Jokes And Sugar (Fred Weasley)

Capítulo 51

He conseguido llevar bien los estudios, he mantenido buena correspondencia con todos, y las chicas se han vuelto grandes amigas mías. Es un logro para mí.

Por una parte estoy deseando que se acabe el curso, porque empezamos el torneo europeo, y después de haber ganado el búlgaro hace ilusión.

Ahora mismo me dirijo al campo, toca entrenamiento.

Para cuando estoy lista, todos están preparados ya, pero siempre suelo llegar un poco más tarde, así que no me estreso por ello:

-Emily, perfecto, ya estamos todos -dice Kratos.

-¿Alguna nueva noticia?-pregunto

-Más o menos, sí.

Escucho con atención, colocándome al lado de Megara:

-Ya sabéis que el torneo europeo comienza en dos semanas, al igual que el verano.

Por Merlín... creo que ya sé por donde va esto... y no me gusta nada:

-La mayoría ya sabréis lo que voy a decir, pero aún así -se aclara la garganta- Este verano no podréis volver a casa, al menos, no hasta que nos eliminen.

Lo sabía... ¿Por qué? Sólo pregunto ¿por qué?

Tengo ganas de gritar, de romperlo todo, de mandarlo todo a la mierda... pero me quedo ahí parada, destrozada por dentro.

A partir de ahí el entrenamiento sigue como siempre.

Sin embargo juego de manera un poco más agresiva... tengo que deshahogarme de alguna manera.

Espero que no se note mucho...

(...)

Ya me he trasladado a las habitaciones de aquí. Quedan sólo siete días para que compitamos contra Luxemburgo, y Kratos quiere que este inicio vaya mejor que el anterior (culpa mía).

Aprieto los ojos mientras suelto un gran suspiro... Tendré que avisar a los Weasley tarde o temprano.

Con la mano temblando a más no poder, intento coger la pluma y escribir, pero inevitablemente, unas cuantas gotas de tinta caen sobre el blanco papel.

Freddie:

Siento tener que decir esto... pero no voy a poder ir este verano a veros...

No hay nada que me parta más el corazón, pero no puedo hacer nada.

Aún así, os mantendré informados, y me escaparé en cuanto pueda.

Te quiere (y te echa de menos)
Emily

Camino hacia Leo, con el sobre en la mano, y él alza la pata sabiendo lo que viene.

Sonrío, y le digo que lleve la carta a la Madriguera.

Me quedo apoyada en el alfeizar de la ventana, viendo cómo desaparece de mi campo de visión, y sumida en mis pensamientos.

Mis ojos se humedecen, pero no permito que la tristeza me invada.

A pesar de todo... les echo mucho de menos. Al fin de al cabo, hace casi un año que no nos vemos, por Merlín...

Han comentado en sus últimas cartas los avances de su tienda... va a ser impresionante...

Aunque no me ha hecho mucha gracia que no acabaran el curso. Tendré que reprochárselo:

-Hey, ¿pasa algo? -pregunta una Meg preocupada.

Giro la vista, y sonrío:

-No, sólo le estaba daba vueltas a algo.

Narra Fred

¿Acaso le he hecho yo algo al mundo? ¿Por qué el karma me lo paga así? No había forma más simple de arruinarme el verano:

-George, Emily no viene.

-Bueno, era de esperar.

Le miro con el ceño fruncido:

-Por favor, no me digas que se te ha olvidado que empieza el campeonato.

Me doy en la frente con mi mano:

-Es verdad...

-No te preocupes por eso ahora, vendrá cuando pueda. Ahora mueve tu culo de una vez, tenemos más cosas en las que centrarnos.

-¿Cómo puedes decir algo así, tan tranquilo?

-No sé si te has dado cuenta, de que he dicho que tenemos más cosas en las que pensar, no que sean más importantes.

Es decir, "yo también mataría por verla, pero no la vamos a presionar.":

-Está bien...

-Venga, ayúdame con los telescopios.

Me levanto desganado, y arreglo uno de los muelles. Intento distraerme un poco, aunque no funciona del todo.

(...)

Narra Emily

Los ánimos del público, que se encuentra expectante fuera en las gradas, llenan mis oídos, haciendo que mi corazón lata con fuerza.

Dirijo la vista a Kratos, que se encuentra ante todos nosotros:

-No tuvimos las cartas a nuestro favor al saber que nuestro primer partido iba a ser contra los alemanes.

Eso sí que es animar, entrenador:

-Pero eso no significa que nos vayamos a rendir nada más comenzar, ¿¡verdad!? ¡¡Somos los mejores de Bulgaria!! ¡Ahora nos toca demostrar que somos los mejores del continente!

Gritamos tres veces, dando con las escobas en el suelo y salimos al campo.

Mis oídos se llenan con los vítores de los presentes, y en cuanto llegamos al centro de la arena, subimos con seguridad en las escobas.

Lentamente nos elevamos, y noto cómo mis pies dejan de tocar el suelo.

Como ya es rutina, me dedico a mirar fijamente al cazador que se encuentra enfrente mío. Veo la determinación en su mirada, pero por un segundo brilla la duda, por lo que levanto mi comisura izquierda:

-¡¡Y da comienzo el partido!!

(...)

Río, mientras me ofrecen algo de cerveza para celebrarlo, pero digo que no:

-¡Oh, vamos! ¡Cumples los 17 en muy poco! -exclama Krum

-Déjala, si no le apetece no la obligues. ¡Suficiente que ha conseguido los últimos 10 puntos! -exclama Meg.

-¡Sí! ¡Has estado brillante allí fuera!

Mis mejillas empiezan a arder, así que elevo las manos hasta ellas con la intención de disimular un poco, aunque no lo consigo.