John Howell

Capítulo 52 - Si estoy así, es por ti.

Despierto a media noche temblando, por el frío que se mantiene en la sala y, me sobresalto al ver la figura de un hombre descansando en el otro sofá.

Me levanto lentamente y me acerco a él con sigilo. ¿John? Le contemplo en la oscuridad, mirando como sus facciones descansadas le hacen resaltar su inocente atractivo. Su mandíbula cuadrada resaltando su rudeza, al igual que la herida que cicatriza en su labio tras parar la hemorragia mientras Levi aún seguía en la cabaña. Es increíble como una persona puede parecer atrayente en todos sus estados y, aún más, cuando realmente no hace nada. Acerco mi mano a sus mejillas y simulo acariciarlas. Punteo los mechones que caen sobre su frente con mis dedos.

John se revuelve y levanta su brazo izquierdo colocándolo ahora sobre sus ojos. Me retiro al instante y salgo de la sala en busca de algo con lo que poder taparme, pero es la tentativa de descubrir más sobre John, lo que me hace ir hacia su rincón en la sala de ejecución.

Un papel doblado descoloca el orden de su mesa. Lo abro sintiendo un fuerte pinchazo en mi estómago al ver todos los nombres de las chicas con fechas que contiene. La última de ellas, Nina hace un mes.

Vuelvo a dejar el papel en su sitio, y algo molesta vuelvo a la sala de descanso. Quiero abofetear a ese maldito de John, pero tras situarme frente a él, me doy cuenta que jamás podría reprocharle algo pues él no forma parte de mi vida, ni formará.
Vuelvo a tumbarme donde estaba pero esta vez sin conseguir conciliar el sueño. John se despierta algo agitado e inmediatamente mira hacia mi dirección, pero yo, finjo estar durmiendo.

Entreabro mis ojos, permitiéndome ver que hace John cuando cree que duermo. Éste se levanta y desabrocha su chaqueta para poder quitársela. Se acerca a mí y tras contemplarme en pie sin hacer nada, coloca su chaqueta sobre mí con delicadeza. No puedo disimular el placer que siente mi cuerpo al notar el calor. John sonríe ladeadamente y se agacha colocando su rostro a la altura del mío. Cierro mis ojos por completo, consiguiendo que no me descubra.

- ¿Sabes Lena?... - susurra él con su característica voz ronca. - Estoy empezando a perder la cabeza. - hace una pausa. - Estoy empezando a creer que tenerte aquí conmigo, me aporta tranquilidad. Aquello que buscaba desde hace tiempo.

Puedo notar como John se acerca a mí. Su respiración choca con mi cara suavemente y finalmente, son sus tiernos labios los que depositan un beso en mi frente. Escucho como los latidos de mi corazón se aceleran, tanto que puedo jurar que John también los escucha, e incluso podría escucharlos hasta Abie desde su casa. Intento ocultar la sonrisa que se empieza a esbozar en la comisura de mis labios, pero inevitablemente acaba creciendo. Por suerte, John ya no está enfrente de mí, sino que se encuentra de espaldas volviendo a su sitio.

- John... - susurro. Éste se queda quieto en su sitio y gira ligeramente hacia mí.

- ¿Estabas despierta? - dice algo molesto y nervioso.

- ¿Que? - disimulo.

- No te hagas la tonta...

- Sí John, estaba despierta. - confieso incorporándome en mi sitio. Me pongo su chaqueta, notando el calor que me aporta y más cuando es varias tallas más grandes. - Pero no te enfades. - me apresuro a decir.

- No me he enfadado, pero no me gusta que me engañen.

- John... - vuelvo a llamarle con un tono suave. Pero el continua hasta sentarse donde estaba. - ¿Puedo...? - pregunto señalando su lado.

John asiente y sin dudarlo, me levanto y me siento a su lado. Noto la tensión en su cuerpo y el calor que desprende. No entiendo como no puede tener frío.

- ¿Qué quieres? - pregunta él con indiferencia.

- Vamos ahora no te hagas el duro. - bromeo golpeando su brazo.
John rasca su nuca mientras puedo ver como sonríe en la oscuridad.
Dejo caer mi cabeza en su hombro, acomodándome en el. Acaricio su antebrazo descubierto con las puntas de mis dedos, dibujando trazos al azar. Noto como su cuerpo se relaja poco a poco, al mismo tiempo que su respiración.

Mueve su brazo, dejando la palma de su mano al descubierto. Acaricio su antebrazo hasta llegar a la palma de su mano y repaso sus dedos uno a uno. Finalmente, entrelazo sus dedos con los míos. Sin entender el motivo de la necesidad de mi cuerpo por ese acto, sin entender la procedencia de mi valentía por realizarlo.

John levanta su cabeza y mira nuestra mano entrelazada. Espero cualquier acto de desprecio por su parte, pero sorprendentemente, no es eso lo que recibo. John aprieta sus dedos y vuelve a apoyar su cabeza, cerrando también sus ojos.

- Tranquila Lena, estas a salvo. - susurra él.

Y a pesar de sus palabras tranquilizadoras, mi pecho se hunde notando un fuerte nudo creciendo en él, un nudo que duele. No es lo que esperaba escuchar, tampoco lo que esperaba transmitir.

Date cuenta John, si estoy así, es por ti.

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¡Estoy aquí de nuevo, no me he podido resistir y he tenido que publicaros ya el capi!

Ay... pequeña Lenita... jajaja ^^

¡Espero que os guste, mañana más! 

PD: Creo que la letra de la canción clava muchas cosas de esta historia jajaja

PD2: Este fin de semana me he venido arriba y ya he escrito hasta el capítulo 57, si habéis recibido varias notificaciones de anteriores capítulos ha sido porque (aunque parezca mentira) yo misma me había perdido en mi propia historia y tras tener que releerla había notado alguna palabra con faltas de ortografía o descuidos. Sorry si os ha molestado.

KISSSSES darlinianos para todooos <3