22

5K 416 0
                                    

2012

Aider corrió hacia la tienda de antigüedades y tocó la puerta como su madre le había enseñado.

No sabía porqué solo ella y su madre podían entrar en aquella tienda cerrada, pero honestamente, tampoco le importaba.

Cerró la puerta detrás de ella, y se lanzó a abrazar a la señora que la esperaba recostada en su sillón.

A Aider le encantaba pasar tiempo junto a ella. Era como su segunda madre. Su tía.

Era un poco rara, sin duda, pero todo lo que tenía de extraña Aider lo cambiaba por interesante.

Su madre la había reñido más de una vez por ir a verla sin permiso, pero ella siempre le contestaba que con la señora Eastwood estaría a salvo.

Que no tenía de qué preocuparse.

Always and ForeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora