Capítulo 29

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Me levanto de manera brusca, debido a unos gritos desgarradores:

-¡¡¡NO!!! ¡¡¡FRED!!! ¡¡¡GEORGE!!! ¡¡¡DESPERTAD!!! ¡Despertad por favor! Por favor... Ya no tiene gracia... por favor...

Emily se ha puesto a llorar a media frase, parece inconsolable. Me pongo a su lado, y la zarandeo un poco, mientras intento calmarla:

-¡Emily! ¡Estamos bien! ¿me escuchas? ¡Soy Fred! ¡Estamos bien!

Sin dejar de llorar, levanta los párpados lentamente. Poco a poco se da cuenta de que está en la Madriguera.

No hace falta que me diga nada para que sepa que empieza a percatarse del "reloj" de la pared (que por cierto, hace bastante que mi madre añadió un espacio también para ella), de las mantas tejidas a mano, de la calidez del lugar... de su hogar...

Con los ojos rojos y húmedos, posa su vista en mí, para abrazarme a penas unos instantes después.

Sigue lagrimeando, y balbucea cosas que no llego a entender del todo, pero consigo captar un "creí que..." y un "muertos"... pobrecita.

Las luces se encienden y veo a toda mi familia en la entrada del salón con el pijama puesto, debe de ser bien de madrugada.

Le hago un gesto a George con la cabeza para que se acerque, cosa que no tarda en hacer. Emily pasa un brazo por su hombro, y procura tranquilizarse un poco:

-¿Qué... cómo he llegado aquí?

Todos sonreímos con ternura, y Ron dice:

-Intenta adivinar quiénes fueron los que cogieron un trasladador y sin perder ni un segundo arriesgaron sus vidas para salvarte.

Nos mira:

-Ha sido muy peligroso.

-En un peligro mayor has estado tú.

-Os debo un favor bien grande.

Acaricio su pelo, y a continuación hacemos una piña. Se unen todos, y Emily suelta una pequeña y adorable risa ante eso:

-¿Con qué estabas soñando? -pregunta Ginny al separarnos.

-Ginny...-dice mi madre.

-No, no pasa nada. De todos modos supongo que os habréis enterado de parte.

Me mira:

-Estaba gritando, ¿verdad?

-Bueno...

Ella sonríe, y comienza con la historia:

-... Estábamos... en... en Hogsmeade. Delante de las tres escobas, para ser exactos.-se nota que le cuesta hablar de ello.-No había nadie a los alrededores, sólo nosotros tres -dice refiriéndose a mi hermano y a mí-. De repente apareció Bellatrix, y os mató. Parecía como si estuviera pasando a cámara lenta... por alguna razón me dejó a mí con vida. Era como si estuvierais dormidos, pero obviamente un Avada Kedavra sabemos lo que hace y... en aquel momento pensé que no os volvería a ver... menos mal que fue un sueño...

Nadie hizo más preguntas, y volvieron a sus cuartos con intención de reconciliar el sueño. Yo sin embargo, me quedé un rato con Em:

-Estábamos muy preocupados...

-Lo sé, fue una estupidez hablar con mi padre... -aparta la vista, pero yo la cojo de la barbilla, haciendo que me mire.

-Tú misma lo has dicho, es tu padre. Es normal que quisieras hablar con él.

-...

-Estás débil todavía, creo que deberías dormir un poco. Aunque antes igual deberíamos cambiarte las vendas.

Jokes And Sugar (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora