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Reviso las notificaciones del móvil tras desayunar, y me encuentro con un bonito repertorio de llamadas.

Doce. Doce llamadas, siete de Lizzy, y las otras cinco de Rebekah. Las dos ansiosas por saber cómo ha ido mi cita con Kol.

Mientras me visto y me despido de mi madre, escribo un mensaje a mi compañera.

De : Aider
Para : Lizzy

Estaba durmiendo, pesada.
La cita fue perfecta, me reí un montón y me lo pasé como nunca. Quedamos en que lo repetiríamos otro día.
Te dejo, besos.

Pulso la tecla de enviar y guardo el teléfono en el bolsillo trasero del pantalón.

Tomo el primer taxi que pillo en dirección a casa de los Mikaelson.

Honestamente, no sé si quiero ir para hablar con Rebekah o por si consigo ver a Kol. Puede que un poco de ambas.

Toco la puerta suavemente. Con el tiempo que he pasado con Bekah sé que tiene un oído muy agudo.

Pero no la abre ella, ni tampoco Kol.

- Hola, amor.

- Buenos días, Nick- saludo alegremente - ¿ Está Rebekah ?

- No, estoy solo en casa - sonríe ampliamente, y yo asiento algo incómoda. Había venido aquí para verles y no están ninguno de los dos.

- Emm, vale, ¿ puedes decirle que he venido a verla ?

- ¿ Por qué no pasas y la esperas ? - sugiere -No creo que tarde mucho.

- De acuerdo - acepto, y lo sigo hasta el interior de la casa.

Pasamos el enorme vestíbulo de entrada, y seguimos un laberinto de pasillos hasta entrar en la habitación donde están los cuadros de Niklaus.

Esta familia debe de ser rica.

Él se pone a pintar, ignorándome deliberadamente, como si no estuviera.

Me limito a observarle durante varios minutos, viendo como frunce el ceño cuando algo le sale mal o saca un poco la lengua cuando le está costando obtener lo que quiere.

- Así que - dice al fin, sin apartar los ojos del lienzo - ¿ Tú y Kol ?

- Eso parece - me encojo de hombros sonrojándome.

- No te conviene.

- ¿ Qué ?

¿ Me está diciendo que no salga con su propio hermano ?

- No me malinterpretes - dice mirándome de reojo - Nadie de mi familia conviene a personas como tú.

- ¿ Personas como yo ? - pregunto con una mueca, algo ofendida. ¿ A qué se refiere ?

- Es complicado.

- La mayoría de las veces que se dice eso nunca lo es- replico.

- Créeme- ríe sin gracia -en esta ocasión es cierto.

Always and ForeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora