POV Omnisciente
Nicolás y Jaime luego de eso, salieron de la habitación, pero primero se arreglaron bien la ropa y el pelo. De alguna manera igual sabían que sus amigos notarían que algo había pasado.
Bajaron la escalera y fueron primero a la cocina para ver a Cas lavando la loza, haciendo que se ganara un espacio en el corazón de Jaime y Nicolás.
-Cas, por qué estás lavando la loza? Pudimos hacerlo nosotros.-Dijo Jaime, queriendo entender que pensaba su amigo cuando hacia cosas tan tiernas y inocentes como esas.
-Porque Dean me explicó lo que significaba "mata-pasiones" y me arrepentí, no quiero que castigues al Nico.-Dijo Castiel con un puchero, mirándolos unos segundos para luego seguir lavando la loza sucia.
-Pero en donde entra en eso lavar la loza?.-Preguntó el mafioso, entendiendo un poco pero faltaba entender eso.
-Estoy haciendo esto y lo que quieras en cambio para que no tortures al Nico.-Respondió el oji-celeste, terminando de lavar lo que ensuciaron y secándose las manos.
Jaime miró a su amigo por unos segundos más para luego hablar.
-No torturaré al Nico, pero no tienes que hacer nada de esto, Cas.-Dijo el hombre de ojos rojos, viendo que Castiel se ponía feliz por lo que dijo.
-Lo dices en serio?.-Preguntó Cas, verdaderamente feliz, observando como su jefe asentía. De inmediato Cas fue a abrazar fuertemente a este último, haciendo que Jaime sonriera y lo abrazará devuelta.
Nicolás miraba esta escena bastante entretenido y enternecido. De alguna manera, lo que Jaime le haría después no sería un castigo, ya que en los "castigos" de este siempre sentía más placer que dolor. De hecho, ni sentía dolor, cosa que agradecía bastante.
El moreno notó que Dean se había colocado al lado suyo, con una sonrisa mirando esto.
-Entonces ya les contó porque estaba lavando la loza?.-Preguntó el oji-verde, como si estuviera orgulloso de su alma gemela. Bueno, en realidad lo estaba.
Nicolás asintió, viendo como ahora Cas y su prometido se dejaban de abrazar.
-Después tenemos que hablar.-Murmuró el enojón en el oído de Castiel, haciendo que este lo mirara algo confundido pero respondiendo.
-Esta bien.-Dijo Castiel, sabiendo que no era nada malo, ya que conocía a su jefe, bastante.
-Y Manuel con el Edgar?.-Preguntó el moreno cuando vio que estos no estaban en el living.
-Se tuvieron que ir creo, parece que tenían que hacer unas cosas de las carreras.-Contestó Cas, recordando eso.-Pero el Manu dijo que los llamaría para que él organizara todas las cosas del matrimonio.
-Bueno, eso es típico de Manuel.-Dijo Jaime riéndose, conociendo demasiado a su mejor amigo.
-Creo que nosotros también deberíamos irnos, tenemos unas cosas que conversar.-Dijo Dean con una leve sonrisa mirando a su pareja.
-Chucha, nos quieren solo cuando hacemos fiestas.-Dijo Nicolás riéndose ligeramente pero notando que Cas se lo había tomado muy literal. Así que antes de que Castiel dijera algo, el moreno habló.-Cas, era una broma, se que no nos quieren solo por las fiestas. Si tienen cosas que hacer, vayan no más.
Y ahí Cas si entendió. Se despidieron y Jaime dijo que probablemente mañana vea a Cas en el trabajo, pero en la noche. El enojón también le dijo a Dean que fuera con Castiel donde este trabajaba un día de estos menos mañana, ya que también tenía unas cosas que hablar con él.
Minutos después, Castiel y Dean ya se habían ido tomados de la mano. Jaime vio que Álvaro estaba afuera y debía hablar con este, de inmediato.
-Álvaro, ven.-Dijo Jaime desde la puerta, mirando al recién nombrado para luego notar que Nicolás lo miraba confundido y curioso.
Álvaro lo miró y se dirigió a este, sin tener idea de lo que Jaime podría querer.
-Tengo que hablar contigo, a solas.-Dijo el mafioso bastante serio, mirando a su empleado.
-Esta bien.-Dijo su trabajador, ni sospechando de lo que Jaime le diría.
-Altiro vuelvo, cariño.-Dijo Jaime con una leve sonrisa mirando a su prometido, recibiendo un pequeño beso de Nicolás en sus labios, haciendo que sonriera aún más.
-No te tardes.-Dijo el pequeño moreno con un puchero apropósito, sabiendo que a su pololo le darían ganas de morderlo y no podría hacerlo ahí.
Jaime al ver esto, se apresuró en ir a su "oficina" en la mansión para volver rápido y morder aquél labio que lo provocaba.
Apenas llegaron a la habitación, el enojón cerró la puerta fuertemente, haciendo que Álvaro se sobresaltara un poco.
-Q-Qué quiere hablar conmigo, jefe?.-Preguntó el amigo de Nicolás, admitiendo que tenía en ese momento algo de temor hacia Jaime.
-Se que tienes sentimientos por Nicolás.-Dijo el hombre de los ojos rojos, mirándolo amenazadoramente.
-No sé de que esta hablando...
-No hace falta mentir, no soy aweonao.-Dijo Jaime interrumpiéndolo, sabiendo que este le intentaba mentir descaradamente.
-Sé que Nicolás es tu prometido y todo eso, pero no pude evitar enamorarme de él.-Dijo Álvaro, por fin admitiéndolo.
Jaime apretó sus puños, dejando sus nudillos blancos de inmediato. Quería controlarse, de verdad que sí, pero no podía, sabía que por eso mismo Álvaro no lo había parado en el reto de ayer.
-Y ayer fue tu única oportunidad para besarlo, no?.-Preguntó el mafioso cerrando los ojos para intentar relajarse.
-Fue suerte...
-Y también fue suerte no haber parado el reto de ayer?.-Preguntó el enojón con una pausa.
-Estaba borracho...
-No uses esa mierda de excusa, sabías que si yo no le hubiera disparado a ese weón, de verdad hubiera tenido sexo con Castiel y no quisiste pararlo. Sabes que ver eso hubiera hecho sufrir mucho a Nicolás, cierto?.-Preguntó Jaime, volviendo a interrumpirlo, enojado a más no poder.-Pero aún así como te convenía a ti, ya que así podrías consolar a Nicolás, no lo hiciste.
-Jaime, por favor, tú harías lo mismo.-Dijo Álvaro, intentando que Jaime no se enojara más pero no lográndolo.
-No, estás muy equivocado, si yo viera a Nicolás con alguien que lo hace feliz, lo dejaría ir. Y de hecho, le he dado esa opción, de dejarlo ir y que él sea feliz con alguien más o que se mudara, pero él decidió quedarse conmigo. Se nota que no sabes nada entre Nicolás y yo.-Dijo el mafioso con una pausa, viendo que Álvaro no podía estar más asustado.-Te lo diré una vez no más, si noto que quieres separar al Nico de mí, no vas a salir ileso. O mejor, no saldrás vivo. Entendiste?.
Álvaro asintió rápidamente, sintiendo el miedo por todo su cuerpo.
-Bien, ahora te puedes ir.-Dijo Jaime, viendo que al terminar de decir esto, Álvaro casi salía corriendo de ahí, cerrando la puerta de su oficina. Apenas cerró la puerta, el enojón por la rabia tomó una lámpara que tenía ahí y la tiró contra la pared, rompiéndola en miles de pedazos.
Álvaro no es tan bueno como ustedes piensan.
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BINABASA MO ANG
Mafia. (Jainico)
FanfictionTienen que leer la primera temporada llamada "Soulmates". La pueden encontrar en mi perfil!