A la mañana siguiente, decidió salir de tiendas, y trato todo ese dia de olvidar esa cita que el había decidido por los dos. No iria y punto.
Su teléfono sono y vio una llamada y supo que era Khan, pues aparte de Rupert y Patrice nadie mas tenia su teléfono.
¡Traidores!, seguro que alguno de ellos se los había dado, pues habían decidido fungir de celestinos.
Patrice esa mañana se había desvivido en halagos por Khan, diciéndole que era un buen padre, un gran amigo además de ser muy guapo.
Pero ella haría caso omiso, pues lo menos que quería en estos momentos era entablar una relación amorosa con alguien, mucho menos con un hombre que tenia un carácter muy bipolar y que estaba en una situación conflictiva.
Ya tuvo suficiente con Murat, ahora si se llegaba a enamorar de alguien, esperaba que fuese alguien de su edad, sin muchas complicaciones en su vida, que la amara, y con el que se divirtiera mucho.
Pero a quien engañaba acaso no tuvo esa oportunidad con Ben, pero por mas que lo deseo no pudo enamorarse de el.
El la había besado en tres ocasiones pero nada paso, su corazón no se calentó y este hombre que era un desconocido para ella, apenas le dio un beso en la mejilla y su corazón sintió un fuego abrasador que la dejo asombrada y desconcertada.
El teléfono siguió sonando pero lo ignoro una y otra vez, hasta que ya no sonó mas.
Mas tarde almorzaba en un pequeño restautrante y le llego un mensaje y aunque debió ignorarlo lo leyó.
- Por más que trates de evitarlo, esta noche cenaremos juntos. Paso por ti a las 9:00, ponte algo elegante, te llevare a comer la mejor comida de los Angeles.
¡Dios, Dios! ahora si iba a tener un ataque repentino de pánico.
No, no cenaría con el y el no la podía obligar.
Sabia que estaba siendo inmadura, pero lo que sea con volver a estar sola con el.
No pudo seguir comiendo y después de un rato que sus emociones se calmaron, le respondió.
- Los siento no puedo ir a comer contigo, me siento algo indispuesta, gracias por la invitación pero tengo que declinarla.
Y no era del todo falso, si apenas pensar en salir le había quitado el hambre, como seria hacerlo.
Envio el mensaje y espero la respuesta que jamás llego.
Si se había molestado, pues mucho mejor. Adios Khan Demir, y posiblemente adiós película.
Esa noche se excuso y muy temprano se fue a la cama, algo que se sentía indispuesta, cosa que era cierta pues sentía en su estomago como un revoloteo de mariposas.
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El Trato
RomanceSAGA TURQUIA # 4 Este es el trato. Estaremos casados por dos años, al cabo de ese tiempo tu saldrás de mi vida y la de mi hija para siempre. Te advierto Jamás intentes enamorarte de mi No esperes de mi deseo o alguna muestra de afecto. No pretenda...