POV Omnisciente
Después de todo eso, Nicolás y Jaime intentaron limpiarse como pudieron para luego colocarse sus ropas. Se ordenaron un poco, el pelo, ropa, etc. Y también ordenaron el escritorio.
-Entonces, vas a venir conmigo hoy en la noche?.-Preguntó Jaime, sentándose en su silla para que segundos después, el moreno se volviera a sentar en sus piernas, haciendo que el enojón le sonriera.
-Claro, tengo que saber si a esa weona le gustas o algo así.-Respondió el chico de los ojos violeta con el ceño fruncido.
-No le gusto, es solo mi secretaria.-Dijo el enojón, volviendo a tomar los papeles de antes para revisarlos.
-Secretaria y amiga.-Dijo el pequeño moreno, observando a su novio.
-Cómo sabes qué es mi amiga?.-Preguntó el mafioso, con la ceja enarcada mirando unos segundos a su alma gemela.
-Te dijo por tu nombre y no le dijiste nada al respecto, eso lo hacen cuando les tienes confianza no más.-Contestó Nicolás, mirándolo y aburriéndose un poco. Nunca se quedaba quieto por mucho tiempo, así que se levantó de las piernas de Jaime y caminó hacia la salida.
-Adonde vas?.-Preguntó Jaime, mirándolo directamente.
-A dar una vuelva, soy algo inquieto a veces.-Respondió el pequeño moreno con una leve sonrisa.-Vuelve altiro. No me van a confundir con el tráfico, cierto?.
-No lo creo, acá las cosas se saben bastante rápido así que ya todos deben saber que eres mi novio.-Dijo el enojón con una sonrisita para luego volver a hablar.-Bien, vuelve rápido, o ya sabes, te iré a buscar.
-Tú sabes que no tengo problema en eso.-Dijo su pequeño sonriéndole para luego salir de la oficina, cerrando la puerta detrás de él.
El moreno comenzó a caminar, viendo todo con curiosidad, habían bastantes salas o oficinas en aquél piso, pero por alguna razón sabía que no debía abrir ninguna de las puertas.
Iba algo despistado caminando cuando chocó con alguien.
-C-Chucha, lo siento.-Dijo Nicolás, disculpándose de inmediato con el desconocido que acaba de chocar.
-No, yo lo siento.-Dijo el extraño, que por el acento Nicolás supo que era gringo.-Tú eres el novio del jefe, no?.
-Si te refieres a Jaime, entonces sí.-Dijo el pequeño moreno con una leve sonrisa.
-Oh, me va a matar.-Dijo el desconocido, diciéndolo en un tono de broma para luego reírse.
-No es tan así, supongo.-Dijo el moreno algo divertido con aquél tipo.-Soy Nicolás, y tú?.
-Soy Castiel.-Respondió el recién nombrado con una sonrisa en sus labios para luego abrazar al moreno pero se separó segundos después.-Oh sorry, ustedes no son tan cariñosos para saludar, cierto?.
-No tanto, pero esta bien.-Contestó Nicolás riéndose, cayéndole bien Castiel.-Te puedo decir Cas, cierto?.
-Claro que sí.-Respondió Castiel bastante amable.-Se que el jefe me matara pero no quieres salir un día? Para conocernos, nada romántico, supongo.
-Me parece bien, mira te daré mi número y por ahí lo vemos, si? Tengo que volver donde Jaime.-Dijo el pequeño moreno, algo contento de haber encontrado alguien agradable.
Cas sacó su celular y se lo pasó para que Nicolás colocará su número ahí.
-Muy bien Nicolás, después hablaremos.-Dijo Cas con una leve sonrisa para luego irse de ahí.
El moreno miró unos segundos como este se iba y se giró para ir de nuevo a la oficina de su novio.
Tenía que admitir que Castiel era bastante lindo y que tenía unos ojos celestes muy hermosos, pero siempre preferiría a Jaime con sus ojos rojos.
Volvió a entrar a la oficina y ahí estaba Jaime con la secretaria hablando no más. El moreno al darse cuenta que ni la maraca culia ni su novio lo habían visto, decidió irse a dar una vuelta más larga o esperar afuera, para que hablen con tranquilidad.
El moreno salió de la oficina, cerró la puerta y se sentó en el piso algo lejos de la puerta, para que la maraca culia no se caiga ni nada.
Sacó su celular y de inmediato notó que tenía un mensaje de un desconocido.
"Hola, soy Castiel, te mande un mensaje altiro para que después no se me olvide, no es que este desesperado ni nada, te lo prometo."
"Esta bien, entiendo. Igual estaba algo aburrido ya que Jaime esta hablando con la secretaria" escribió y envió el pequeño moreno, realmente aburrido.
"Bueno, ya había terminado mi trabajo antes, hubiera seguido hablando contigo pero te veías algo ansioso por volver a la oficina del jefe, si quieres voy para allá y estamos en mi oficina."
"Claro, buena idea, estoy solo un poco lejos de la oficina de Jaime." mandó el pequeño del recién nombrado.
Un poco más de un minuto después, Castiel ya estaba ahí y le ofrecía su mano para ayudarlo a pararse.
-Ven, no esta tan lejos mi oficina.-Dijo Cas con una leve sonrisa.
Acaso había alguien más agradable que su nuevo amigo?.
-Sabes? No creí que hubiera alguien agradable aquí.-Dijo Nicolás diciendo la verdad, mientras caminaba junto su nuevo amigo.
-Bueno, me contaron lo que te paso en la entrada, siempre son así, nadie le dice al jefe por su nombre, excepto esa secretaria puta.-Dijo Castiel, haciendo que Nicolás se riera bastante.
-Bien, tienes razón en que es puta.-Dijo el pequeño moreno, rojo de la risa.-Alguien te enseño a decir eso o algo?.
-Algo así, es difícil de explicar.-Dijo Cas mirándolo para luego abrir la puerta de su oficina. Dejó que el moreno pasara primero y luego paso él.-Quieres que cierre la puerta o algo?.
-Sí, ciérrala no más.-Dijo el chico de los ojos violeta, mirando la oficina de Castiel. No era tan grande o espaciosa como la de Jaime, pero igualmente estaba bien.
-Siéntate no más, quieres café o algo para comer?.-Preguntó Castiel, cerrando la puerta para después mirar a su invitado.
-No, estoy bien.-Respondió Nicolás con una sonrisa en sus labios.
Su nuevo amigo asintió y se sentó al frente de Nicolás.
-Supongo que tenemos tiempo, así que cuéntame cosas de ti.-Dijo Cas, bastante amable, no tanto así como para que tengas sospechas de que algo pasa, pero amable igual.
Y así fue como Castiel y Nicolás empezaron a conocerse poco a poco.

BINABASA MO ANG
Mafia. (Jainico)
FanfictionTienen que leer la primera temporada llamada "Soulmates". La pueden encontrar en mi perfil!