Lo prometido es deuda.

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¡Mensaje muy importante al final! ¡Nos se vayan sin leerlo!

— ¡Es que vamos! ¡¿Un coche?! ¡¿Es en serio?! ¡¿Tienes idea de cuántas habitaciones hay en la Madriguera?! —Michael hizo una mueca y se llevó una mano a la cabeza, quejándose del dolor.

— ¿Podríamos evitar los gritos? Tengo resaca —Maddie arqueó una ceja.

— Eso lo hubieras pensado ayer, idiota —dijo rodando los ojos y le dio un golpe en la cabeza.

Escuchó que James soltaba una risita antes de volver a caer dormido sobre la mesa de la cocina de la Madriguera.

Todos habían bebido muchísimo la noche anterior, y ella no había sido la excepción, sin embargo, siempre había aguantado muy bien el alcohol por lo que ahora estaba como si nada. Vamos, tampoco era estúpida: había muchas pociones que contrarrestaran los efectos de Whiskey de fuego.

La mayoría de los invitados, si no se habían ido temprano, habían caído dormidos en cualquier lugar. Maddie había arrastrado a sus amigos hasta la casa gracias a un Wingardium Leviosa; había dejado a Mack con Lys sobre el sillón y a James en una de las sillas de la cocina.

Este último despertaba de repente, decía una estupidez y volvía a dormirse.

Era casi como si estuviera sobrio.

Los padres de Madison se habían ido relativamente temprano pues Ethana tenía que dormir, pero ella se había quedado al igual que su hermano el cual no tenía la menor idea de dónde estaba. Tampoco estaba muy segura de querer saberlo.

Como Maddie se había despertado temprano, buscó alguna manera de matar tiempo, y encontró su pasatiempo favorito cuando vio que Michael abrió los ojos: interrogar.

Lilianne Potter había sido la desafortunada de encontrarse a Mike y a Roxanne en un coche como conejos hormonales. Por suerte, el coche había sido de Michael así que nadie tendría la desgracia de subirse a él después de que ambos tuvieran un encuentro demasiado cercano.

— Agh. Eres igual de promiscuo que tu hermana «Cassidy la zorra Nott» —Michael la miró con cara de «¿qué carajos?» y negó con la cabeza—. Ni siquiera se porqué me sorprendo; era obvio que acabarías acostándote con Roxanne, solo habría sido muy conveniente que dicho momento no llegara a mitad de la boda de su hermano y en un coche; le habrías hecho un favor a Lily Potter —él se cubrió el rostro con las manos y soltó una maldición.

— Genial. Tendré que hablar con ella, ¿verdad? —Maddie se encogió de hombros.

— Es tu problema. Yo lo haría en tu lugar, más aún si quieres ser más que su "mejor amigo" —dijo marcando las comillas en el aire—.

Él iba a decir algo, pero una alarma del celular de Madison sonó, cortando el ambiente. Ella vio la pantalla soltando un suspiro.

— Tengo que ir a abrir la tienda: ya son las doce —tomó su bolso y se lo colgó en el hombro. Era impresionante lo bien que se veía aún después de haber dormido cinco horas nada más. No perdía su actitud elegante y diva de siempre—. Pero tu tendrás que hablar con Roxanne; y si no lo haces, me enteraré y te arrepentirás.

Michale hizo una mueca y miró a Madison.

— ¿Eso es una amenaza?

Memories after allDonde viven las historias. Descúbrelo ahora