___ POV
—Y es por eso que terminamos aquí. Investigué un poco y mi cabeza sigue teniendo precio. Tú sigues siendo buscada. Seguimos en peligro —dije volteando a verla.
—Es más complicado de lo que pensé —contestó.
—Te lo dije —respondí.
—Y ahora... —comenzó Dinah.
Creo que sabía hacia dónde iba esto.
—¿Si? —pregunté.
—Así que, ¿Camila, huh? —preguntó
Suspiré.
—No lo dejarás ir, ¿cierto? —pregunté deteniéndome a mirarla.
—Me da curiosidad —contestó—. Quiero saberlo.
—Idéntica a tu hermana —dije negando con la cabeza.
—No he dejado de extrañarla —comentó.
—Ni yo —confesé—. Quizá me vea siempre fuerte, pero en realidad soy todo lo contrario.
—¿Qué es lo que más extrañas de Ally? —me preguntó Dinah.
Antes de contestar, tomé asiento sobre un tronco tumbado. Dinah se dejó caer a mi lado.
—Su tremenda responsabilidad —dije.
—¿Y de Camila? —preguntó.
—Pensé que ya lo habías olvidado —dije riendo ligeramente.
—Quizá tenga 16 años, pero soy consciente de muchas cosas —dijo asintiendo.
—Wow —dije—. Ya 10 años de que toda esta locura comenzó.
—No me cambies el tema —dijo frunciendo el ceño.
Suspiré derrotada.
—Bien —dije viéndola a los ojos—. ¿Qué de todo quieres saber?
—¿Quién es y por qué constantemente hablas en sueños de ella? —cuestionó.
—El amor de mi vida y, bueno, no era consciente de que hablaba de ella en sueños —respondí.
—¿Murió? —preguntó.
—Quizá esté a punto de —contesté.
Dinah me miró confundida.
—Ella sí envejeció —dije—. Lo que la llevará al desenlace que la mayoría tiene.
—¿Y por qué no vas con ella? —preguntó Dinah.
—No me recuerda —dije.
—Oh —salió de Dinah.
Camila había comenzado a perder la memoria hacía ya unos años. Cada vez fue más difícil hasta que dejó de reconocerme. Preferí hacerme a un lado; dejarla vivir su desenlace en paz.
—¿No podías hacerla inmortal como tú? —preguntó Dinah.
—No —contesté.
—Suena a que ya lo has intentado antes —comentó la pequeña.
—Más de lo que me gustaría aceptar. Intenté con personas que amé antes, pero no. Su proceso es inverso al mío —dije.
—¿Inverso? —preguntó curiosa.
—Inverso. En lugar de mantenerlos inmortales, acelera su envejecimiento y por consecuente su vida se pierde más rápido —respondí.
—Puede que con Camila sea diferente —dijo la Polinesia.
