambas trabajábamos en diferentes lados, lo cual ciertamente es mejor... o no pararía de lanzar miradas asesinas a todo aquel que se le acercara. Hombres y mujeres caían a sus pies; en realidad ella se decía heterosexual, pero hizo una excepción por mí. Dijo que le cautivó mi inocencia cuando me conoció... puedo ser demasiado tierna, pero también tengo mi lado obscuro. Todos lo tenemos.
Volviendo al tema, hoy estaba vagando en mi laptop en Facebook cuando de repente una publicación llamó mi atención.
[ _____ Hernández fue etiquetada en una foto del __ de enero del 2016.]
Mis cejas se dispararon hacia arriba. Ella tiene Facebook, sí, pero casi no lo usa. Es demasiado raro que ella publique o comparta cosas. Me di a la tarea de analizar cuidadosamente la imagen: en ella venía una de sus compañeras de trabajo subida a su espalda. La cara de la muchacha, a la cual identifiqué como Zendaya, estaba muy pegada a la de mi esposa. Lo peor del caso es que ambas se reían, como si disfrutaran tanto el momento.
Mi sangre comenzó a hervir. ¿Qué carajo le sucede a _____?
Me dieron unas irremediables ganas de hacerla mía salvajemente. No quería que se le olvidara con quién está casada. Vi la hora: 5:50 pm. Tomé mi celular y le mandé un mensaje.
Para: Babe 😍
"Te quiero en casa temprano"
Recogí mis cosas y salí de mi oficina en dirección a nuestra casa.
——
___ POV
Estábamos teniendo una pequeña fiesta en el trabajo. Hoy era cumpleaños de Zendaya. Ella y yo realmente nos llevábamos muy bien. No era que fuésemos las mejores amigas del mundo, sino que, profesionalmente, éramos compatibles.
Este momento era el de las fotos. Todos debíamos tomarnos una foto con el cumpleañero. Podía ser una foto graciosa o una muy seria; podía tener una pose o solo estar parados ahí como si nada, sin embargo eso no dependía de ti: dependía del festejado.
Ya casi todo el maldito edificio se había tomado una foto con la famosa Zendaya. Todos, y con todos, me refiero a absolutamente todos, conocían a la chica. Ella era demasiado amable y coqueta. Chicas y chicos estaban en la palma de su mano, sin embargo a ella no parecía importarle: humildad ante todo... supongo.
Regresando a lo que les contaba, faltaba solamente mi jefe y yo para tomarnos la famosa foto. Algo de esto no me gustaba para nada. Las miradas que me dedicaba Zendaya denotaban cualquier cosa menos buenas intenciones.
Finalmente fue el turno de mi jefe. Zendaya le dijo que quería la foto dándose la mano. Él aceptó. En fin, tomaron la fotografía y se dedicaron a admirarla un momento.
—Tu turno —dijo Zendaya sacándome de mis pensamientos. Asentí y me dirigí hacia ella.
—¿Cómo vas a querer tu foto? —pregunté algo temerosa.
—Relájate, no voy a causarte problemas —dijo acariciando mi hombro en señal de que debía relajarme.
Suspiré.
