Mi madre y yo llegamos a New Orleans con las ventanillas del coche bajadas. Allí, a diferencia de todas las anteriores ciudades en las que he vivido, la temperatura no bajaba de los veinticinco grados en verano. El calor me recordaba a los dos años en los que viví en el sur de España. Ese sí que era un clima estupendo.Viana y yo éramos idénticas, salvo por el color de ojos, cosa que he heredado de papá.
No éramos muy charlatanas, ninguna de las dos, y ahora me doy cuenta de las muchas cosas que desconozco de ella.
Lamenté profundamente cuando tuvimos que mudarnos a Mystic Falls. Cada año, más o menos, mamá insistía en que cambiáramos de aire. Al final terminé desistiendo en hacer amigos y conocer nuevas cosas. No quería anclarme a un lugar que iba a tener que abandonar pronto. Pero New Orleans, sin duda, había sido una de mis ciudades favoritas.
Sin embargo, Mystic Falls no estaba nada mal, y era un sitio fijo en el que encontrar trabajo, cosa que necesitaba para ayudar a pagar mi universidad. Ahora, después de todo lo que ha pasado, ni siquiera sé si estudiaré una carrera. Papá está muerto, mamá se acaba de reunir con él, yo soy una bruja Oscura, y mis mejores amigos son vampiros Originales. No sé si habrá espacio para más en mi cabeza.
Tras hechizar al trabajador de la funeraria para que no diera parte a la policía del asesinato de mi madre (porque vamos, quién se iba a creer que habían sido asesinados por unos poderosos brujos), vuelvo a casa.
Trago saliva al entrar en mi cuarto. La alfombra y el armario están aún llenos de sangre reseca.
Tardo tres horas en hacerla desaparecer. Podría haberlo hecho con magia, pero necesitaba ese tiempo para hacerme a la idea de que mamá ya no está, y que nunca la volveré a ver. Es más duro saber que no estábamos en nuestro mejor momento cuando... Siento que debí haberme esforzado más en recuperar nuestra relación antes de que se fuera. Ahora ya es tarde.
Duermo en el cuarto de invitados. No me veo capaz de hacerlo en el mío, y tampoco en el de Viana, entre todas sus cosas.
Cuando despierto al día siguiente, lo primero que hago es poner en venta el chalet. Tengo más suerte de la que pensaba, porque enseguida una empresa decide comprarlo por buen precio para alquilarlo cuando quiera. Acepto la oferta. Meto las cosas que quiero conservar en dos cajas de cartón. La empresa se deshará de todo lo demás.
Llego a casa de los Mikaelson, y Rebekah me abre.
- He vendido la casa- le cuento dejando las cajas a un lado del recibidor- Demasiados recuerdos.
Ella asiente, pero no dice nada. Me gustaría saber en lo que está pensando.
- ¿ Has ido ya a la funeraria ?- pregunta con cautela.
Asiento con la cabeza.
- Ha sido tan duro... estaba limpia y hermosa, pero yo seguía imaginándomela cubierta de sangre - me desmorono dejándome abrazar por la rubia - su piel estaba pálida y fría, pero a la vez seguía estando tan viva...
- Lo sé - suspira Bekah dándome una palmadita en la espalda- Como si solo estuviera dormida.
- Sí... como si solo estuviera dormida.

ESTÁS LEYENDO
Always and Forever
Fanfiction#40 en Vampiros 15.11.16 Desde el principio de los tiempos, el ser humano siempre ha intentado explicar lo sobrenatural. Algunos lo llaman mitología. Otros, milagros. Fe. Lo que muchos ignoran, es que la mayoría de los mitos urbanos son ciertos. Vam...