Capítulo 65.1 - Podía perder la cabeza cuando la veía en mis brazos.

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Subimos al coche. Aún está furiosa. Lo sé, por la manera que tiene de morder sus carrillos de manera discreta, conteniendo su ira. Lo sé, por la forma que tiene de mirar por encima del hombro. Lo sé, porque no me habla, porque solo resopla. Y lo sé por su postura tensa, pero firme y segura. Hija de un hombre de negocios, miembro de una familia prestigiosa. Le enseñaron a mantener la postura. Enciendo el coche y la radio, poniéndola más alta de lo que ella tolera. A propósito, para hacerla chinchar más. Vuelve a resoplar. Se mueve de forma inquieta en su asiento. Me encanta verla enfadada. Bajo la ventanilla y enciendo uno de mis cigarrillos. Todavía se molesta más. Detesta que fume mientras conduzco. En realidad, detesta que fume en general. Se emocionara cuando sepa, que por ella, voy a dejarlo.

Se mantiene callada durante todo el camino. Aparco frente a su casa.

— Adiós. — dice poniendo su mano en la maneta de la puerta.

— Adiós. — digo indiferente, manteniéndome las ganas por retenerla. Sé que a medio camino se dará la vuelta, asique espero en el coche, viendo como cierra la puerta y se va dirección a la entrada de su casa.

Y como ya sabía, se da la vuelta. Me mira desafiante. Vuelve a resoplar. Camina a la entrada y entra. Entonces es el momento de actuar. Ella sube a su habitación, encendiendo todas las luces y, apagándolas a su paso. Enciendo el coche y me voy, solo a la manzana de al lado. No quiero que vea el coche, quiero que piense que me he ido. Tras aparcar, vuelvo.

No sé cómo he llegado a hacer esto. No sé cómo una chica ha conseguido esto en mí. Niego con la cabeza sonriente. Lena Bennett... ¿Por qué no puedo sacarte de mi cabeza? ¿Por qué me siento feliz, si estoy contigo?

Rebusco en mi bolsillo. Y tras encontrar la tarjeta de crédito, fuerzo la cerradura. No es la primera vez que fuerzo una, asique la práctica es de agradecer en estos momentos. Cierro con sigilo la puerta tras de mí, y subo lentamente las escaleras. Veo la luz de la habitación de Lena encendida, por debajo de la puerta. Voy a la biblioteca de ese mismo piso. Busco algún libro con el que entretenerme, pero ninguno es de mi agrado, todo novelas románticas o libros de economía. En otro momento, me hubiese gustado haberle echado un ojo pero, ahora no eran santo de mi devoción los asuntos económicos. Al final, decido acomodarme en uno de los acolchados sillones que contiene la biblioteca. Retengo mis ganas de encender uno de mis cigarrillos en este momento. He de dejarlo. Me convenzo de ello, controlando mi respiración.

Miro mi móvil, ya han pasado veinte minutos desde que Lena bajó del coche, estará dormida. Camino hacia su habitación, procurando no hacer nada de ruido. Apoyo la oreja en ella, comprobando que no esté hablando con ninguna de sus amigas. Y no, no lo hace. Está dormida. Arropada entre sus sabanas. Cierro la puerta, moviendo el pomo de ésta para evitar el ruido. Me descalzo antes de dar un paso más, y luego, me acerco a su cama.

Lena duerme. Inocente e inofensiva. Le acaricio suave y lentamente. Acaricio su pelo y bajo por sus mejillas. Se mueve y finalmente, abre sus ojos.

— ¿John? — dice ella aun con sus ojos entrecerrados. Se levanta ligeramente y enciende la luz. — ¿Qué haces aquí? Te-te habías ido. – tartamudea al final.

— ¿Dejándote así?

— Es-estabas enfadado...

— La enfadada eras tú. — le digo tocando la punta de su nariz con mi dedo índice.

Lena se hace a un lado, dejándome espacio para entrar en su cama.

— ¿Vas a quedarte? — me pregunta mientras me tumbo a su lado.

— Solo hasta que duermas. — contesto acariciando su pelo.

— Entonces no me dormiré.

Apoya su cabeza en mi pecho y aprieta sus puños con fuerza, agarrando mi camiseta.

— Quédate conmigo John... — susurra.

Y sin que ella pueda verlo, sonrío mirando a la nada, porque puede que me encantase verla enfadada, pero podía perder la cabeza cuando la veía en mis brazos.

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¡Hellouuuu!

Espero que os guste y Feliz Navidad😊

A ver si os traen muchos regalos y a disfrutar de las vacaciones😄

Besiiiiiiis darlinianos😙

John HowellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora