MAA | ❝ No subestimes las consecuencias de ser un imán de conflictos. No es que no sea divertido, pero... sopesa tus posibilidades, tanto buenas como malas. Al final, la agonía, la sangre, las sonrisas y las pesadillas terminan siendo sólo recuerdo...
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-¡Louis Weasley! ¡Te quiero aquí ahora mismo!
El muchacho cerró los ojos con resignación e hizo una mueca, apretando un par de libro contra su pecho. Dudó antes de girar sobre sus talones para dar media vuelta, mordiendo el interior de su labio con ligera ansiedad.
-¿Sí, profesora? -respondió con falsa inocencia.
Cerró los ojos cuando sintió el fuerte impacto de la voz de la directora y dio un ligero paso hacia atrás por mero instinto.
-Se te ha dicho un centenar y medio de veces que no puedes estarte saltando tus clases para infiltrarle en las clases de otras casas. ¡Incluso de otros grados, por las barbas de Merlín!
Louis echó la cabeza hacia atrás y dejó salir un sonido gutural. ¿A caso tenía algo de malo querer adelantarse a conocimientos de años superiores al suyo? Al parecer sí, y a juzgar por la expresión de Minerva McGonagall, podía decirse que era un problema muy grave.
Se preguntó si no tendría otra cosa que hacer además de estarlo riñendo por una "travesura" insignificante. ¿Dónde estarían Lysander, James, Mackenzie y Madison en ese momento? ¿Qué no era más importante vigilar que ellos no volaran el castillo en mil pedazos?
Ladeó ligeramente la cabeza. Desde aquel monumental castigo de privarlos del habla durante una semana completa, ese cuarteto llevaba al menos cinco días con un perfil bastante bajo. No había escuchado explosiones en el quinto piso ni discusiones a los cuatro vientos durante los desayunos, y comenzaba a sospechar que McGongall se aburría si no se estaba preocupando todo el tiempo por controlar a ese incontrolable grupo de amigos.
-¿Lo lamento? -murmuró a modo de respuesta, pensando si fue una contestación acertada. Minerva enarcó una ceja con ironía.
-¿Se está disculpando?
-¿No era eso lo que quería? -replicó confundido.
Si no la conociera, Louis Weasley habría jurado que la pobre mujer estaba exasperada.
-Tienes exceso de faltas en más de la mitad de tus materias, Louis. Todos tus profesores han presentado quejas porque no ingresas a casi ninguna de tus clases a excepción de Astronomía, y en lugar de acatar a tu horario de cuelas en las clases que no te corresponden siempre y cuando sean de esa asignatura que al parecer tanto te gusta.
-Sólo sirvo para Astronomía, profesora -se excusó.
-Te recuerdo que no saldrás de tercer año aprobando solamente Astronomía -Louis hizo una mueca-. Tienes que entrar a tus clases.
