John Howell

Capítulo 68 - Nací preparado para cada aventura de los Blacks

Tras cerciorarnos de entender el plan completamente, nos armamos con todo lo necesario y nos disponemos a ir a por Patrick. Habíamos estudiado los planos de su mansión, los cuales, aun recordaba por haber estado allí durante tantos años. Pudimos asegurarnos de la cantidad de personal de la que disponía en los exteriores para garantizar la correcta entrada y también, estábamos seguros de que ese pedido no llegaría hasta pasadas unas cuantas horas asique, en consecuencia, Patrick disponía de una cantidad exigua de armas.

— Vamos en dos coches — ordeno acabando de planificar — ¿Todo listo, chicos?

— Allá vamos. — responde Lena pusilánime. Su papel era el más básico y a la vez, esencial. Tenía que mantenerse con el coche en la salida, preparada para arrancar y salir a la máxima velocidad posible. Algo simple, rápido y que nos aseguraba una ventaja primordial para que el plan saliese exitoso.

— Blacks — empiezo captando la atención de todos ellos — Si algo sale mal... quiero que sepáis que me enorgullezco de cada uno de vosotros y que para mí, ha sido un placer haber compartido cada segundo de mi vida junto a los Blacks. — concluyo algo emocionado. No puedo evitar sentirme nervioso, no puedo evitar sentir el miedo recorrer mi cuerpo. El mismo miedo con el que creí obtener mi libertad, hoy me persigue para posiblemente acabar con ella, de nuevo. Pero esta vez, no estoy solo y eso es algo que todavía agencia más peso sobre mí.

Levi conduce el otro coche, siguiendo mi rastro junto con Dick y Kenner.

— John, no puedo negártelo... estoy nervioso. — confiesa Seth.

— Vamos tío, cuando acabemos con esto te invito a una birra y se te pasa. — intento bromear.

— Creo que hasta yo aceptaré ese plan. — interviene Lena.

— Claro que sí, no puede salir nada mal. — comenta el rubio de nuevo, intentando convencerse para perder los nervios. — Pero tío John, hay algo que me dice que hoy no es el día.

— Nunca lo será si seguimos evitándole. — respondo.

— Lena — empieza Seth captando la atención de ésta — Escóndete bien, por favor... No me iré tranquilo sabiendo que no estarás protegida por alguno de nosotros.

— Tranquilo rubiales, yo soy la que menos peligro corro. — dice Lena sonriendo y revolviendo la melena del rubio.

— ¿Preparado? — pregunto mirando hacia el frente, apagando las luces del coche e intentando no acercarme en exceso.

— Nací preparado para cada aventura de los Blacks. — responde Seth.

Miro por el retrovisor interno como Kenner y Dick bajan del coche y es Levi quien da la vuelta a éste para dejárselo preparado a Lena. Ella baja de mi coche, y se dirige al de Levi. Por hoy, su trayecto ha finalizado. Levi, Dick y Kenner suben a mi coche y sigo conduciendo unos metros más. Cuando creo una altura apropiada y sin arriesgarnos, paro el motor y nos equipamos.

En la distancia, con la ayuda de unos prismáticos, Dick comprueba el número de personas que custodian la entrada. Y sí, las costumbres no cambian en la mansión de Patrick. Siguen habiendo seis personas en la puerta, por lo que habrán cuatro más en cada uno de los tres tejados.

Nos dividimos por parejas, intentando acabar con la seguridad de los dos laterales, para que después, desde arriba podamos acabar con el personal del frente, mientras Dick sigue vigilando con los prismáticos, para atestiguar el número de personas exacto en cada momento.

Desde el auricular que todos los Blacks disponemos, nos vamos comunicando. Dick nos informa sobre todo lo que ve, al igual que Lena si observa algún movimiento extraño o luces.