Nunca me he sentido alguien como a quien veo en el espejo, siempre he sabido que no soy ella, incluso verme en fotografías a veces me resulta confuso, sé que ese no es mi rostro, sé que ese no es mi cabello, y sé que esos no son mis ojos. Lo único que podría decir que es real, es que ambas somos mujeres, pero yo creía que murió cuando llegue yo.
Dejen que les explique un poco mejor, aunque talvez suene bastante extraño, cuando una mujer está embarazada a veces tienen accidentes, se caen, sufren algún golpe, o cosas así, en ocasiones pierden a sus bebes y sufren mucho, pero en algunas ocasiones, y solo en algunas, llegamos nosotros, podría decirte que somos una especie de "ángeles", y llegamos al cuerpo de esos pequeños porque tenemos alguna misión, si lo sé, suena bastante del tipo "soy maría belén y vengo para hacer el bien" pero es cierto, y talvez alguna vez hayan conocido a algún amigo suyo, del cual su madre les haya contado que sufrió alguna caída y creyó que perdería al bebe y sin embargo no le paso nada y nació de una manera bastante normal, y ese amigo es una persona buena, una persona noble, alguien que gusta de ayudar a sus seres cercanos e incluso a quienes no los son. Así como hay buenos, también los llega a haber malos, pero eso será algo que contare para otra ocasión.
Retomando lo que les decía antes, yo creía que la dueña de este cuerpo, había muerto en aquella caída, y en aquel accidente. Su destino no era el de vivir, y era algo bastante claro, ya que su madre tuvo una caída y un accidente automovilístico durante su embarazo, además de infinidad de problemas que afectaban al bebe. Cuando por fin el alma de la pequeña se fue del cuerpo, cuando creímos que ya estaba descansando en paz, llegue yo y nací, es la primera vez en la que falla, o al menos la primera de la que se ha sabido.
Cuando tenía yo entre 4 o 5 años, comenzaron los problemas, comenzó con lagunas mentales, pero bueno sé que han de pensar "que niño no tiene lagunas mentales a esa edad" si quizá sea normal, y sobre todo cuando sufres de tormentos, como los que he tenido que pasar en este cuerpo.
Pero las cosas empezaron mal cuando cosas extrañas empezaron a suceder, un pequeño niño muerto nos visitaba mientras dormía, no sé lo que pasaba, solo sé que tenía demasiado miedo por eso. Después una mujer se apareció en la sala, todos los días, veíamos como se mantenía sentada en el sillón, y si me acercaba a ella se ponía de pie a una gran velocidad, y se comenzaba a acercar a mí, claro como cualquier niño, salía corriendo y jamás quería quedarme sola. Cosas así me sucedían de día, o de noche. Incluso en el cuarto de servicio, ese cuarto donde uno guarda todo los tiliches que ya no usas, llegue a ver una de las cosas más espeluznantes que podría haber visto en mi vida, y la razón por la que nunca volví a entrar a ese cuarto. Entre y escuche un ruido, creí que sería una rata que quizás había encontrado hogar ahí, mi sorpresa fue, que lo que había ahí, era una niña, una pequeña de yo creo unos 12 años, la misma edad que yo tenía en ese entonces, lo horrible fue que tenía un gran parecido conmigo, o mejor dicho con este cuerpo, pero sus ojos eran negros, completamente negros, su cabello era largo pero bastante descuidado, como su llevara años sin ser lavado o cepillado; ella estaba acurrucada en la esquina, y decía algo que no logre entender al principio, y cuando logre escucharla , me dio terror lo que escuche: "no debía de morir, yo quería vivir, tú fuiste, tú me robaste mi cuerpo." Era como un tipo de rezo la forma en que lo decía, de pronto se levantó y me señalo con el dedo y dijo "¡Tu! ¡Maldita seas! ¡Tú fuiste quien robo mi cuerpo, tú has sido quien robo mi vida!......
No pude escuchar más, y salí corriendo de ahí, jamás volví a entrar a ese cuarto, pero no tuvo importancia porque sabía que nunca me dejaría en paz. Quizá crean que divague con lo que veía desde pequeña, pero deben saber que las personas como nosotros no somos aterrorizados con nada de visiones de fantasmas ni nada de eso, a pesar de que la niña trajera como herencia de sus abuelos esa habilidad para ver fantasmas e incluso a veces tener premoniciones, es algo que no podemos tener, y que queda en automático bloqueado en nuestro ser al entrar a estos cuerpos, pues sería un tormento eterno al que no podríamos sobrevivir, pues nuestro trabajo aquí es hacer algo bueno, y esos seres suelen enloquecerte con la forma en la que se aparecen, o algunos incluso son demonios que lo único que quieren es matar y si puedes verlos, entonces ellos también te verán a ti y te mataran.