Memories after all

No me digas que me amas...

- ¡Ah! ¡¿Quién nargles fue?- gritó Madison despertándose.

- Casi puede pasar un huracán y tú no te enteras, Maddie- dijo Sussy, su compañera de cuarto.

- ¡¿Y qué?! ¡Hoy no hay clases! ¡Corre si quieres vivir!- Sussy sin pensarlo dos veces huyó de la habitación. Madison se levanto y con un hechizo seco su pijama mojada por el Aguamenti que le lanzó su amiga.

Se cambio, peino y salió de la habitación. Era domingo por lo que no tenía que llevar el uniforme de la escuela. Entro al Gran Comedor como si nada y pareció que todo el mundo se calló solo para mirarla con ojos inquisitivos. Todos los ojos presentes estaban clavados en ella pero Maddie ni se inmutó, fingió indiferencia y camino a la mesa de su casa donde también todos la miraban.

- Si me sacan una foto, dura más.- dijo con voz fría y todos retiraron la mirada.

Melissa, una amiga de su casa se le acercó.

- Todos se enteraron- le dijo y ella no preguntó de qué porque sabía a qué se refería.

- Me da gusto.- contestó.

- Yo no creo que haya estado mal, creo que hiciste bien al defenderte.

- Gracias, creo- le dedico una sonrisa sin dientes y siguió comiendo.

Scorpius tenía clavada la mirada en una... quiero decir, dos niñas de Gryffindor, una al parecer feliz, otra sumida en una tristeza disfrazada de enojo pero él no sabía eso.

Ambas pelirrojas pero una resaltaba más que la otra o al menos a el así me parecía.

Suspiro hondo y recordó las palabras de su hermana "no puedes jugar con los sentimientos de ellas, los tres sufrirán" y sabía que tenía toda la razón y que tenía que hacer algo urgentemente.

Lysander miraba a Mackenzie cuando ella no lo veía y ella lo miraba cuando el no la veía. La mesa estaba callada. Ninguno de los tres hablaba lo cual era muy extraño porque ellos siempre eran los que le daban vida a todo. No entendía porqué estaban así pero era evidente que algo había pasado, Maddie estaba segura, pero ninguno de los dos le había contado nada pero ella no se daba por vencida tan fácil así que su mente astuta como toda una Slytherin unió las piezas al mirar la tensión entre sus amigos y de inmediato se paró y tomó a Mackenzie del brazo.

Mack sorprendida se paró pues estaba siendo jalada por su amiga, cuando estuvieron fuera del Gran Comedor, Maddie le dio un golpe en la cabeza a su amiga.

- ¿Cuándo planeabas decirme que besaste a Lys? - Mackenzie abrió los ojos como platos anonadada.

Tenía dos opciones: no decir nada y salir corriendo o hablar y preguntar quién le dijo y lo más importante de todo: si alguien más lo sabe.

Obviamente eligió la segunda pues si salía corriendo Maddie la atraparía en un par de segundos.

- ¿Quién te dijo? ¿Alguien más sabe?- preguntó alterada y Madison rodó los ojos.

- Nadie y no. Oh, vamos, Kenzie. Ambas sabemos que no necesito que nadie me diga.- su amiga apretó los labios entre sí.

Maddie suspiro sabiendo lo que significaba que Lysander y Mackenzie se hubieran besado porque esa pequeña situación traería montones de problemas para todos los amigos.

- Es que yo no sé si...

- ¿Y Carson?- Maddie se había puesto repentinamente sería.

- No lo sé...- contestó Mackenzie en un susurro.

- Tienes que hablar con el. Con ambos. No puedes besar a Lysander, salir corriendo y dejarlo ahí para luego hacer como si nada.

- ¿Entonces? ¿Qué debo hacer?