Capítulo 30 - Pero sigues siendo una Bennett

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Maratón 3/3

- Tío tranquilo...
- ¿¡Tranquilo!? ¿Desde cuando entramos chicas a esta zona de la cabaña? - John se acerca a Seth lento pero intimidante.
- Por favor, no le hagas daño. Él solo intentó ayudarme y estaba borracho y vinieron unos polis... - me estaba poniendo nerviosa, sin saber expresar lo que quiero decir.
- ¿¡Encima le ayudas?! ¿Cómo te atreves a ayudar a una pija de Monte Azul?
- Ya no vive allí ¿vale?... - dice Seth,
apartando la mirada de su ahora, enemigo John.
- ¿Sabes quién coño es, Seth? - dice John plantándole cara a escasos centímetros de él. Seth le mira a ambos ojos simultáneamente, nervioso, inquieto. No sabe que decir y se le nota. - Es la puta hija del Charly. - acaba John.
¿Acaba de llamarme puta en mi cara? Algo se revuelve dentro de mí e impide que pueda quedarme callada.
- ¿Perdona? - salto, aportándole con fuerza de Seth. - Llámale puta a las tías con las que te rodeas, a mí no. - le digo plantándome frente a él. Coloco mi mano izquierda sobre mi cadera y con la derecha, le empujo levemente, manteniendo la separación idónea para captar la atención que requiero.
De repente se crea un silencio. La mirada de John, fija en la mía. Su ceño fruncido, puede que confuso o puede que furioso, no soy capaz de
entenderle. El calor empieza a subir por mi cuerpo, notando como sale por los dedos de mis manos. Éstas sudadas, junto con mi espalda. Y mis piernas empiezan a temblar al compás de mis dientes. ¿Acabo de plantarle cara a John y en su territorio?
- Tío... ignórala... - susurra Seth en un tono calmado, intentando salvarme de la situación. Por dentro, se lo agradezco aunque ahora no pudiese moverme. Sabía que tenía un temperamento fuerte, pero no tenía ni idea de hasta dónde podía llegar. Tal vez, se tratase de la adrenalina de la situación vivida anterior.
Mi garganta se reseca, pero mantengo mi mirada fija y firme. Y entonces, John ríe. Relajando su ceño por completo, sus facciones vuelven a la normalidad.
Miro a Seth, confusa, dándome cuenta que él tampoco entiende lo que está pasando.
- Encima me planta cara. - dice John riendo con más intensidad.
- Ahora empieza a asustarme. - le digo a Seth.
- Comparto eso. - afirma él.
- Sácala de aquí, no quiero tener nada que ver con ella. - ordena John volviendo su rostro serio de nuevo.
- Tranquilo tío. - responde Seth poniendo ambas manos a la altura de su cabeza. - Vámonos - continua dirigiéndose a mi esta vez.
- No.
- ¿Qué? ¿Acaso quieres acabar con un puto tiro en la frente? - salta John enfadado.
- ¿De qué conoces a mi padre? - pregunto sin rodeos.
John echa mano a su espalda, sacando de su pantalón un revolver. Aprieta el martillo, preparado para dispararme.
- No es de tu incumbencia. - dice él clavándome la boca del arma en la frente.
- Ya basta John. - interrumpe Seth. El cual, me coge del antebrazo y me saca de la cabaña. Cierra la puerta tras nosotros y saca las llaves del coche del bolsillo de su chaqueta.
- Discúlpale, no está en su mejor momento. - dice Seth mientras camina, sin parar, hacia su coche.
- Es un yonki como todos vosotros. - replico enfadada.
- Y tú, una niñata pija del barrio de Monte Azul. - responde Seth.
Le miro inmediatamente. Jamás me había hablado así. Seth me mira, amenazante y fijamente.
- Ya no vivo en Monte Azul. - respondo con el único argumento que se me ocurre para contrarrestar su afirmación.
- No. Pero sigues siendo una Bennett. - dice Seth mientras abre la puerta del piloto. - Podrías habérmelo dicho antes de subir a mi coche. - acaba cerrando tras decir sus últimas palabras.
Me muerdo mis carrillos intentando controlar mi ira y camino, marcando el
paso, pisando fuerte, por el mismo sendero con el que había llegado en el coche. Reteniendo la poca dignidad, orgullo y prestigio que me quedaba.
- ¿Piensas irte caminando? - grita Seth desde su coche.
- Sí.
- Pues tú sabrás como sales de aquí.
- Tranquilo, me las arreglaré.

****
Martillo: Parte del arma. Es lo que se utiliza para cargar la siguiente bala.

¡Espero que os haya gustado! Besitos!!!:)

John HowellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora