POV Omnisciente
Nicolás colocó a Jaime sentado en la cama y lo miró fijamente con el ceño fruncido. Acaso su alma gemela confiaba más en Tomas que en él?.
Se quedaron en silencio unos minutos hasta que Jaime habló.
-Vamos, se que quieres decir algo.-Dijo el mafioso conociendo demasiado bien a su otra mitad.
-Por qué no me dijiste a mí primero que a ese weón?.-Preguntó de inmediato el pequeño de los ojos violeta, algo molesto.
-Nico, no quería que te preocuparas, además no es algo importante, ya me han pasado cosas así.-Respondió Jaime intentando que su otra mitad no se altere demasiado pero fallando.
-Pero Jaime soy tu alma gemela, me preocupo mucho por ti y te...
-Nico no tienes que seguir fingiendo, se que ya no me amas y que probablemente ya no estés interesado en mí. Lo único que te pido ahora Nicolás, es que me digas la verdad.-Dijo Jaime interrumpiéndolo.
-De qué hablas? Jaime yo si estoy interesado en ti.-Dijo Nicolás con una pausa.-Y te q-quiero.
De verdad que intentó decir aquellas palabras, pero no podía.
Jaime lo quedó mirando varios segundos y suspiró. No quería pelear con su moreno, digo, con el moreno.
-Y yo te amo.-Dijo el enojón bajando la mirada, no quería ver la mirada de lastima que tendría Nicolás. Pero no fue así, se odiaba por no poder decir aquellas palabras que sabía que Jaime quería oír y entendía perfectamente a este, ya que él estaría al igual que Jaime si estuviera en su posición o tal vez peor.
-Jaime...
-No importa Nicolás, solo hagamos que no hemos hablado de esto y listo.-Dijo el mafioso sintiendo como la herida de bala dolía menos que el dolor en su pecho.
-Sabes que no puedo hacer eso.-Dijo el pequeño moreno acercándose a su alma gemela y acariciando el rostro de este para que lo mirara.-Pero podemos cambiar de tema, pero tarde o temprano tendremos que hablar de estas cosas.
-Gracias.-Dijo Jaime con una voz algo débil, haciendo que Nicolás se sintiera peor.
-Bien, ahora vamos a revisar tu herida, donde esta?.-Preguntó el moreno intentando que Jaime se animara a hablarle.
El mafioso se intentó sacar la polera pero Nicolás lo detuvo y lo hizo él. El pequeño travieso sacó el parche que este tenía y notó que la herida estaba cocida y todo eso. Pero de todos modos la desinfecto con cuidado.
Jaime miraba como Nicolás se preocupaba de que a este no le doliera, haciendo que sonriera levemente.
Al menos le gustaba aparentar que las cosas estaban bien por unos momentos.
-Al menos lo mataste? Porque créeme que si no es así, yo mismo lo mato.-Dijo su pequeño, terminando de desinfectarle la herida para ir a buscar un nuevo parche para colocárselo.
-Sí, murió.-Respondió el enojón riéndose ligeramente por lo que decía Nicolás.
-No es chistoso, hubiera hecho sufrir a ese hijo de perra.-Dijo Nicolás con el ceño fruncido.
-No dudo para nada de eso, cariño.-Dijo Jaime con una sonrisa, mirando como su pequeño moreno le colocaba el parche.
Cuando terminó de curar a Jaime, se levantó para mirar a este último a los ojos. El enojón aún sentado se veía bastante grande.
-No quiero pelear contigo, cariño.-Dijo el mafioso casi en un murmuro, acariciando las manos de su moreno.
-Yo tampoco Jaime, pero los dos sabemos que tenemos que hablar de eso.-Dijo el pequeño moreno, no queriendo decir las cosas como son.
-Pero hoy no será ese día.-Dijo el enojón acercando a su alma gemela.
Antes de que Nicolás dijera algo más, Jaime besó lenta pero igual intensamente en los labios a su alma gemela.
-Solo no hablemos.-Dijo Jaime, sobre los labios de su otra mitad, con una leve sonrisa.
El pequeño de los ojos violeta asintió y enrollo sus brazos en el cuello de Jaime para luego darle un pequeño beso en los labios a este.
-No quieres comer algo? No creo que cuando hayas comido algo cuando saliste ni menos cuando llegaste. Además es muy tarde.-Dijo el pequeño travieso preocupándose más por él, haciendo que Jaime se riera ligeramente.
-Nico estoy bien, de verdad.-Respondió el mafioso con una sonrisa, tomando la cintura de su alma gemela con sus dos manos, acercándolo aún más a él.-Bueno, tal vez si quiero algo.
-Qué?.-Preguntó Nicolás observando a su enojón.
-A ti.-Contestó Jaime notando como su otra mitad se sonrojaba y intentaba no mirarlo a los ojos.-Creo que querías que dijera la verdad y esa es.
-S-Supongo que sí.-Dijo el moreno algo nervioso, mirando a su "novio" unos segundos para luego desviar su mirada.
-Puedo besarte?.-Preguntó el enojón, mirando los labios de su alma gemela.
-Pero ya lo has hecho.-Respondió el pequeño de los ojos violeta, algo confundido.
-Solo quiero saber que puedo hacerlo, no quiero hacer nada que tú no quieras, quiero que te quede claro.-Explicó el mafioso con una leve sonrisa.
-Si puedes besarme.-Dijo el pequeño moreno para segundos después sentir como los labios del amor de su vida se posaban sobre los suyos, haciendo que le corresponda de inmediato.
Siguieron así por varios minutos hasta que Jaime se separó con una gran sonrisa en sus labios, haciendo que Nicolás igualmente sonriera.
-Sabes que esto podría hacerlo para siempre?.-Preguntó Jaime siendo bastante sincero.
-Lo sé, yo también podría hacer esto para siempre. No lo de que te disparen y que ese weón te quiera curar tus heridas, pero estar juntos.-Respondió el pequeño travieso, diciendo la verdad.
-Nico, se que Tomas en algún momento te puede agradar, si no es malo ni nada.-Dijo el enojón, no entendiendo nada de eso.
-Claro que es agradable cuando le gustas, pero ya va a ver ese culiao cuando lo pille, tú eres mío Jaime, no de él ni nadie.-Dijo Nicolás con el ceño fruncido, volviendo a mostrar lo posesivo que era.
-Por mí esta bien, mientras tú seas mío y de nadie más también.-Dijo el mafioso como si esto fuera una condición.
-Jaime, siempre ha sido así.-Dijo el moreno con otro leve sonrojo, haciendo que Jaime lo mirara algo enternecido.
No saben como le hubiera gustado a Nicolás decir aquellas dos palabras en ese instante pero todavía no era el momento.
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Mafia. (Jainico)
FanficTienen que leer la primera temporada llamada "Soulmates". La pueden encontrar en mi perfil!