Cinco razones por las que no creo en dios

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En casi todas las conversaciones que suelo tener con creyentes a través de diferentes medios de comunicación, hay una fragmento de ese diálogo que suele repetirse da manera casi idéntica:

- Yo: - Soy Ateo, no creo en Dios.

- Creyente: -¡Eres Ateo!... ¿y por qué no crees en Dios?

Esta pregunta manifestada por los creyentes es casi exacta en todas las conversaciones.

Estas son 5 respuestas recurrentes ante aquella interrogante.

1) No hay ninguna evidencia razonable de su existencia.

Esta es la primera respuesta que suelo dar por ser la más contundente. Si el creyente-lector lo piensa un poco, no hay nada de forma práctica que demuestre que un ser con las características de Dios exista: No se ve, no se comunica, no se manifiesta, no es medible, no es físicamente detectable. Los que dicen que tienen “Evidencias” de la existencia de Dios, suelen ser personas cuyas experiencias personales lo han llevado a pensar que Dios intervino en la resolución de algún problema; o también aquellos que “Saben” que Dios existe por que lo “Sienten” en su corazón; e incluso he tenido interlocutores que me han afirmado haberlo oído o visto. Ninguna experiencia o sentimiento personal es evidencia razonable para que exista algo, solo las pruebas verificables.

2) No creo en seres invisibles.

Un ser que sea invisible y etéreo es en esencia inexistente y al no ser cuantificable ni medible significa que su interacción con nuestro mundo es nula. El creyente-lector opinará: “Dios se relaciona frecuentemente con nosotros”, si esto fuese cierto, esta relación sería de alguna manera evidenciable. Muchos otros interlocutores tienden a comparar a Dios con el viento o con el amor o el dolor, ya que todos los anteriores son invisibles y se sienten. En primer lugar el viento no es un “ser” además el viento no se ve, pero se mide, se puede calcular, vemos sus consecuencias físicas, es evidenciable. En cuanto al amor y el dolor, en el primer caso el amor es un sentimiento humano, un concepto que no existe de forma material; le suelo responder a la persona que utiliza este argumento “Si lo que insinúas es que Dios como el amor es solo un sentimiento humano, estamos de acuerdo”. Y en el caso del “Dolor”, sabemos que el dolor no se ve, pero es evidenciable también, medible y cuantificable, conocemos la fisiología del dolor y hasta podemos manipularlo y controlarlo. Comparar a Dios con estas cosas no es una evidencia racional. Solo si el creyente se aferra en creerlo.

3) El Dios que adoras es geográfico.

En ocasiones respondo de esta manera “Tu adoras a este Dios solo por que naciste en esta parte del mundo, te aseguro que si hubieras nacido en Arabia o algún otro país musulmán, adorarías a Alá, o si hubieses nacido en la India serias politeísta y adorarías a una infinidad de Dioses y los defenderías con tanta pasión y convicción como defiendes el que adoras actualmente”. En efecto, la influencia geográfica y las costumbres religiosas que nos rodean determinan de manera muy fuerte nuestras creencias y nuestra religión.

4) La bondad es incompatible con la Omnipotencia.

Esta respuesta es quizá la respuesta mas común que suelen dar los Ateos cuando le preguntan por las razones de su descreencia. Es tan común este argumento que a veces suena como un “cliché”, pero por eso no deja de ser valedero. La respuesta en términos coloquiales es más o menos así: “Si Dios existiera y fuese amor y bondad, no habría tanto sufrimiento en el mundo”. Estoy seguro amigo Creyente-lector que usted se ha encontrado con esta pregunta o inclusive haya pasado en algún momento por su mente. Más adelante en este Blog se expondrá este argumento de forma detallada, ya que por su extensión y su importancia se lo merece. (Ver aquí

5) Dios no es compatible con las cualidades que lo describen.

En artículos anteriores analizamos brevemente algunas de las características o cualidades de Dios (Ver aquí), y notamos que Dios no es compatible con ninguna de las cualidades que lo describen y lo caracterizan, al menos no de forma racional. Esto hace que el concepto de Dios se diluya y se pierda su esencia. ¿De qué nos sirve un Dios que no sea omnipotente, u omnisciente, o que no sea amor, o que no sea sabio? Un Dios que conceptualizado es todo esto, al comprobar que no llena cada uno de estos parámetros, simplemente su existencia es meramente ilusoria

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