Jokes And Sugar (Fred Weasley)

~Capítulo 4~

Mi sueño es precioso, estoy en un prado lleno de rosas rojas, y el sol brilla. Casi no hay nubes, y camino relajadamente.

Entonces el suelo se hunde, haciendo que caiga varios metros, hasta que llego al final de un hoyo que parece recién echo. Miro hacia arriba, y están los gemelos con dos palas... Están sonriendo:

-Qué estúpida has sido Dunne.

-¿Creías que nos importabas? Si no eres más que escoria.

A pesar de mis lágrimas, empiezan a echar tierra al hoyo, haciendo que cada vez tenga menos espacio. Justo cuando estoy a punto de ser enterrada viva, me despierto entre gritos y sudor frío, una de mis compañeras, Alicia me está sacudiendo fuertemente:

-¿¡Estás bien Emily!?

-Si... creo que si.

-¿Qué has soñado? No parabas de gritar "¡No! ¡No por favor!"

-Sólo ha sido una pesadilla, estoy bien, gracias por preocuparte.

Me regala una gran sonrisa:

-Vístete anda, que ya es hora.

(...)

-Hoy voy a echar mi nombre en el cáliz. ¿Me acompañas? -dice Cedric.

-¡Claro!

-¿De qué están hablando Diggory?

-De nada, señor.

-Más vale, atentos a la lección.

(...)

-¿No tienes miedo? ¿Ni un poquito?

-No, a decir verdad.

Se gira y me sonríe:

-Entonces demuestra a todo el mundo lo que vale un Hufflepuff.

También se han unido los amigos de Cedric. Todos vamos camino del gran salón, gritando su nombre.

Cuando llegamos, hay gente de todas las casas, que se gira para vernos:

-¡Cedric! ¡Cedric! ¡Cedric!

Coge el papel, y antes de soltarlo, me mira y me vuelve a sonreír. Cuando una pequeña llama consume el papel, todos le aplaudimos. Se acerca a nosotros, mientras se abalanza para darme un abrazo.

Menos mal que no es mucho más alto que yo, porque si no me habría tirado al suelo, sin embargo no dudo en corresponder el abrazo.

Entonces oímos más vítores, lo que hace que giremos la cabeza. No puede ser... son Fred y George:

-Recién cocinada esta mañana -dice Fred.

-Poción envejecedora -completa George.

-*Tsk* No va a funcionar.

-¿Y qué te hace pensar eso Granger? -pregunta Fred.

-¿Veis eso? Es una línea de edad dibujada por el mismo Dumbledore, una simple poción no lo va a engañar.

-Pero por eso funcionará.

-Es simplemente brillante.

Ante la escena, Cedric me coge de la mano y la aprieta con delicadeza, como dándome ánimos... maldita sea, Brooke se lo ha contado, aunque agradezco el gesto:

-¿Listo Fred?

-Listo George.

Se suben a uno de los bancos, y sacuden unos pequeños frascos, que luego abren para beber todo su contenido.