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POV Omnisciente

El moreno no sabía que decir. Acaso tú le podrías decir algo a tu ex que al parecer ahora es mafioso y que te mandó a buscar en un Jet? Y claro, y que más encima hicieran que se desmayara en el proceso.

-No te molesta si cierro la puerta, cierto? Prefiero que estos weones no escuchen nada.-Dijo el enojón notando que este estaba casi en un shock.

-N-No, no me molesta.-Respondió Nicolás, notando que Jaime se acercaba a él y lo tomaba del brazo cuidadosamente para que este entrara más en la habitación. Cerró la puerta con su otra mano disponible para luego mirar fijamente a su alma gemela.

-Se que debes tener dudas cariño, pero, por qué tus ojos son violeta?.-Preguntó el mafioso acariciando levemente el brazo de Nicolás, haciendo que este se colocará nervioso.

-Es como preguntarte por qué tus ojos son rojos, no lo sé.-Contestó el pequeño con los ojos violetas, apenas pudiendo hablar sin titubear.

Jaime no dijo nada más, solo quedo observando los ojos de su moreno por un largo tiempo. A Nicolás le sorprendió cuando minutos después el enojón lo abrazó, haciéndolo sentir cuanto lo había extrañado este. El moreno de inmediato lo abrazó de vuelta y sin exagerar, este sintió como que una parte de él volvía.

-Te extrañé, cariño.-Dijo Jaime con una pausa.-No te vuelvas a ir.

-Yo también te extrañé, Jaime.-Dijo el pequeño moreno separándose del abrazo para ver a su alma gemela.-No creo que pueda irme si mandas a alguien a que me rapte y haga que quede inconsciente cada vez que me vaya.-Esto último Nicolás lo dijo en tono de broma, ya que era la segunda vez que pasaba ya, pero Jaime no se lo tomó así.

-Créeme que no lo volverá a hacer nunca más.-Dijo el mafioso con la mandíbula tensa, dejando que Nicolás vuelva a ver esos ojos rojos que extrañaba también.

-Jaime, no importa en verdad, tal vez solo se confundió.-Dijo el pequeño travieso con otra pausa.-A pesar de todo, eres un mafioso. Perdón, jefe de una mafia entera internacional.

-Si, bueno, siempre te dije que estaba listo para ser un mafioso.-Dijo Jaime con una leve sonrisa, haciendo que el moreno se derritiera por él. El enojón de verdad que había cambiado, ahora este estaba un poco más flaco pero con un buen cuerpo trabajado. No tanto como esos weones que daban asco hasta verlos con mucho músculo, pero se notaba. También se había cortado un poco el pelo, pero tampoco tanto como para que Nicolás se quejara de que le gustaba su pelo de antes.-Ya terminaste de observarme, cariño?.

Eso sacó a Nicolás de sus pensamientos, haciendo que se colocará rojo. Jaime se rió por esto, realmente había extrañado esos momentos.

-Cómo supiste donde vivía?.-Preguntó el pequeño de los ojos violeta, intentando cambiar de tema altiro.

-Cariño, tengo una mafia y definitivamente tengo contactos, además no es demasiado difícil encontrarte Nico.-Dijo el enojón con una sonrisa. Su alma gemela de verdad lo quería matar? No puede llegar y sonreírle así esperando que no lo ame... Digo, esperando que no le guste cada vez más este.-Bueno, además hoy tuve una conversación con Manuel y Edgar, quienes me confirmaron la información que ya tenía.

-No les pega...

-Claro que no, son lo único que me queda.-Dijo Jaime mirando directamente a los ojos a su alma gemela.

Nicolás iba a responderle pero el celular de Jaime sonó, haciendo que este mirará el mensaje y cambiará su expresión de inmediato a una seria y hasta algo intimidadora para el moreno.

-Tengo que hacerme cargo de unas cosas, esta va a ser tu nueva habitación. Oscar va a traer tus maletas hasta acá.-Dijo el mafioso con su nueva fase que Nicolás nunca había visto. Y sin mentirles, le gustaba de alguna manera.

Jaime se iba a ir, pero el moreno lo tomó del brazo haciendo que este parara de inmediato para saber que necesitaba su alma gemela.

-Cuídate, si?.-Preguntó el pequeño moreno, no queriendo que este se hiciera daño.

El enojón lo miró unos segundos a los ojos y habló.

-Siempre.-Contestó Jaime con una leve sonrisa, para luego darle un beso lento en la mejilla a su moreno y irse segundos después.

Nicolás se quedó con una sonrisa de enamorado por unos varios minutos.

Cuando salió de su pequeño trance, no sabía que hacer. Acaso podía salir de la mansión o recorrer esta?. El moreno lo pensó unos segundos y salió de la habitación para luego ver que había algo en el piso.

Habían unas rosas violetas abajo suyo. Nicolás las recogió y notó que tenía una nota en estas rosas. De inmediato la leyó.

"Combinan con tus ojos, cariño.

Nos vemos luego.

JN."

Y fue ahí donde otra sonrisa de enamorado apareció. Se había dado la molestia de comprarle flores del mismo color de sus ojos?. De verdad que Jaime lo iba a terminar matando (metafóricamente).

El moreno se devolvió a la habitación solo para dejar las rosas sobre una mesa. Las miró un poco más para luego salir de la habitación.

Bajó la escalera y apenas lo hizo, vio a su mejor amigo y a Manuel. Estos dos estaban de espaldas conversando, así que no lo veían. El moreno se acercó un poco a estos para escuchar de que hablan.

-Crees que Jaime le haya hecho algo a Nicolás o algo así para que no conteste?.-Preguntó Manuel algo preocupado por Nicolás.

-Su celular esta apagado. No lo sé, no debimos decirle donde estaba.-Dijo el ruloso arrepintiéndose de haberle confirmado que su mejor amigo estaba en Nueva York.

-Chucha, me voy un año y ya le tienen tan poca confianza al Jaime?.-Preguntó Nicolás con una leve sonrisa detrás de ellos.

Edgar se giró rápidamente para saber que no era su mente el que lo engañaba. Cuando vio a su casi hermano ahí, lo abrazó fuertemente para luego no querer soltarlo.

Todos habían extrañado a Nicolás, y nadie creía que este tenía la culpa de algo que haya pasado antes.

Mafia. (Jainico) Where stories live. Discover now