Capítulo especial.

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Este capítulo no es importante para la historia, no afecta en nada.

POV Omnisciente

Habían pasado unos meses desde que Nicolás se había ido y Jaime simplemente estaba mal. Bueno, era mucho peor que mal, estaba inconsolable y sus amigos lo notaban.

-Jaime, organizamos una fiesta.-Dijo Manuel queriendo animar a su mejor amigo.

-Que bueno, diviértanse mucho.-Dijo el recién nombrado tomándose un trago de Bourbon.

-Bueno, la cosa es que organizamos una fiesta acá.-Dijo Edgar, sabiendo que su novio no se animaba a decirlo.

El enojón gruñó y los miró fijamente.

-Claro, organicemos una fiesta en la casa de un mafioso que es buscado internacionalmente, que buena idea.-Dijo Jaime con un tono sarcástico mientras se servía más Bourbon.

-Jaime, él ya se fue y no sabemos si va a volver...

-Él va a volver! Yo lo sé.-Dijo el enojón interrumpiéndolo bruscamente, no queriendo escuchar nada más de aquello.

Manuel miró a Edgar algo molesto. No era para nada un buen tema, menos si querían animar a Jaime.

-Jaime, sabemos que él va a volver, pero no puedes estar así hasta que él vuelva.-Dijo Manu tomándose un momento para luego seguir hablando.-Baja a la fiesta y diviértete, hasta invitamos a tus amigos del trabajo.

-Hasta a Castiel?.-Preguntó el mafioso. No tenía muchos amigos en verdad, y además Cas era con la persona que más hablaba.

-Sí, hasta a Castiel.-Respondió Eddie, observando a Jaime.

Jaime lo pensó unos segundos y asintió.

-Bien, bajaré.-Dijo Jaime tomándose el último trago de Bourbon para luego guardarlo.-Conste que no voy a jugar ni uno de sus juegos de mierda.

-Esta bien.-Dijo su mejor amigo con una pausa.-Tampoco los íbamos a hacer.

Jaime asintió y salió de la habitación para escuchar de inmediato la música. Vio a muchas personas ya bailando y tomando... Y drogándose, obviamente en el segundo piso.

-Espera, creí que la fiesta empezaría en un rato más, no me dijeron que todos ya habían llegado.-Dijo el enojón con el ceño fruncido, mirando a sus amigos.

-Sorpresa.-Dijo Manuel con una sonrisa, viendo como Jaime rodaba los ojos y bajaba.

-Si alguien entra a una habitación, le sacan la mierda.-Dijo el mafioso a algunos de sus guardias, quienes tampoco tenían idea de la fiesta.

Estos asintieron y se dividieron para ir al piso de arriba.

-Bien, ahora sí.-Dijo Jaime dirigiéndose al living solo para tomar un vaso y llenar este de Vodka puro.

-Hola jefe.-Dijo Castiel detrás de él, causando que Jaime se diera vuelta y lo mirara.

-Por hoy, llámame Jaime.-Dijo el recién nombrado con una leve sonrisa mientras se tomaba al seco su trago.-Hola Cas.

-Cómo estás Jaime?.-Preguntó el anteriormente nombrado, con una sonrisa amable.

-Eh, normal.-Respondió el enojón sabiendo que Castiel entendía que significaba aquello.

-Entiendo.-Dijo Cas todavía con aquella sonrisa, viendo como Jaime se servía más trago y luego sacaba otro vaso para llenarlo de Vodka para ofrecérselo. Castiel lo miró para luego tomar el vaso.

-Te reto a tomártelo al seco.-Dijo el oji-rojo con una sonrisa divertida.

-Bien, pero me tienes que acompañar.-Dijo el oji-celeste observando a Jaime.

-Acepto.-Dijo el mafioso todavía con aquella sonrisa para luego tomarse su trago al seco. Vio como Cas hacía lo mismo.-Vamos con otro.

Cas aceptó y al final se tomaron como veinte vasos de vodka, acabándose como 3 botellas entre los dos.

-Sabes qué Cas? Eres lindo.-Dijo Jaime acariciando la mejilla del oji-celeste mientras veía como este se sonrojaba.

-T-Tú también eres lindo, Jaime.-Dijo Castiel todavía con aquél sonrojo, notando como su jefe lo observaba para luego mirar sus labios.

Pasaron unos segundos cuando Jaime besó apasionadamente a Castiel, sintiendo como este le correspondía de inmediato. El enojón colocó su mano en la parte de atrás del cuello del oji-azul para profundizar el beso.

Estuvieron unos pocos segundos así para luego separarse. Jaime volvió a observar a Castiel para después hablar.

-Vamos.-Dijo el enojón, tomando de la mano a Cas para luego dirigirse a su habitación en el segundo piso.

Castiel obviamente no se negó. Los dos estaban muy alcoholizados como para pensar claramente.

Cuando llegaron a la habitación de Jaime, este dejó que Cas pasara primero para luego pasar él y cerrar la puerta con seguro.

Jaime miró a Cas y este ya estaba sentado en la cama. El primero en ser nombrado sonrió y se acercó al oji-celeste para luego hacer que se levantara.

Jaime comenzó a besarlo más apasionadamente que antes mientras acariciaba el torso de Cas por debajo de la polera. Este gesto hizo que Castiel comenzara a gemir sobre sus labios, causando que Jaime se excitara de inmediato.

Varios minutos después, Jaime se separó para luego sacarle la polera a Castiel. Cuando lo hizo, este último también le sacó la polera para después sacarle el cinturón. El enojón observaba todo esto con mucha intensidad.

Después de que Cas lo hizo, Jaime lo colocó en la cama solo para sacarle la parte de abajo, con calzoncillo incluido. En realidad, querían ir directo a la acción.

El enojón se sacó la parte de abajo rápidamente, mientras veía como Castiel se masturbaba al frente de él, causando que gruñera. Cuando finalmente lo hizo, Jaime se colocó arriba de Cas, para luego hacerle chupones a este en el cuello, causando que Castiel gimiera aún más mientras se masturbaba.

Unos pocos minutos después, Jaime finalmente penetró a Cas, haciendo que este rasguñara su espalda, cosa que lo excitó aún más. Casi de inmediato, comenzó a embestirlo rápida y bruscamente, haciendo que Cas gimiera sonoramente al lado del oído de Jaime, causando que lo embistiera más rápido aún, gustándole mucho aquello.

-J-Jaime.-Gimió Cas mientras se aferraba a la espalda del recién nombrado.

El enojón sonrió para luego colocar sus manos en la cintura de Cas, apretándolo un poco para así dar embestidas más certeras.

Después de unos minutos, Jaime embistió el punto G de Castiel, causando que este ni siquiera alcanzara a avisar cuando llegó al éxtasis. El enojón le dio unas embestidas duras y bruscas para luego correrse en el interior de Cas.

Jaime se acostó al lado de su amigo, intentando recuperar el aliento.

-P-Puedo bañarme?.-Preguntó Cas después de varios minutos, todavía sintiendo mucho el efecto del alcohol. Y bueno, era obvio que Jaime estaba peor, ya que este había empezado a tomar desde antes.

-Claro que sí.-Respondió Jaime con una leve sonrisa.-Mejor bañémonos los dos.

Castiel asintió y fueron al baño para bañarse.

Después de que se bañaron, se vistieron y se acostaron a dormir.

Era claro que nunca supieron que pasó por lo mucho que habían tomado. Cuando despertaron, solo pensaron que habían ido a la habitación de Jaime para hablar y luego de hacer esto último, simplemente se durmieron.

Mafia. (Jainico) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora