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18:47, Casa de los Mikaelson

Vampiros, vampiros, vampiros...

Esa palabra había estado rondando por la cabeza de Aider durante las últimas horas.

Había huído al Grill, aprovechando para presentar su dimisión a Evelyn. Con todo en lo que ahora estaba involucrada, no tenía tiempo para trabajar allí.

Aceptó que su reacción no había sido precisamente buena, pero nadie se esperaba que al decir "hey, soy un vampiro" la otra persona corriera a sus brazos.

Dudó si llamar al timbre o dar media vuelta, parada delante de la entrada de la mansión.

La puerta se abrió, solucionándole su duda existencial.

- ¿ Ya se te ha pasado el miedo ? - preguntó Rebekah haciéndose a un lado para dejarla pasar - Eres nuestra amiga Aider, no vamos a hacerte daño.

Ella tragó saliva, más calmada. Confiaba en ella, en ellos. No tenía por qué temerles. Tampoco es que ella fuera precisamente normal.

- Tengo muchas preguntas - advirtió cerrando la ouerta.

Rebekah se sentó en el sofá del salón y le dió una palmadita al hueco a su lado.

- Pues adelante.

- Lo primero, ¿ cómo sabes siempre que estoy fuera en la puerta sin tener que llamar ?

- Nuestros sentidos son más agudos de lo normal. Podemos escuchar hasta a las hormigas cavando su hormiguero.

- ¿ Eso significa que cada vez que he hablado con alguno de vosotros los demás podíais escuchar la conversación ? - masculla Aider sonrojándose.

- Ajá - confirmó la Original con una risilla - Privacidad nula.

- ¿ fuerza, velocidad, regeneración y no teneis que respirar ?

- Todo cierto, aunque podemos comer y respirar si queremos, nuestros órganos siguen funcionando. Si bien nos debilitamos más si no lo hacemos, solo necesitamos beber sangre para sobrevivir- explicó, y de solo pensar en uno de los hermanos clavándole los colmillos a otro humano... Aider decidió no preguntar más cosas de ese tema, al menos por el momento.

- Y lo de la regeneración... ¿ Me estás diciendo que si te parto un hueso se solda solo ? - preguntó incrédula.

- Sí, aunque eso no quita que duela.

Rebekah se levantó y fue a la cocina. Volvió con un cuchillo en la mano.

- No hace falta, Bekah - ke diji Aider intuyendo lo que pretendía hacer.

Ella la ingnoró completamente, y se hizo un corte en el antebrazo.

Aider observó atentamente, con los ojos como platos y la boca abierta, cómo la herida se iba cerrando hasta que solo quedó restos de sangre.

Asombrada, pasó la mano por su brazo. Su piel seguía siendo igual de suave. Era impresionante.

- ¿ Y no os quemais con la luz del sol ?

La rubia sonrió con suficiencia.

- Nosotros somos la familia Original, no se nos puede matar - explicó, y Aider se quedó con algo parecido a "Son la realeza de los vampiros inmortales" - Otros sí sufren bajo la luz del sol, aunque muchos llevan anillos que se lo impiden. Como los Salvatore, ¿ los recuerdas ?

Aider asintió sorprendida. Así que ellos también eran inmortales..

- ¿ Y Freya ? La hermana que he visto con vosotros... - recordó - ¿ Todos los Mikaelson sois vampiros ?

- Excepto la hermanita perdida. Freya es una bruja. Decidió darse un respiro de asuntos familiares durante un tiempo - Rebekah se encogió de hombros, y Aider asumió que la vida de sus amigos era igual, o incluso más agitada de lo que había estado los últimos días- Y Niklaus es un híbrido. El primero de su especie, también.

- ¿ Híbrido ?

- Mitad vampiro mitad hombre lobo.

Aider sonrió irónicamente. Si las brujas y los vampiros existían, por supuesto tenían que unirse al grupo los licántropos.

- ¿ Se transforman en luna llena ? - preguntó basándose en todas las pelis que había visto.

- Algunos, aunque siemore hay excepciones. Klaus, por ejemolo, al ser en parte vampiro, puedo transformarse cuando quiera.

- Bien... ¿ y qué hay de los venenos ? Ya sabes, el ajo, los crucifijos...

- Olvídate de la ficción - soltó una carcajada - No nos molesta ni el ajo ni las cruces, ni dormimos en ataúdes o colgados boca abajo, como habrás podido comprobar. A los vampiro nos daña la verbena, y a los licántropos el acónito. También impide la compulsión.

- ¿ Controlais a los humanos como marionetas ? - preguntó Aider con una mirada de reproche.

- A menudo - se sinceró la Original - Y un mordisco de hombre lobo también es venenoso para un vampiro.

Solo entonces, Aider le dió más importancia a lo que acababa de pasar aquella misma mañana.

- Un momento... si Nick es un híbrido y mordió a Elijah, que es vampiro- reflexionó preocupada - eso significa que...

- Que si Niklaus no le da de beber su sangre, Elijah morirá en un par de días, poco más.

Always and ForeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora