Jokes And Sugar (Fred Weasley)

~Capítulo 5~

-Bien alumnos, prestadme vuestra atención unos minutos, es hora de elegir a los campeones.

El comedor está sumido en un silencio que da hasta miedo. Dumbledore se acerca al gran cáliz, y lo toca con las palmas de las manos.

Al instante el fuego se vuelve de color escarlata, y expulsa un papelito con violencia. El director lo coge al vuelo:

-La campeona de Beauxbatons es, la señorita Fleur Delacour.

Las estiradas francesitas (No las odio ni nada) aplauden con delicadeza, mientras Fleur se levanta y se coloca a un lado del cáliz.

Entonces éste expulsa otro papel:

-Campeón de Durmstrang, Víktor Krum.

Los chicos aplauden y pegan gritos, animando a su compañero, pero todavía queda un nombre por salir, y no tarda demasiado:

-Y por último, pero no por ello menos importante, el campeón de Hogwarts, Cedric Diggory.

Empiezo a aplaudir y a animarle, aunque un escalofrío recorre mi espalda. Él no puede estar más contento. Se acerca al resto de concursantes.

No puedo evitar echar un vistazo a la mesa de Gryffindor. Todos aplauden, aunque sin una alegría extrema, que digamos. Los gemelos están muy quemados, sus caras de rencor son para foto.

En cuanto ven que les observo, aparto la mirada. Ya han pasado unos cuantos días y seguimos sin hablarnos... tengo muchas ganas de volver a nuestras andadas, quiero ir con ellos al bosque prohibido, y jugar al quidditch...

Pero si se piensan que va a ser tan fácil perdonarles van muy equivocados. Me hicieron daño, y que sea una Hufflepuff, y seamos amigables no significa que no tenga mi orgullo.

Metida en estos pensamientos no me doy cuenta de que el cáliz ha hecho algo un poco raro, las llamas han "explotado", y otro papel ha salido. ¿Otro? Es el torneo de los tres magos, si mal no recuerdo:

-Harry Potter... -dice con gran sorpresa el director.

Todo Hogwarts contiene la respiración, pero nadie se levanta. Dumbledore grita más fuerte aún:

-¡Harry Potter!

Veo que Hermione empuja a Harry, y este con paso lento avanza hacia el resto de competidores. Las caras de los profesores y alumnos son épicas, aunque la mía debe de estar por un estilo.

Quiero decir, ¡Harry! ¡Tiene 14 años! Por nada del mundo ha podido poner el nombre por su cuenta, y a juzgar por su cara, ni siquiera esperaba que dijeran su nombre.

Dumbledore actúa como si eso fuera lo más normal del mundo:

-Bien, ahora que conocemos a los campeones, el resto de alumnos podéis retiraros a vuestras salas comunes.

Los murmullos empiezan, y muchos alumnos se levantan para marcharse de la sala. Brooke me coge del brazo y hace un gesto con la cabeza, indicándome que hagamos lo mismo.

Yo, aún en shock, camino a su lado. Menos mal que estamos cerca de las cocinas, no me apetece demasiado rondar por los pasillos... debe de ser la primera vez.

Ya vemos los barriles a lo lejos cuando oigo una voz detrás mío, no necesito girarme para saber que son ellos:

-Emily... -ya están hablando a la vez... tengo ganas de llorar.

Me detengo un segundo, pero sigo caminando sin dar la vuelta:

-¿Podemos hablar contigo? Por favor...

Brooke me pega un codazo, pero no la hago demasiado caso. Los barriles están a unos pocos pasos, pero uno de ellos me agarra de la muñeca:

-Si no quieres hablar, al menos escúchanos.