Jokes And Sugar (Fred Weasley)

Capítulo 40

Volver a ver "mi mundo", ha sido una mezcla de triste y emocionante. He estado como una niña cuando hemos llegado al Big Ben, pero también hemos pasado cerca del barrio donde vivía...

Por una parte, me gustaría volver a esa casa... ¿Por qué tiene que ser ahora de mi padre? A él le importa más bien poco todo lo que suceda en el mundo muggle... No tengo la llave siquiera, ojalá pudiera quitársela...

A pesar de todo, he intentado pasarlo bien, y no podría estar más contenta:

-¡No sabía que los muggles podían hacer esas cosas! -decía Maya.

Se han llevado un montón de recuerdos.

Yo sólo he cogido una postal para enviarle a los gemelos. Sé que viven aquí, pero no salen muchas veces del mundo mágico.

(...)

-Oye Em, ¿jugamos un partido de quidditch? -pregunta Oliver.

Cierro el libro, y le dedico una sonrisa:

-¿Uno contra uno?

-El primero que atrape la snitch gana.

-¡Genial! Pero, ¿no nos verán los muggles?

-Puedo hacer un hechizo de invisibilidad.

-Entonces prepárate para perder -exclamo desafiante.

Narra Fred

-Entonces ¿vas a poder ir a Hogwarts? -pregunta mi hermano.

-Parece que sí... aunque el Ministerio tiene un ojo puesto encima mío.

-Bueno, que eso no te preocupe -le digo al azabache.

-A todo esto, ¿sabéis algo de Emily?

Un escalofrío recorre mi espalda, y es George el que responde:

-Nos mandó una carta hace unos cuantos días, y dice que está genial.

Lo mejor es que en teoría no está mintiendo. Decidimos no contarle a nadie más que estaba en Londres, porque no queremos que nadie intente "involucralra".

Gracias a Merlín, George todavía no ha descubierto que en realidad se lo conté todo...

Si no, la familia se podría ir olvidando de tener al gemelo más guapo con vida.

(...)

-Freddie, ¿qué te parece un partido de quidditch?

Río ante la propuesta de mi hermano:

-No creo que sea el momento ni el lugar.

-Lo sé, pero todo se ha vuelto tan serio... necesitamos divertirnos un poco.

-Pronto empezaremos las clases de nuevo, ya verás cómo todo vuelve a la normalidad.

-Bueno... casi todo...

Levanto la vista con el ceño fruncido, pero en seguida le miro de manera compasiva. No suele decir ese tipo de cosas en voz alta:

-Nada volverá a ser igual ¿eh? -exclamo.

-No... No sin ella.

-¿Quién lo iba a decir? El trío bromista pierde un miembro...

George me fulmina con la mirada:

-Freddie, siempre seremos el trío bromista.

-No estoy tan seguro...

-¡El último día en Zonkos fue expresamente para prepararse! ¡Seguirá haciendo bromas!