Cap. 52 - De vuelta a casa.

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Cap. 52 – Retorno a casa


Pasaron un par de días en los que Jack se dedicaba a la lectura del libro, hasta llegar al final del mismo, al cerrarlo suspiró.

-¡Valla, es impresionante lo que hay aquí! Nunca hubiese pensado que las dimensiones estuvieran tan juntas y fuera tan sencillo viajar entre ellas.

-¿¡Acaso ya tienes idea de cómo funcionan las dimensiones!? Dijo Trhu bastante sorprendida.

-¡Increíble, no me imaginaba que aprendieras tan rápido! A lo mucho pensé que te tomaría más tiempo, dime ¿Lograste entender bien lo de las dimensiones y como viajar entre ellas? Pregunto Shudai sentándose junto a Jack quien se encontraba con Trhu sentados en un sillón en la sala del palacio.

-Creo entender cómo funciona. Los portales son como abrir agujeros en las paredes que dividen las dimensiones, las cuales están en el mismo sitio pero en diferentes planos.

-Algo así, te lo pondré más sencillo. Estamos en esta habitación tu estas de un lado y yo en otro pero nos divide una cortina, para poder pasar al otro lado, tienes que romper la cortina para poder pasar, solo que esta se cerrara automáticamente, puesto que no puede permanecer abierta para eso las hadas oscuras utilizan el aura para mantenerlas abiertas.

-¡Ha claro! Ya lo entiendo mejor, lo que no se es como abrir una dimensión en específico, tengo entendido y según lo que está escrito en el libro hay cuatro dimensiones: El inframundo, el humano, el de fantasía y el de los dioses.

-Así es, ¡valla le has prestado mucha atención entonces! Estas en lo correcto esas son las principales, pero algunas tienes pequeñas ramas o mini dimensiones a las que solo se puede llegar si estas en la principal.

-¿Ósea que si estoy en la dimensión humana no puedo viajar a alguna rama de otra dimensión por ejemplo la de los dioses?

-Exacto, primero tendrías que ir a la dimensión de los dioses y después a la rama que quieres ir. Trhu solo escuchaba la plática entre Jack y Shudai, pero no lograba entender muy bien la plática así se puso de pie y camino hasta el jardín del palacio.

-Creo que iré a tomar un poco de aire, vuelvo en seguida. Salió del palacio y se sentó en los escalones observando el laberinto donde jugaba de niña, en él se encontraba Hana jugando con las gemelas.

-¿Pasa algo Hija? Te noto algo de melancólica. Preguntó Sandrei quien salía del palacio.

-No madre, todo está bien solo necesitaba un poco de aire. Suspiró.

-Hija, no puedes engañarme algo sucede lo puedo sentir, cuando eras pequeña y estabas triste te sentabas aquí mirando el jardín y suspirabas a cada rato ¿O acaso es que me equivoco? Comento sentándose a un lado de ella.

-Me conoces muy bien madre, la verdad es que si me aflige algo y es que Jack se está volviendo extremadamente fuerte y siento que tal vez ya no pueda ayudarle y puede que me vuelva un estorbo para él.

-Bueno Hija, no conozco su pasado, ni cómo fue que se dio su relación pero de algo estoy segura, Jamás serás un estorbo para Jack, Claramente puedo ver que te ama enserio.

-No digo que no me ame, lo que quiero decir es que no quiero ser un estorbo en alguna pelea. Repentinamente otra voz se unió a la conversación.

-¡Jamás lo has sido, ni lo serás! Para mí siempre has sido mi pilar principal en todo este tiempo, sin ti nada de esto habría pasado... ¿Recuerdas aquella noche cuando me rescataste del primer demonio que me ataco? Me dijiste "Cuidare de ti hasta que tengas tus poderes, pero de momento te cuidare" Trhu, Gracias por cuidar de mi todo este tiempo, pero ahora es mi turno de cuidarte, esa es mi razón para volverme más fuerte. Jack se acercó y la abrazó.

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