Levanto la vista, y no puedo reprimir un gesto de sorpresa:
-¡Oliver!
Me pongo de pie y le abrazo. Desde la última vez que le he visto ha crecido un par de centímetros, y quizás esté algo más guapo, para qué negarlo.
Una barba de unos dos días se distingue en su rostro, pero no ha dejado de ser el chico sonriente y amigable de siempre:
-¿Qué haces aquí?
-Podría preguntarte lo mismo. ¿No te ibas a Bulgaria?
-Sí que corren las noticias.
-¡Pero si has salido en el Profeta! ¡Claro que corren las noticias!
-Espera, ¿qué?
-Sí, la semana pasada. Al menos no lo ha escrito Rita Skeeter.
-Ya.-río
-Y que conste que estoy aquí de vacaciones. Supongo que tú también.-dice el ex-capitán de los leones
Sabe que mi madre es... era muggle, y al no estar rodeada de pelirrojos, eso no es difícil de suponer:
-En realidad no...
-¿Y eso?
-...
-... ¿Te importa que me siente?
Con un gesto le doy permiso, y pide café:
-El campeonato de Bulgaria empezará dentro de dos semanas, debería estar allí y no tomando algo contigo.
-¿Y quieres contarme el por qué estás aquí? ¿O lo dejo pasar?
Suspiro. Obviamente los dos somos amigos de Fred y George. Por ello alguna vez hemos intercambiado algunas palabras, y me parece un chico majo, pero no le conozco tanto para saber si puedo confiar en él.
Por otra parte seguramente se acabará sabiendo de alguna u otra manera. He vuelto para desahogarme... así que ¿por qué no?:
-Mi madre ha muerto.
Antes de escandalizarse, decirme un "lo siento", ponerse nervioso o cualquier otra cosa, sonríe con compasión y sigue la charla, intentando evitar cualquier cosa que me recuerde a mi familia:
-¿Qué tal con los Puddlemere United?
-La verdad es que son geniales. Ya no me puedo imaginar con otro equipo.
-Eso es una buena noticia... ¿Puedo preguntarte algo?
-Claro.
-Sé que tú no te has movido de país, pero ¿se te ha hecho duro? Ya sabes, dedicarte al quidditch.
-Al principio te choca un poco, porque es un cambio repentino. De repente estás con cientos de personas estudiando, y luego estás con máximo doce. Pero al menos a mí me hicieron sentir bien recibido. El problema es que yo veía a mis amigos casi todas las semanas.
-Ya...
-No creo que te prohíban venir aquí de vez en cuando.-dice como si me leyera la mente
-Eso espero, aunque este año va a ser estresante. Primero campeonato nacional y luego europeo.
-No te preocupes por ello ahora. Siempre habrá alguna manera.-sonríe-Y bien, ¿qué harás estos días?
-No tengo muchas ganas de ir de aquí para allá, así que supongo que me quedaré con los Weasley. Desconectaré un poco y volveré a Bulgaria.
-¿Con los Weasley?
Asiento mientras le doy un mordisco al bollo:
-Creo recordar que mi padre dijo que se iban a Italia.
-No me fastidies...
-¿No avisaste?
-Los búhos siempre tardan un par de días como mínimo, y tenía que decidirme rápido... Bueno, entonces me quedaré en el Caldero Chorreante.-digo sin darle más importancia
-¿Estás segura?
-¿Qué hago si no?
-... Podrías venir conmigo.
-No quiero molestar. Estás de vacaciones.
-Ni que estuviera paralítico. Además, no voy a dejar que te quedes en un hotel después de todo lo que te ha pasado.
-Pero-
-En serio que no serías una molestia. Ya es hora de que nos conozcamos algo mejor.
-No tienes por qué hacerlo...
-Insisto, será divertido.
-... ¿Seguro que no sería una molestia?
Oliver ríe:
-Seguro.
(...)
Llegamos a una casa de piedra, rodeada de verdes prados. Fácilmente se puede ver la puesta de Sol, y una sensación de calidez y de hogar me invade.
Tengo ganas de tirarme sobre la hierba y respirar el aire puro. No puedo parar de mirar hacia todas partes:
-Te va a encantar cómo es la casa por dentro. Los muggles dicen que es "tipo rústica".
Sonrío, sé perfectamente a qué se refiere. De alguna manera me enternece... a la vez que me pone algo triste.
Él abre la puerta de madera con no mucho cuidado:
-¡Ya he vuelto!
Por un segundo me pregunto a quién se supone que le está gritando, pero luego me doy cuenta de que está de vacaciones, así que me supongo que esté con sus padres:
-¡Hola! ¿Qué tal en el Callejón?-dice una voz femenina
-Genial, me he encontrado con una antigua amiga de la escuela. ¿Os importa que se quede un tiempo?
El silencio cruza el lugar, y aprovecho para fijarme en la decoración. El suelo está cubierto por una preciosa alfombra de color granate, y se ve la entrada a lo que supongo que sea el salón. Las escaleras de madera de roble que hay a la izquierda hacen que sea una panorámica de cuento.
Me sobresalto un poco al ver cómo una mujer algo más baja que yo se acerca a nosotros. Su pelo es castaño como el de Wood, pero es mucho más rizado. Sus ojos son de color miel, y lleva puesto lo que parece un vestido de flores, pero está tapado casi en su totalidad por un delantal blanco:
-Claro, aunque podrías haber avisado antes. Ahora tendré que aumentar las cantidades de la cena.-me sonríe
-Agradezco la oferta, pero puedo hacerme un sándwich si lo prefiere.
-No me trates de usted por favor, y querida, si mi invitada cena un sándwich en vez de algo de un buen cocido, es que algo estoy haciendo mal.
Levanto ambas comisuras de mi boca:
-Emily, ella es mi madre Maya, y... Espera un segundo. ¡Papá! ¡Ven a conocer a Emily!
Estoy bastante segura de que mis mejillas se han puesto rojas. En seguida veo a un hombre no demasiado alto, con una blanca sonrisa. Su pelo es negro y sus ojos de un azul muy intenso. Sin duda Oliver ha salido a su madre:
-Él es Elijah.
Estrecho su mano. A continuación me quedo clavada en el sitio, sin saber muy bien qué hacer, hasta que el león habla:
-Si quieres te enseño tu habitación, para que puedas ir dejando tus cosas.
-Por mí perfecto.
¡Gracias! ¡Gracias! ¡¡Gracias!! Odio las situaciones incómodas... Espero que eso se pase pronto, pero al menos son buenas personas.
Decido escribir a los Weasley y a Brooke, y después me quedo dormida.
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Jokes And Sugar (Fred Weasley)
FanfictionSupongo que no fue sorprendente el darme cuenta de que me he enamoré de mi mejor amigo... pero no esperaba que el destino nos lo pusiera tan complicado... ---------------------------------------- Personajes de J.K Rowling, a excepción de algunos...