Estúpido Principito (Libro #1 de la Saga Woodstock Academy)

Capítulo 7.- El gran Senador Byron

Capítulo 7.- El gran Senador Byron

Me encuentro frente al espejo terminando de arreglarme para un día más en el infierno de lujo, estoy haciendo el nudo de la corbata la cual dejare floja y por ultimo me pongo el estúpido saco gris, arreglo mis botas y estoy lista.

De maquillaje solo llevo rímel y polvo con un bálsamo labial, no me gusta maquillarme tanto para la escuela pero tampoco me gusta andar mostrando mis ojeras a todo el mundo.

Mi celular suena y es un mensaje de Adam

"¿Dónde estás? Ya te ordene tu desayuno así que baja a tragar"

"Ya voy"

Me dirijo al comedor y busco la mesa donde se encuentran mis amigos pero al recorrer la estancia veo al principito con sus heridas más amoratadas que anoche platicando con sus dos amigos. Su mirada topa con la mía y su ceño de frunce al verme y yo frunzo el mío, despego mi vista cuando Max me gritas y me dirijo a la mesa donde se encuentran mis dos mejores amigos desayunan junto con Marie, Leslie y el chico llamado Will que por si no les había contado a estado intentando entablas algún tipo de amistad o que se yo conmigo desde que llegue aquí.

-¿Qué creen que pase con Matt ahora que agredió al hijo de un político?- pregunta Marie después de un rato de haber platicado temas tontos y bromeado

-No creo que se venga a involucrar en esto, Marie.- responde Leslie

-¿De qué nos estamos perdiendo?- preguntan mis amigos Adam y Max. Marie y Leslie les explican la situación del principito como que su papá es el gran senador John Byron que antes de adentrarse en la política se hizo de una gran fortuna con una prestigiosa línea de hoteles y que cada año le da un bono muy bueno a esta estúpida institución lo cual casi lo hace el dueño pero aun no llega a ese punto y que normalmente interfiere en cuanto le tocan un pelo a su principito y eso lleva a algún enfrentamiento de padre e hijo.

-No creo que esta vez se meta en un pleito de jóvenes- dice Leslie

-¡Ay, por favor!- replica Marie. -Leslie ese señor cree que todos son de su propiedad y le deben obedecer y si le tocaron a su niñato es obvio que va a venir ¿Por qué estás tan callada Caroline?

-Cierto, tu nunca te callas, siempre tienes alguna opinión que decir a cualquier cosa.- responde Max

-Porque el niñato cree que fui yo la que abrió la boca y le dijo al tal Matt que es un cornudo y al estúpido se le ocurrió amenazarme con que iba a hacer mi vida un infierno.

-¿Qué se cree el idiota?- amenaza Will que hasta ahora no había opinado en nada

-Hey tranquilo, para eso vine a encerrarme aquí, para proteger a mi niña.- bromea Max

-Cállate imbécil.- respondo. -No necesito protección de nadie... yo puedo protegerme sola, gracias.

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Nos encontramos en el salón de clases mientras esperábamos al profesor platicamos y nos conocimos mejor entre nosotros. En la puerta se adentra el principito con aires de -todo me pertenece- y los moretones en su cara lo hacían ver un poco intimidante, lucia como el típico chico malo de las novelas juveniles pero yo sabía que simplemente es un niño de papi. Detrás de él entran sus dos perros falderos un rubio y el otro de pelo chino y algo largo. El principito me dirige una de sus típicas miradas que si mataran yo ya estaría tres metros bajo tierra así que en lugar de devolverle la mirada opto por ignorarlo, lo mejor será que nos ignoremos mutuamente así me evitó algún problema. Al poco tiempo entra un tipo de unos 30 años que se coloca frente al pizarrón llamando la atención de todos los alumnos.