Dinah POV
Tomé una hoja de papel y una pluma. Comencé a escribir:
Querida _____:
No sé por dónde empezar. Te extraño. Es impresionante cómo puedes depender tanto de una persona. Estamos juntas desde 1ero de secundaria... o estábamos. Todavía recuerdo tu inocencia y ganas de defender a todos. Eso fue una de las tantas cosas que me enamoraron de ti. Yo con tan solo 12 años y tú con 13.
Sigo arrepintiéndome de haber dejado que mi cobardía ganara. No sabes cuántas veces al día pienso en ti. No sabes cuántas veces me he despertado a media noche por sentir mi cama vacía. Te extraño tanto.
Pude, y debí, haber defendido nuestro amor. Pude haber evitado que esa noche, cuando enfrentamos a mis padres, te corrieran. Pude haber evitado que aquella noche te emborracharas tanto que hasta hayas perdido la conciencia. Pude haber evitado, que en un arranque de ira, te hayas ido al ejército... y no lo hice.
Te perdí. Te perdí. Te perdí. Y ahora te has ido para siempre. Maldito el día en que decidiste ser voluntaria con la Marina. Maldito el día en que te mandaron a defender nuestro país. Maldito el día en que te fuiste. Maldito el día en que aquel misil cayó en tu campamento militar y mató a todos.
Tan joven, mi amada _____. Desearía poder regresarte todo aquello que perdiste por no haber estado yo contigo. Tan solo 18 años, _____, y fuiste lo suficientemente fuerte para representar tu nación.
Todavía recuerdo aquella llamada que recibí a las tres de la mañana, diciéndome que te había perdido. Ni siquiera habíamos terminado oficialmente, solo decidiste partir y yo te dejé hacerlo. Sufrí más aún con la carta que dejaste entre tus pertenencias. Lloré como nunca cuando me dijeron que si algo te pasaba, yo era la primera a la que debían informar.
¡Regresa! ¡Te extraño! No he querido estar con nadie desde ese día. Hoy debo contarte que tengo 27 años. Sigo soltera. No me dejo conquistar. Sé que algún día tú y yo nos reuniremos de nuevo.
Princesa: te amo y siempre lo haré. Prueba de eso es la pistola que tengo en este momento en mis manos. Intenté tanto salir adelante, pero ya me he dado por vencida. No puedo estar un maldito día más sin ti.
No me importa mi familia. No me importan mis amigos. Yo solo quiero estar de nueva cuenta contigo. ¿Qué mejor manera de caer muerta que arriba de tu tumba?
Dejé otra carta en mi apartamento, para que me entierren a tu lado.
Ya no tengo nada que decirte. Nos vemos en un rato, amor. Te amo. Voy por ti. No importa todas las dimensiones que tenga que atravesar: tú y yo estaremos juntas de nuevo.
Te amo.
Siempre tuya,
Dinah.
Doblé la hoja y la puse sobre su tumba. Tomé la pistola y la apunté hacia mi cien.
1. Un poco más.
2. Aguanta _____, ya casi llego.
3. Jalé el gatillo.
——
Desperté en una sala blanca. Voltee a verme y estaba vestida de blanco: jeans, blusa y vans. Al menos estoy vestida con estilo. Voltee para todos lados y no había nadie.
—¿Hola? —pregunté volteando a todos lados.
Nada.
Vi bien y estaba en una casa. Comencé a caminar y busqué en todas las habitaciones. En los cuartos de abajo no había nada.
