Capítulo 55

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El entrenamiento ha acabado hace unos minutos, y creo que no puedo haber sudado más. Me lavo el pelo y en seguida salgo.

Con un simple hechizo me seco y veo que Leo ha traído una carta. Es de Fred, pero qué raro que no sea un vocifeador... bueno, la curiosidad me mata así que la abro y empiezo a leer.

Emily: *qué raro que no me llame pequeña*

¿Te acuerdas de Sortilegios Weasley? No creo que te hayas olvidado, así que te tengo una buena noticia.

¡Vamos a abrir este sábado! La verdad, es que estamos muy contentos del resultado final. ¡Estamos deseando abrir! Estaremos desde las nueve de la mañana hasta las ocho de la noche.

Ni falta que hace decir que estás invitada. Gracias por toda tu ayuda.

Fdo Freddie

¡Si! !Por fin! Han tardado demasiado. Corro hacia el entrenador:

-¡¡Kratos!!-digo alegre.

Él asustado se gira, para en seguida sonreírme:

-¿Qué pasa?

-Este... este sábado unos amigos míos van a... abrir una tienda y me gustaría ir.

-¿En Gran Bretaña?

Asiento, y él se ríe, lo que hace que me preocupe:

-El domingo es el partido de la final.

-¡Pero no faltaré! ¡Con los polvos flu estaré aquí otra vez por la noche!

-Pero hay que entrenar, es muy importante, no te pido más. El lunes mismo podrás marcharte e ir a ver la tienda de tus amigos, pero es vital que te quedes esta semana.

-¡No necesito entrenar el sábado! ¡Entrenaré el doble el viernes! ¡Por favor!

Sin darme cuenta me he llevado la mano al colgante. No puedo defraudarlos. En realidad sé que en un caso así no lo haría, pero me sentiría la peor porquería de este planeta.

Una amiga de la infancia que no va al evento más importante de sus vidas... sería horrible.

Tengo que ir, tengo que ir como sea. Pero no me puedo escapar, en seguida notarían mi ausencia y se lo dirían a Kratos...

Tendré que convencerle... a lo largo de esta semana le hurgaré en la llaga. Por favor por favor..:

-¿No hay ninguna posibilidad de que me dejes ir? Confía en mí, por favor. No me has dejado ir a verlos en el verano y no me vas a-

Alza la mano y con miedo me callo. Se está hartando y lo sé:

-La última vez que te fuiste casi no vuelves y no me voy a arriesgar a que pase eso. Además, nadie te ha dicho que te quedaras. Estás aquí por decisión propia. Si tantas ganas tienes de marcharte, no te lo voy a impedir.

-¿Y quién me va a sustituir en tan poco tiempo?

-Mira Emily, somos un equipo profesional, ¿de verdad crees que no hay nadie que sustituya a una cazadora?

Vale, eso me ha dolido. Creía que Kratos era mas delicado, aunque no debería sorprenderme demasiado, ahora mismo me estoy comportando como una niña pequeña:

-Ah, por cierto, te conozco. Por mucho que me intentes convencerme no te va a funcionar, no está vez.

Tengo ganas de llorar. Agarro el colgante con fuerza. Kratos rueda los ojos y se marcha, dejándome sola en el campo. Miro a mi alrededor, y luego abro el corazón plateado.

Me pregunto cuánto habrán cambiado. La última vez que los vi tenían el pelo largo y habían crecido un montón.

Aunque admito que el entrenador tiene razón. Fue decisión mía el hacerme jugadora profesional, pero no llegué a pensar en lo que conllevaría... Un año sin ver a los chicos es mucho tiempo...

Sin ganas de nada llego a mi cuarto, dispuesta a dormir, aunque sea pronto:

-¿Pasa algo?-inquiere Megara.

-No es... es simplemente que he tenido un mal día.

-No habrá sido Kratos ¿verdad? Cuando se acercan los partidos finales suele ser muy duro.

-...

Ella sonríe y me deja mi espacio. Sabe que es lo que más necesito cuando estoy triste.

Antes de irme a dormir abro de nuevo el corazón y acaricio las fotos.

(...)

-¿Me vas a contar por qué estás así?

-Meg...

-Porque no creo que sea por el entrenador.-dice ya algo cabreada- No se comporta como un demonio, y es muy delicado contigo y-

-Vale, vale... ¿te acuerdas de Fred y George?

-Cómo olvidarlos.

-Este sábado abren la tienda.

Me mira de manera comprensiva, pero ambas dos sabemos que es una guerra que debo batallar sola. Si ella se mete, Kratos puede echarla del equipo.

Ya más enfadada que triste me dirijo al entrenador:

-Kratos, no va a ser ni una hora, utilizaré los polvos flu, volveré en-

-¿Y si te pasa algo? ¿eh?

-¿No decías ayer que tan fácil era sustituirme?

Se queda callado. Le he puesto entre la espada y la pared:

-No va a pasar nada. Hola y adiós, pero quiero estar allí porque es un momento importante para los tres.

-...

-Por favor Kratos confía en mí.

A diferencia de ayer, parece de verdad sentir el que no pueda visitar Inglaterra para ver a los gemelos.

Pone ambas manos en mis hombros, y relaja su expresión seria:

-No puedes irte. Es la final... Pero admito que en parte es porque tengo el presentimiento de que si te vas, esta vez sí que no vas a volver.

Le iba a decir lo contrario, pero en lo más profundo de mí, sé que comparto esa sensación:

-La única manera de que te puedas marchar el sábado es dejar el equipo, lo siento mucho.

-Vale entrenador...

-De verdad que lo siento...

-No pasa nada... tienes que preocuparte por nosotros, al fin de al cabo es tu trabajo...

-Créeme que me lo tomo con algo más que un trabajo, y siento no poder darte más posibilidades.

-Lo entiendo...

Jokes And Sugar (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora