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POV Omnisciente

Ahora los dos estaban acostados, solo en boxers, abrazándose mutuamente. Habían estado hablando de cualquier cosa hasta que el enojón sacó un tema serio.

-Qué opinas del matrimonio, cariño?.-Preguntó Jaime con una pausa.-Te gustaría casarte?.

El moreno se tensó un poco pero su novio le hizo cariño en la espalda, tranquilizándolo.

-Sí me gustaría casarme.-Respondió el pequeño moreno, haciendo pactos con Lucifer para que no se sonrojara como siempre.-Y a ti te gustaría casarte?.

-Si es contigo, sí.-Contestó el mafioso con una sonrisa en sus labios. Ahí Nicolás si que se sonrojó y puteó a Lucifer en su mente.

Se quedaron mirando un par de segundos, en silencio, hasta que Jaime habló.

-Te amo.-Dijo el enojón, todavía acariciando la espalda de su novio.

-Yo también te amo.-Dijo el pequeño de los ojos violeta, sonriéndole.-Y eso no se lo digo a todos mis clientes.

-A quienes más se los dices?.-Preguntó Jaime, intentando colocarse serio pero no podía, sabía que su moreno bromeaba.

-Pucha, no recuerdo ni sus nombres, pero el tuyo si, Nick.-Respondió Nicolás, no pudiendo no reírse.

-Me engañas con uno de los Jonas Brothers weón? Debí saberlo.-Dijo el mafioso riéndose, para luego darle un beso en la frente a su novio.

-Es que puta, esta super rico ese weón ahora, por eso fui a Estados Unidos.-Dijo el moreno, con una sonrisa, acercándose más a su pololo.

-Nico, recuerda que tengo una mafia, puedo secuestrarlo para torturarlo o matarlo simplemente, no me provoques.-Dijo el enojón con un tono amenazador, pero era obvio que lo estaba fingiendo, sabía que todo era una broma.

-Secuéstralo y yo lo torturo.-Dijo el pequeño travieso, con una sonrisa pervertida, teniendo un doble sentido en la voz.

-Mejor lo mato.-Dijo Jaime, viendo como su novio se acomodaba más en su pecho, haciendo que sonriera.

-Bien, me vas a pagar por quedarme contigo? Aunque sea hablando?.-Preguntó su pequeño luego reírse.

-Esto es algo parecido a Pretty Woman?.-Preguntó el mafioso, sin responderle, aún acariciando ligeramente la espalda de su alma gemela.

-Obvio, ahora tienes que bajar del hotel para subir por la escalera de incendios y venir a buscarme. Después nos casamos y todo eso.-Respondió el pequeño moreno, bromeando, para luego mirar a Jaime a los ojos.

-Prefiero quedarme con la parte de casarnos.-Dijo el enojón, mirando siempre los ojos de su novio, para que este vea que es completamente sincero con él.

Nicolás no dijo nada, pero su alma gemela pudo notar una leve sonrisa en los labios del primero, dándole a entender que le gustaría casarse con él.

-Entonces mañana vas a salir con Castiel?.-Preguntó Jaime, con algo de curiosidad.

Nicolás lo miró unos segundos, para notar si este estaba enojado o algo así. Cuando vio que no era así, asintió.

-A qué Mall? Por qué supongo que van a ir al Mall, cierto?.-Preguntó el mafioso, mirándolo.

-Al costanera, hay más variedad.-Contestó el moreno, diciendo la verdad.

-Esta bien, tendré que ver que haré sin ti esas horas.-Dijo el enojón, pensando en algo.

-Puedes juntarte con Edgar y Manuel, hace tiempo que no los vemos.-Dijo Nicolás, con una leve sonrisa.

-Sí, supongo. Si es que Edgar y el Manu no tienen que estar en las carreras, es buena idea.-Dijo el enojón.

-Espera, por qué estarían en las carreras?.-Preguntó el pequeño de los ojos violeta, sin entender mucho.

-Ellos las controlan ahora, los puse a cargo.-Respondió Jaime, algo sorprendido de que sus amigos no le hubieran dicho a su novio esto.

-Chucha, esos weones no me cuentan nada.-Dijo el pequeño moreno con el ceño fruncido.

-Creo que estaban algo emocionados de verte aquí Nico, no creo que hayan pensado en algo más que no sea eso.-Dijo el chico de los ojos rojos, casi como si estuviera defendiendo a sus amigos.

-Me gusta que los defiendas.-Dijo el pequeño travieso con una leve sonrisa.

-No los estoy defendiendo.-Dijo el mafioso con el ceño fruncido. Los dos sabían que este mentía.

-Desde cuando te empezaste a llevar bien con el Edgar?.-Preguntó su alma gemela, algo interesado en aquél tema.

-Unas semanas después de que te fuiste, Manuel y Edgar me venían a ver. Habían momentos en los que Manuel se tenía que ir por alguna razón y aprovechábamos de conversar y aclarar las cosas.-Respondió el enojón con una pausa.-Al principio no fue fácil que nos hablemos pero de algo se había que empezar.

-Me sorprendió verlos algo unidos.-Dijo su novio, diciendo la verdad.

-No somos unidos Nico.-Dijo Jaime, negándose a toda clase de esos comentarios.

-Vamos, sí lo son. Además con las personalidades de los dos, no me imaginaba que podían estar en una habitación solos sin golpearse o algo.-Dijo Nicolás, jugando con la mano disponible de su novio.

-Supongo que tienes razón en eso. Pero en ese momento los dos teníamos algo en común y que nos mataba.-Dijo el enojón, también jugando con la mano de su pololo.

-A qué te refieres?.-Preguntó el chico de los ojos violeta, no entendiendo.

-Lo que tal vez nos unía, era el hecho de que te habías ido.-Contestó el chico de los ojos rojos, notando que Nicolás lo miraba con tristeza en sus ojos.-Nico, no te pongas así, no lo dije para que te sintieras mal. Ahora estamos los dos juntos, y creo que ese año habrá valido la pena si ahora estoy contigo.

-Debería golpearte, para que te enojes conmigo en algo. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida y probablemente en la eternidad, Jaime.-Dijo el pequeño moreno, abrazando fuertemente a su novio.

-No puedo enojarme contigo por mucho tiempo. Bueno, y si es que lo hiciera, es porque en verdad la embarraste, pero eso no pasa muy seguido, creo.-Dijo el mafioso, también abrazando a su pololo, sintiéndose entero cuando estaba con este último.

Nicolás y Jaime hablaron de unas cosas por varios minutos, no tan importantes en realidad para nosotros, pero para ellos solo con el hecho de estar al lado del otro, era importante.

Finalmente el moreno se quedó dormido en el pecho de Jaime y este lo observó por unos momentos.

Iba a tener que tomar unas decisiones con respecto a Nicolás.

Mafia. (Jainico) Où les histoires vivent. Découvrez maintenant