Yo ya lo hice.

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- ¿Cuánto a que te da una bofetada?

- ¿Cuánto a que no?

- ¿Treinta galeones?

- Hecho- James estrechó su mano con la de Mackenzie y se levanto. Desordeno su cabello azabache con una mano y sonrió socarronamente.

<Idiota> pensó Mack con una sonrisa.

James se acercó a un grupo de niñas de Hufflepuff de quinto año. Jalo del brazo a una chica de cabello rubio dorado, la tomo de la cintura y la beso sin previo aviso. Ella ni siquiera se resistió e inmediatamente le puso los brazos en torno al cuello.

Mackenzie abrió la boca, impactada.

Después de unos segundos, James se separó de ella y se fue, sin siquiera decirle nada y regreso caminando con una media sonrisa hasta donde estaba su amiga.

- ¡Pero qué zorra!- dijo sonriendo aún anonadada con lo que acababa de ver.

- ¿Qué te puedo decir? Es que soy irresistible.

- Si, claro y yo soy el último unicornio.- James extendió la mano hacia ella con la palma abierta- ¿qué?

- ¿Cómo que qué? ¡Págame!- Kenzie rodó los ojos y saco los galeones acordados de su bolsillo y se los puso en la mano- gracias. La próxima vez no dudes de mis capacidades, por favor.

- No son tus capacidades, es que nuestra escuela está llena de zorras.

- Gracias.- dijo una voz a sus espaldas y ambos se voltearon, era Maddie- en tal caso, la mejor zorra de aquí sería yo.

- Vamos, rubia, tú eres una santa.- dijo James.

- Lo soy, pero solo cuando quiero.

- ¿Ah sí?- preguntó Kenzie con una ceja arqueada- ve y besa al tipo de ahí.- señaló a un chico castaño- el que nos está viendo.

- ¿Si lo hago que ganó yo?- dijo Madison cruzándose de brazos.

- Treinta galeones.- contestó Mack.

- Mira, no lo haría pero tengo un orgullo que mantener, sin embargo, también una dignidad y prefiero mantener la segunda antes de rebajarme al nivel de una zorra como la que se acaba de dejar besar por Potter- contestó con una sonrisa.

- Gran razonamiento, rubia- dijo James chocando el puño con ella y asintiendo aprobatoriamente.

- Además, el me invitó a salir hace unos días y lo rechace, no sería lógico que llegara y lo besara así como así.

- ¿Te invito a salir?- preguntó Kenzie y Madison asintió- ¿cuántos te han invitado a salir?

- Hmmm... no se, la que llevaba la cuenta era Sophie.- contestó encogiéndose de hombros.

- ¿Y por qué rechazas a todos?- Preguntó de nuevo Mackenzie y James miro a Maddie por el rabillo del ojo.

- Oh, pues ¿no puedes hacer otra pregunta verdad?- dijo Madison poniendo los ojos en blanco.

- No hasta que me contestes.

- Pues porque simplemente no ha llegado el indicado ¿feliz? Bien.

Mack la miró con los ojos entrecerrados pero terminó por asentir.

- ¿Han visto a mi hermana? No la veo desde ayer- preguntó James cambiando de tema.

- Tiene una vida, Jamie, anda por ahí.- James rodó los ojos.

- Ya lo sé, pero siempre se despide de mí o me saluda y no la he visto.

- Ya se puso de hermano sobreprotector.- dijo Maddie en un susurro.

Memories after allDonde viven las historias. Descúbrelo ahora