POV Omnisciente
Aún así viendo que Nicolás estaba celoso, le preguntó para comprobarlo pero no tan directamente.
-Pasa algo, cariño?.-Preguntó el enojón curioso por la expresión que este tenía.
-No.-Respondió el pequeño moreno cortantemente, mirándolo fijamente.
-Bien, ahora dime la verdad.-Dijo Jaime, sabiendo que lo que este dijo era mentira.
Nicolás lo miró unos segundos con el ceño fruncido, sin saber si tenía que decirlo o no, pero decidió por si hacerlo.
-Tuviste algo con ese weón llamado Tomas?.-Preguntó el pequeño de los ojos violeta, mirándolo directamente, sintiendo los celos recorrer por su cuerpo, queriendo saber la respuesta.
Jaime se sorprendió por esto y también se rió, haciendo que Nicolás se molestara aún más.
-De qué te ríes?.-Preguntó el pequeño travieso, enojado con este por su reacción.
-De verdad crees que estuve con alguien el año que no estuviste?.-Preguntó el mafioso, con una pausa sin dejar contestar a su alma gemela.-Nico, nadie se iguala a ti, lo único que quería ese tiempo era volver a tenerte a mi lado. Entonces para que quede clara la respuesta a esa pregunta, no, no estuve con Tomas.
El pequeño moreno lo miró varios segundos para saber si este decía la verdad o no. Era obvio que su alma gemela estaba siendo sincero con él, pero igualmente no dijo nada, sabía que a Tomas le gustaba su otra mitad y eso no le agradaba.
Jaime, al ver que Nicolás no iba a decir nada, se acercó a este y lo abrazó por la cintura, haciendo que este último lo mire.
-Cariño, te quiero solo a ti.-Murmuró Jaime mirando los ojos de su alma gemela para luego mirar los labios de este. Ni siquiera tuvo que preguntarle a Nicolás para saber que este también quería besarlo.
Se acercó un poco más a este y lo besó lentamente en los labios. Ni siquiera se demoró en sentir un segundo los labios de Nicolás correspondiéndole el gesto de amor.
El mafioso no entendía porque su moreno estaba celoso de Tomas, si él solo tenía ojos para Nicolás, y creyó que lo había demostrado bastante en estos dos días.
El pequeño travieso se separó del beso minutos después, solo para sacar la bandeja de la cama y colocar a su enojón encima de esta. Cuando hizo todo esto, se colocó encima del pantalón de Jaime y rodeó la cintura de este con sus piernas para luego volverá besarlo pero más apasionadamente.
-Yo también te quiero.-Había murmurado el moreno entremedio de los besos. En realidad, Nicolás amaba a Jaime, pero sabía que todavía no llegaba el momento para volver a pronunciar aquellas dos palabras que para algunas personas significan mucho y para otras no.
Pasaron varios minutos besándose hasta que Jaime volvió a sentir como Nicolás se separaba para sacarle la parte de arriba del traje. Cuando hizo esto último, empezó a dar pequeños mordiscos, besos y chupones en el cuello de su enojón, Este último sabía que era para marcarlo como suyo y para que probablemente, cuando salieran de la habitación, sus trabajadores y en especial Tomas vean estas marcas. Y claro, a Jaime no le molestaba para nada que su pequeño moreno haga esas marcas.
El moreno, minutos después, se separó del cuello de su mafioso y vio lo que había hecho. Jaime tenía varios chupetones bastantes notorios. Y Nicolás estaba seguro que esos chupones se veían hasta de lejos si es que este no se los cubría, y claro que no lo haría.
-Se puede saber cuando te convertiste en posesivo?.-Preguntó Jaime con una leve sonrisa, mirando con sus ojos rojos a su pequeño de los ojos violeta.
-Supongo que siempre lo he sido pero no lo había demostrado hasta ahora.-Contestó el pequeño moreno, notando como Jaime cambiaba de posición y lo dejaba abajo de él, aún con sus piernas enredadas en la cintura.
-Creo que a todos les quedará claro que soy tuyo y tú eres mío.-Dijo el mafioso con una sonrisa, volviendo a besar a su moreno pero esta vez solo por unos segundos, ya que Nicolás se separó de aquel gesto para hablar.
-Pero se nota que le gustas a ese weón.-Dijo el pequeño posesivo de nuevo con el ceño fruncido.
-Pero a mí me gustas tú, así que no pasará nada con él.-Dijo el enojón con una ligera sonrisa y dándole un pequeño beso en los labios a este.
En momentos como esos, de verdad que el moreno se preguntaba como Jaime era un mafioso, si con él era tan diferente.
-Te vi guiñándole el ojo, se va a pasar muchos rollos con eso y va a pensar que tiene una oportunidad contigo.-Dijo Nicolás, sabiendo que era verdad lo que decía, ya que Tomas había quedado loco solo con que Jaime le sonriera, imagínense cuando este le guiñó el ojo.
-Cariño, solo es un simple gesto, nada más.-Dijo Jaime, ni siquiera algo molesto porque Nicolás le recriminara cosas.
El moreno sonrió con algo de malicia en esta. De verdad haría que Jaime se retractara y que no lo vea como un simple gesto.
-Por qué mejor no comemos abajo? Para algo tienes una mesa y todo eso.-Dijo Nicolás con una leve sonrisa, haciendo que Jaime sospechara algo.
-Si es lo que quieres, esta bien.-Respondió el mafioso, mirándolo bastantes segundos para luego levantarse.-Vamos?.
-Tú anda primero, altiro voy.-Dijo el pequeño de los ojos violeta con una sonrisa.
Jaime asintió y se llevó la bandeja hacia el primer piso.
Nicolás esperó a que Jaime saliera de la habitación para sacarse la mayoría de la ropa, quedándose solo en boxers, pero no era suficiente. El día de ayer Jaime había ido en calzoncillos, así que haría lo mismo.
El moreno se cambió de calzoncillos y se arregló un poco el pelo para luego bajar la escalera.
Cuando bajó, algunos trabajadores de Jaime lo miraron sorprendidos por como estaba este. Y claro, a más de uno le excitó la escena, aún siendo heterosexuales.
El enojón no sabía que estaban mirando sus trabajadores y miró a donde estaban observando estos.
Y ahí su expresión cambió de inmediato.

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Mafia. (Jainico)
FanfictionTienen que leer la primera temporada llamada "Soulmates". La pueden encontrar en mi perfil!