Jokes And Sugar (Fred Weasley)

Capítulo 43

El despertador suena, y lo apago de un manotazo. Aprieto los labios y me froto los ojos.

Los pocos rayos de sol que se cuelan por la ventana son lo suficientemente fuertes para cegarme. Tardo un par de minutos en acostumbrarme a la luz.

Hoy es la semifinal del campeonato. Sinceramente estoy emocionada.

El último día fue de maravilla. ¡La adrenalina! ¡Los ánimos! Esto es lo mejor...

Pongo música, y empiezo a vestirme:

-I am a lost boy, from Neverland. Usually hanging out with, Peter Pan.

Sigo cantando hasta que estoy preparada. Voy alegremente hacia el comedor, donde ya están todos desayunando:

-¡Buenos días dormilona!-dice Meg

Sonrío:

-Buenos días.-exclamo

Los chicos murmullan lo mismo:

-¿Dónde está Draco?

-Sigue durmiendo.-informa Víktor

Sonrío y me preparo unas tostadas:

-¿Por qué quieres saber eso?-pregunta uno de los cazadores

-Ya sabéis que hoy se marcha, no quiero que vuelva sin despedirse.

-No creo que lo haga.-exclama Víktor-Siempre le gusta decirnos adiós.

-Mejor, sería muy desconsiderado por su parte.

-Por mucho que cueste creerlo, es verdad.-explica Meg. Ella sabe cómo pensaba de él antes de venir

En este mes nos hemos unido bastante. En el fondo solamente es un chico que tiene miedo, no puede hacer nada por cambiar su destino... al menos, no ahora.

Por una parte, me siento como si tuviera que cuidarle, aunque de una manera u otra yo también tengo el mismo problema.

Sin embargo, le he visto tan cambiado aquí... es totalmente diferente a como se comporta en Hogwarts.

Puede que no quiera ser el mejor amigo de Harry, pero desde luego no le gusta estar con Crabe y Goyle. Menos mal que ha empezado a hablar con ese otro chico... ¿cómo me dijo que se llamaba? Creo que Blade, o Blaise o algo así.

Saliendo de mis pensamientos, doy un largo bostezo, y oigo unas pequeñas risas:

-¿Qué pasa?-río

-¿Qué estuviste haciendo anoche?-dice uno de los cazadores

Yo ruedo los ojos:

-Oh, por Merlín. Sólo estuve leyendo, malpensados.

Sueltan un "Ah", y Meg pregunta muy emocionada:

-¿Tú también has empezado la nueva saga de Leroy? Me encanta Garret. ¡Es muy carismático! ¿No crees? A ti te gustará más Jules.

Río:

-No, no me he empezado la saga. La tengo pendiente todavía. Estaba terminando un libro muggle.

Sonríe, pero nadie dice nada. Creo que en el fondo sabe que tiene algo que ver con mi madre.

Me lo regaló poco antes de... bueno...

Por una parte, espero que esta fase pase pronto. El que intenten evitar el tema, creo que me sienta hasta peor que hablar de ello.

(...)

Ya sólo quedo yo por decirle adiós. El resto del equipo está mirando, pero para ser sincera ahora mismo me importa poco.

Le doy un abrazo:

-¿No puedes quedarte un poquito más?

Él se ríe:

-¿Qué quieres que haga? Las clases van a empezar en una semana.

-Podrías quedarte en Drumstrang, así al menos no estaría tan sola.-susurro para que no me oigan

-No lo estarás, conoces a Víktor.-susurra también

-Pero no quiero molestar...

-Por favor Emily, tienes que estar de broma.

-No hay chicas, me voy a sentir incómoda.

-¿Y yo que soy entonces?-ríe

-Mi amigo.

Se tensa, pero más por sorpresa que por otra cosa:

-Me consideras... ¿un amigo?

Asiento alegremente:

-Con todo lo que ha pasado en este tiempo, eres como mi hermano pequeño.

Sonríe, y le doy otro abrazo:

-Vas a estar bien.-dice-Acabarás haciendo amigos.

Río:

-Tú también estarás bien.

Se queda callado:

-Confía en mí.-digo mientras le revuelvo el pelo

Me abraza más fuerte:

-Estoy aterrado...

No puedo evitar derretirme ante eso:

-Si pasa cualquier cosa, sólo avísame. En menos de lo que esperas estaré allí.

-No puedo... tú tienes que quedarte aquí.

-...

-Nos volveremos a ver.

-Más te vale. Y procura hacerle la vida un poco más fácil a Harry, por favor.

Él asiente con una sonrisa. Sé que en realidad nunca ha querido hacerle daño:

-Tu padre intentará-

-Volver a atraparme, me lo has dicho muchas veces ya.

-Pero no sabemos cómo acabarás si... si-

-No hace falta que lo digas. Pero sé defenderme sola.-guiño un ojo-Ahora vete antes de que Lucius me quiera lanzar un crucio.

Él levanta sus comisuras de la boca. Coge el baúl y se pone en la chimenea. Le doy un puñado de polvos flu:

-¡Mansión Malfoy!

Vemos cómo desaparece bajo la nube de polvo.

Todos vuelven a sus quehaceres, y yo decido ponerme a leer e intentar relajarme un poco.