POV Omnisciente
Nicolás se había quedado estático por unos segundos. Se iba a mover pero justo abrieron la puerta de la "oficina" de Jaime. Este último lo miró y habló.
-Nos demoramos mucho, cariño?.-Preguntó Jaime con una sonrisa, acercándose a Nicolás para besarlo pero este se alejó de él, haciendo que el primero frunciera el ceño.
El moreno no respondió nada, se giró y caminó hacia el living donde estaba su mejor amigo esperándolo, pero no estaba solo. Había llegado Castiel con Dean. Los únicos que faltaban eran el Keke y el Naiko.
-Hola Nico.-Dijo Cas con una sonrisa, parándose de su asiento para abrazar al moreno. Este último de verdad necesitaba ese abrazo, así que se lo devolvió.
Estuvieron así unos buenos segundos, hasta que escucharon un carraspeo. Nicolás se separó y vio al rubio de los ojos verdes del día de ayer mirándolos con el ceño fruncido. El moreno de inmediato supo que este era Dean, pero aún así Cas los presentó.
-Nico, él es Dean, mi amigo. Dean, él es Nicolás.-Dijo Castiel, mirando a su alma gemela unos segundos para luego mirar a Nicolás.
El saludo entre Nicolás y Dean fue algo formal, no como cuando el moreno conoció a Castiel y este de inmediato lo abrazó.
-Yo soy Jaime, novio de Nicolás.-Dijo el recién nombrado, examinando a Dean, quien también lo saludó formalmente.
El pequeño moreno y Castiel se miraron. Este último de inmediato se dio cuenta que algo había pasado con su amigo. Le hizo un gesto a Nicolás para que hablaran afuera y este asintió.
Los dos iban a salir de la casa pero escucharon la voz de Dean.
-A donde van?.-Preguntó el alma gemela de Cas, con el ceño todavía fruncido.
-Afuera.-Respondió Castiel, sin más detalles, saliendo de la casa junto a su amigo.
Jaime vio como su novio se iba y miró a Manuel confundido.
-Le dije algo malo?.-Preguntó Jaime, hasta sintiéndose un poco mal de que Nicolás no quisiera hablarle por algo que dijo o hizo.
-No lo sé. Tal vez esta embarazado.-Respondió Manuel riéndose unos segundos.
Mientras tanto, Nicolás le contó todo a Castiel sobre lo que había pasado hoy.
-Nico, no lo sé. Es muy raro, yo sé que el jefe te ama, no tiene sentido que ya no quiera ser tu novio.-Dijo Cas bastante confundido al igual que él.
-Pero eso fue lo que dijo.-Dijo el pequeño moreno bastante desanimado.-Tal vez solo esta fingiendo para encontrar el momento exacto para terminar conmigo.
-Pero, al final él había dicho que quería ser qué de ti?.-Preguntó Castiel, algo curioso.
-No lo sé, no lo alcancé a escuchar. Probablemente quería ser mi amigo no más.-Respondió el chico de los ojos violeta, bajando la mirada.
-Por qué no hablas con él sobre esto?.-Preguntó su amigo, sintiendo algo de lastima.
-No sé que hacer, si confrontarlo o no.-Dijo Nicolás, con algo de estrés.
Iban a seguir hablando pero Dean salió de la casa junto a Jaime, haciendo que el moreno y el oji-azul estuvieran algo confundidos.
-Iremos a dar una vuelta.-Avisó el enojón, no mirando a su pololo. Sacó las llaves de su auto y se dirigió a este para subirse. Dean se subió al asiento del copiloto, también sin mirar en algún segundo a su alma gemela.
-Se agradan?.-Preguntó el pequeño moreno aún más confundido que antes.
-C-Creo que sí. A Dean no le gusta estar con gente desconocida.-Contestó Cas, viendo como su alma gemela se alejaba en aquél auto.-Deberías hablar con el jefe, tal vez todo es un mal entendido.
-Al escuchar eso, no parecía nada a un mal entendido.-Dijo el moreno, con un tono algo bajo, entrando a la casa. Castiel simplemente lo siguió.
Entraron a la mansión los dos para luego sentarse en los sillones del living.
-Nico, estás bien?.-Preguntó Manuel cuando este se pudo acomodar un poco ahí.
-Por qué la pregunta?.-Preguntó el recién nombrado sin contestarle, con un tono neutro.
-Has estado algo raro con el Jaime, y creo que él no te hizo nada.-Contestó Manu sinceramente.
-Sabes muy bien que pasa.-Dijo el pequeño moreno, haciendo que Manuel se confundiera más.
-No sé de lo que hablas.-Dijo el alma gemela de Edgar, diciendo la verdad.
-No puedes ser tan hipócrita weón.-Dijo Nicolás levantándose de su asiento para irse de ahí lo más rápido posible. Fue a su habitación y la cerró con pestillo para que nadie entrara.
El moreno se sentó en la cama y sintió unas lágrimas deslizarse por su cara.
De verdad que no se podía imaginar una vida sin Jaime. Y que este ya no quiera estar con él, lo mataba lentamente.
Sabía que debían estar tratando de entrar a la habitación y todo eso, pero no quería hablar con nadie en ese momento.
Estuvo ahí veinte minutos cuando vio que la puerta se abría y Jaime se dejaba ver.
Nicolás se limpió las lágrimas rápidamente para que su novio no lo vea así. El enojón lo miró unos segundos, guardo las llaves de todas la habitaciones y cerró la puerta para tener algo de privacidad. Cuando hizo esto, Jaime se acercó al moreno y se puso en cuclillas. Tomó la mano de su pololo y lo miró.
-Nico si hice algo mal, lo siento, de verdad. Ni siquiera sé que hice pero estoy seguro que es mi culpa.-Dijo el mafioso sinceramente, mirándolo directamente a los ojos.
-No hiciste nada Jaime. Creo, en realidad, que yo hice algo y por eso quieres terminar conmigo.-Dijo Nicolás bajando la mirada, sintiendo sus ojos arder.
-Por qué crees que quiero terminar contigo?.-Preguntó el enojón, algo confundido.
-Y-yo fui a tu oficina para ver si se iban a demorar mucho. Abrí la puerta y escuche que dijiste que no querías ser más mi novio.-Respondió el pequeño con unas lágrimas en su cara, haciendo que el corazón de su alma gemela se rompiera.
-Nico, no es lo que tú crees.-Dijo Jaime, acariciando la mano de su novio.
-Jaime esta bien si quieres terminar conmigo...
-No Nico, deja que te explique.-Dijo el hombre de los ojos rojos, con una pausa.-Cariño, hemos pasado por muchas cosas, nos hemos separado tantas veces que no sé cual fue peor, pero aún así, te sigo amando como el primer día y nada va a cambiar eso. Ya sabes, te amaré por siempre y para siempre.-Dijo Jaime, tomándose un momento para luego seguir hablando.-No quiero terminar contigo. Lo que escuchaste, sí, se escuchó mal, pero no iba en ese contexto.-El enojón se tomó otra ligera pausa. Esto de verdad que lo tenía nervioso.-Quiero pasar mi eternidad contigo Nico, hasta el final de los tiempos y por eso tomé una decisión.-El mafioso se arrodilló y tomó una mano de Nicolás. Este lo miraba confundido.-Nicolás Gaulle, quieres hacerme el honor de casarte conmigo?.
Apenas terminó esta frase, el hombre de los ojos rojos ya había sacado el anillo de su traje.
El moreno ya tenía los ojos llenos de lágrimas por la conmoción.
-Claro que me quiero casar contigo, Jaime.-Dijo Nicolás, viendo como su prometido le colocaba el anillo en el dedo anular. Después de eso, Jaime lo besó y Nicolás le correspondió de inmediato.
Tal vez no era como Jaime planeaba pedirle matrimonio a Nicolás, pero eso no significa que no haya sido perfecto.

YOU ARE READING
Mafia. (Jainico)
FanfictionTienen que leer la primera temporada llamada "Soulmates". La pueden encontrar en mi perfil!