Mortífagos y celos.

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-Están malditos. No podrán salir de esta. Sus familias y amigos están en peligro por su imprudencia. Me arrebataron mi ultima esperanza y ahora pagaran por eso- dijo una voz que sonaba cansada pero al mismo tiempo cargada de furia- están malditos...

Madison abrió los ojos de inmediato, con la respiración agitada. Se incorporó y se relajó al ver que estaba en su habitación y que nada malo había pasado. Se pasó una mano por el cabello bastante cansada.

Últimamente ese tipo de pesadillas la visitaban muy seguido y la voz era escalofriante, cada vez daba más miedo. No solo a ella le pasaba, a Lysander, James y Mackenzie también.

Tomó aire y se levanto.

Saco un pergamino y una pluma para comenzar a escribir.

Sucedió otra vez, bueno, no como la ocasión de la torre de astronomía, solo han sido pesadillas y la voz de la que te conté la última vez. No quiero preocuparte en serio, pero esto me está espantando, ya no sabemos cómo buscar una solución.
Te mando un abrazo.
Te quiere,
M.M.

Dobló su carta y se la dio a Hazel, su lechuza para después susurrarle el nombre del destinatario. La lechuza salió volando por la ventana hasta que desapareció de su vista.

Ese día sería el baile y todos estaban vueltos locos, arreglándose, peinándose o nerviosos por sus citas, incluyéndola a ella.

Sacudió su cabeza para despejarse y bajo a desayunar pensando qué tal vez eso calmaría sus nervios. Cuando llegó al Gran Comedor se encontró a Scorpius moviendo con su tenedor su comida sin mucho interés, con los codos sobre la mesa y la cara recargada en su mano.

- Si mamá te viera así te lanzaría un Crucio- dijo Madison a su hermano bromeando y el sonrió sin dientes. Ella se sentó al lado de él- ¿y esa cara? ¿Lo de la última vez?- Scorpius asintió y su hermana le pasó un brazo por los hombros para abrazarlo- te dije que era una mierda, hermano, yo te lo advertí, por eso estoy soltera- el la miro con cara de "es en serio" y ella rió- Es la verdad, pero bueno, volviendo al tema, sé que estás confundido pero no puedes jugar con los sentimientos de ellas, ¿de acuerdo? Los tres sufrirían. Ahora, anímate un poco ¿quieres? Falta poco para vacaciones.- ella se levanto y le revolvió el cabello antes de irse.
<Si que es una mierda> pensó Maddie mientras caminaba fuera del comedor

(...)

- ¡¡Mierda!! ¿Dónde diablos puse mi maldita bufanda? - grito Mack mientras revolvía su baúl rápidamente.

- Mack, está colgada - le dijo Catrina, su compañera de cuarto la cual señaló a un perchero que estaba cerca de la cama de Mackenzie - Justo ahí - ella frunció el ceño respiro hondo y mientras tomaba su bufanda.

- Si no pierdo la cabeza es porqé la tengo pegada - se dijo Mackenzie a ella misma con un suspiro frustrado.

- ¿Por que estás tan presionada?

- No lo sé, tengo problemas con Carson, tal vez sea eso - respondió con simpleza antes de salir de la habitación y correr al Gran Comedor.

Ya era tarde y lo único que rogaba es que todavía hubiera comida.

Entro al comedor y visualizo a Lysander y James sentados en la mesa de Gryffindor, ambos hablando y comiendo como de costumbre.

Ella solo los saludo con la mano con una sonrisa y ellos le devolvieron el gesto. Pasó entre las personas con cuidado de no pisar a nadie.

Memories after allDonde viven las historias. Descúbrelo ahora