SAGA TURQUIA # 4
Este es el trato.
Estaremos casados por dos años, al cabo de ese tiempo tu saldrás de mi vida y la de mi hija para siempre.
Te advierto Jamás intentes enamorarte de mi
No esperes de mi deseo o alguna muestra de afecto.
No pretenda...
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Nadie sabía nada de Erem y ya habían pasado mas de 12 horas.
Tanto Khan como Shaina y toda la familia en pleno se reunieron en casa de Meriam a esperar noticias de parte de la policía.
Enma llamo a Cristhofer pero este no le respondía el telefono.
Finalmente Kerem recibió la llamada diciéndole que tenían secuestrada a Erem y pedían 50.000 dolares por su rescate, no era difícil deducir quien era el autor intelectual de aquel hecho.
Maldijo al hombre a quien por desgracia le debía la vida.
Pero no era su padre.
Su verdadero padre era Kemir y en ese momento solo podía pensar que si el hacia algo a su hermana, seria capaz de matarlo con sus propias manos.
- Esta bien, les daré lo que me piden, díganme esa donde se hara la entrega.- respondió tratando de aparentar serenidad.
Cuando colgó el teléfono informo
- Mañana a las cuatro de la tarde en el parque que esta al este de la cuidad , debere entregarle 50.000, 00 dólares a cambio de la libertad de Erem.
- Debemos darle parte a la brigada antisecuestros- propuso Khan.
- Lo haremos – concordo Kerem- pero hay que ser muy cauteloso, ellos seguro iran temprano para estudiar la zona y ver que no hayan policías. Me advirtieron que un solo error y ella se muere.
Un silencio casi sepulcral se hizo sentir ante tan horrible presagio.
Como fue pautado por la brigada anti-secuestro, varios de los agentes estarían de incongnitos simulando ser trausentes o de vendedorores ambulantes, para poder agarrar a los maleantes en pleno canje.
Kerem iría a entregar el dinero, y solo esperaba que todo saliera bien.
Antes que saliera a un encuentro con su destino, Enma lo alcanzo en la puerta y lo abrazo fuerte, reconociendo
- Tengo miedo que algo te pase, precisamente ahora que finalmente podemos estar juntos.
El la aparto un poco, para tomar su bello rostro entre sus manos, deleitarse por un breve periodo con sus ojos que ahora estaba llenos de temor y preocupación.
- Nada me va a pasar- Le aseguro besándole la frente
- Cuando podremos decir que podremos ser finalmente felices sin tanto dolor y tanto peligro de por medio- indico ella sintiéndose tan impotente contra estos eventos fortuitos que habia empezado a formar parte de sus vidas.
El la beso en la boca, larga y profundamente, queriendo eternizar ese momento, dejarlo para siempre grabado en su memoria.
- Recuerda que en un mes nos casamos, y por nada del mundo voy a perderme verte el el altar esperándome, con tu hermoso vestido blanco-su boca descendió hasta su oído donde agrego-, que luego te quitare.
